¿LegalTech, la clave para la sobrevivencia de la profesión de abogado?

Publicado el martes, 27 febrero 2018

Las cifras ya nos van asustando y mucho. Empresas como LegalZoom con más de 530 empleados facturan por encima de 200 millones de dólares al año. Axiom con 2000 empleados y presencia en tres continentes llega a los 500 millones de dólares. En España somos algo modesto pero la plataforma reclamador.es ha comunicado una facturación de 3,3 millones de Euros con sus cien empleados.

LegalTech by Lawyerpress

Hans A Böck / @LP_Hans

La palabra LegalTech esta sin duda muy de moda en las conferencias, jornadas y artículos o tribunas en los medios. Inteligencia Artificial, aprendizaje máquina o algoritmos, son términos que parece que todo abogado y abogada debe dominar si quiere seguir ejerciendo. Atrás ha quedado el código penal, la Lecrim, el derecho de familia, las herencias. Para muchos ejercientes se está abriendo un túnel y no vislumbran luz a su final.

Muchos profesionales del derecho se preguntan ¿hacia donde nos lleva la digitalización? ¿tiene Richard Süsskind razón y desapareceremos en pocos años sustituidos por unas máquinas? La existencia y los planes de futuro se ven gravemente amenazados por la revolución tecnológica que cada vez más se auto-adjudica el adjetivo disruptivo, es decir de salto cuántico y cambio total.

Nuestro sector siempre ha sido bastante lento en adoptar cambios. La máquina de escribir y los manguitos de las camisas acaban de ir al punto limpio para su reciclaje solo hace algunos años. Hemos querido preguntar a expertos en la materia para orientarnos.

Laura Fauqueur, codirectora del Instituto de Innovación Legal, Jorge Morell, Fundador de Términos y Condiciones, despacho especializado en Derecho Tecnológico y alma mater de LegalTechies, Guillermo Pérez Alonso, socio fundador de Social Lex y Ricardo Oliva León, abogado especializado en derecho digital y derecho mercantil, además de autor del blog Algoritmo Legal, han tenido la amabilidad de contestar a nuestras preguntas sobre LegalTech.

¿Que es LegalTech?

En primer lugar les pedimos una definición de lo que puede significar o lo que es LegalTech.

Laura Fauqueur, codirectora del Instituto de Innovación Legal

Laura Fauqueur, codirectora del Instituto de Innovación Legal

Para Laura Fauqueur, “LegalTech, o tecnología jurídica como podría llamarse en castellano, es la tecnología creada para servir a la justica y que permite la digitalización de los servicios legales. Sus destinatarios / usuarios son de dos tipos: En primer lugar el ciudadano o justiciable, facilitándole el acceso a la justicia. (Consulta de asuntos online, gestión de las relaciones con la administración de justicia y sus actores, etc.) A veces suple determinadas tareas del abogado “físico” (contratos, demandas, testamentos online, etc.) y por ello es la que más rechazo provoca dentro del colectivo jurídico.

Y en segundo lugar el profesional de la justicia. Se está creando todo tipo de herramientas que permitirán una versión del jurista “aumentado”, es decir, sin que sustituya su trabajo, le permite ser más eficiente, más preciso, más rápido, más trasparente, etc. Para citar algunas, en esta categoría encontraremos todas las herramientas de gestión del conocimiento, de los expedientes, las herramientas predictivas, de pricing, de gestión del tiempo, de comunicación con los clientes y/o las administraciones, y un largo etc..”.

Jorge Morell ve este concepto en “fase evolutiva “. Para él LegalTech es “el uso e implementación de tecnología para la comercialización y prestación de servicios legales. Creo que sigue siendo un buen punto de partida. Pero sí es cierto que alrededor de Legaltech van surgiendo otras materias que no están directamente relacionadas pero a la vez tienen una conexión lógica, desde la gestión de procesos y proyectos al diseño legal, por ejemplo. Sin olvidar iniciativas del estilo por ejemplo de los legal hackathons, que también podrían encajar ahí.

Mientras Guillermo Pérez Alonso ve LegalTech como “un paradigma digital y transformador del mercado legal basado en herramientas tecnológicas disruptivas.”

Ricardo Oliva León, quien ha escrito varios artículos sobre la definición de Legaltech, nos explica que el termino, una “contracción de las palabras inglesas legal y technology, y cuya traducción al español es tecnología legal es un ámbito de actividad en el cual las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y ofrecer servicios jurídicos de forma más eficaz y menos costosa.”

¿Burbuja LegalTech?

A mediados de noviembre el que suscribe éste reportaje, publicó un artículo preguntándose si existía “La burbuja LegalTech”. La respuesta fue más bien contundente y afirmativa.

Laura Fauqueur nos analizó la situación de la siguiente manera: “Yo creo que no hay burbuja #LegalTech sino moda, “hype” como dicen los anglosajones. Para mí, existiría tal burbuja si hubiese demasiada legaltech para cubrir las necesidades existentes, una sobreoferta comparando con la demanda. Pero no es el caso en absoluto, más bien todo lo contrario. Todavía faltan hay muchas herramientas por inventar y por construir, muchos clientes potenciales están esperándolas y, menos mal, muchos profesionales están ahora mismo ideándolas y creándolas.

Sí existe mucha expectativa al respecto, y no siempre muy realista. Están por un lado los abogados que se sienten sobremanera amenazados por los avances tecnológicos y que intentan (en vano) “protegerse” de los mismos, y por otro los que creen y desean que la tecnología y en especial la IA les permita jubilarse de aquí al próximo par de años. A mi juicio, ninguna de estas 2 perspectivas es correcta, pues quienes quieren remar a contracorriente tecnológica morirán de agotamiento antes de alcanzar la costa, y quienes creen que la tecnología les permitirá tener éxito sin trabajar ni esforzarse se hundirán en el magma de la mediocridad.

El gran desconocimiento de la materia contribuye a la sensación de burbuja que existe alrededor de la LegalTech. Como decía antes, hacen falta muchas herramientas que aún no existen (en esto trabajamos también desde el Instituto de Innovación Legal). Sin embargo, por otro lado, hay muchas herramientas duplicadas, triplicadas, cuadruplicadas, y si bien es cierto que la competencia es sana y que necesitamos más de un operador para cada mercado, me cuesta entender que se sigan presentando como nuevos muchos programas y apps que no lo son.”

Jorge Morell, Fundador de Términos y Condiciones

Jorge Morell, Fundador de Términos y Condiciones

Jorge Morell es rotundo en negar que exista una burbuja. “Hay mucho entusiasmo y cierta efervescencia, y cuando algo interesa a mucha gente siempre habrá proyectos o iniciativas que se sumen para simplemente aprovechar la ola. Pero en general creo que el número de proyectos serios es grande y los resultados de muchos de ellos demuestran que se ofrece un valor real y válido para muchos profesionales. Lo que sí resulta obvio es que hay una ola ineludible de tecnología, muy enfocada a servicios legales, que de forma objetiva permiten ofrecer mayor eficiencia y valor en muchas tareas del día. Por tanto, no creo que haya burbuja.”

Para el director de Social Lex, Guillermo Perez es “indudable que en los últimos años hemos visto como la oferta de soluciones de software o servicios online han crecido notablemente, y esto puede dar la sensación de creación de una burbuja en el entorno LegalTech. No obstante, creo que, revisando muchas de estas soluciones, se da un catálogo de servicios de distinta índole orientado a diferentes segmentos dentro del mercado, por lo que no trataría este momentum como «una burbuja» en términos de proporcionalidad entre el crecimiento de la oferta y la caída de valor.”

Ricardo Oliva León, de Algoritmo Legal, nos comenta: “Más preciso que hablar de una “burbuja” yo creo que lo que hay es un exceso de optimismo y una falta de profesionalización. Sobre esto último me refiero al desconocimiento sobre diseño de estrategias y aplicación de metodologías validadas para sacar adelante con éxito un proyecto legaltech, y al limitado conocimiento sobre cómo funcionan las tecnologías involucradas.

La cruda realidad es que la mayoría de los startups fracasan. Hay estudios que demuestran que 9 de cada 10 startups no superan los tres años de vida (y esto se aplica también a las startups legales).  Una de las principales razones de este fracaso reside en la tendencia a imitar modelos de negocios (exitosos) foráneos sin adaptarlos a la realidad del público objetivo.”

¿La tecnología más utilizada por los abogados en 5 años?

Cuando pedimos a nuestros expertos que utilizaran sus bolas de cristal para adelantarse a nuestro tiempo, las respuestas han sido variadas. Cierto es que la velocidad de la evolución tecnológica es tremenda.

Laura Fauqueur no se siente “uno de esos gurús que pretenden conocer el futuro! De hecho, no saber qué nos deparan los tiempos venideros es para mí muy estimulante, da la sensación de que los que estamos aquí, ahora, aún podemos influir en los que ocurrirá más adelante.

Sí creo que, dada la velocidad a la que evoluciona la tecnología y el creciente interés por aplicarla al sector legal, en 5 años:

  • la automatización será un hecho, asumido por todo abogado y despacho que haya sobrevivido al terremoto digital.
  • el machine learning se habrá democratizado y será integrado en todos los software de gestión de despachos, de expedientes, etc.
  • el uso de la inteligencia artificial en lo legal se habrá aterrizado y también democratizado, habrá ya numerosos casos de uso real y contrastado de IA como ayudante del jurista, tanto del abogado como del juez, fiscal, etc.
  • el blockchain habrá seguido su recorrido hasta convertirse en verdadero aliado del abogado, los tribunales y las instituciones en general, reduciendo drásticamente la litigiosidad, facilitando contratos y transacciones.

En definitiva, todos estos términos que ahora mismo están en boca de todos, pero en ordenadores de pocos, la automatización, el machine learning, la IA y el blockchain, habrán superado la etapa inicial de desarrollo y experimento, habrán madurado hasta convertirse en auténticos productos y servicios con un valor tangible y un precio razonable para los despachos de los abogados.”

Para Jorge Morell “dependerá del tipo de abogado y firma legal. En grandes firmas lo lógico es que todo lo que facilite revisar múltiple documentación de forma automatizada y obtener métricas de datos tenga un gran nivel de aceptación. De hecho, ya muchos se están empezando a mover en ese sentido.

En despachos más medianos dependerá de las necesidades y particulares que presenten. Por ejemplo, puede ser útil un buen chatbot legal como sistema para triaje inicial de consultas legales, a la vez que ayuda como atención al cliente. Pero quizá también sea muy eficiente un buen sistema de plantillas actualizadas y al día puestas en común en la firma.

En el abogado unipersonal también dependerá del caso, pero quizá lo primero es adoptar una capa de competencias digitales básicas. Luego trabajar la mentalidad sobre lo útil que puede resultar cierta tecnología para potenciar mejoras y eficiencias.”

Guillermo Pérez Alonso, socio fundador de Social Lex

Guillermo Pérez Alonso, socio fundador de Social Lex

Guillermo Pérez cree “que de aquí a 5 años las tecnologías que van a tomar una importancia predominante serán aquellas que, al igual que las refinerías transforman el petróleo en un producto más puro, las que «refinen y transformen los datos en crudo» en activos de valor, que faciliten predecir patrones o analizar situaciones que ayuden a tomar mejores decisiones de mercado y de gestión de proyectos, a mejorar la experiencia y aumentar la satisfacción y motivación de equipos y clientes.”

Ricardo Oliva León es contundente: “Sin lugar a dudas será la inteligencia artificial en el back office de los despachos de abogados. Específicamente me refiero al machine learning (aprendizaje automático) y a sus distintas aplicaciones en el trabajo de las firmas (due diligence, intelligent workflows, data analytics, legal research, document management, knowledge management, etc.).  Puedes leer el post “La inteligencia artificial en el sector legal” donde explico mejor este asunto.”

¿Quién puede ser un ejemplo disruptivo?

Comparada con el impacto de algunas empresas que ofrecen servicios basados en tecnología en EEUU, Reino Unido o Canadá, en España seguimos algo menos ambiciosos. Nuestros expertos han identificado diferentes iniciativas.

Laura evidentemente barre para casa y nos presenta #HackTheJustice, que “junta a profesionales de sectores muy distintos y les hace ver a todos que todos juntos, son mucho más que la suma de todos. Promueve una colaboración totalmente transversal entre sector público (Ministerios, Ayuntamiento de Madrid), instituciones (Colegios de Abogados, Universidades, Colegio de Ingenieros, etc.), sector privado, comunidades tech, juristas … ¡y funciona! Además, permite a los abogados interesados en la tecnología entrar en contacto con este sector de una forma muy directa y práctica. Y finalmente contribuye a rendir el sector legal más atractivo para el ecosistema tecnológico, algo imprescindible si queremos que ambos colectivos trabajen de la mano.”

Guillermo destaca “herramientas tecnológicas que ofrecen soluciones a todo el mundo a precios asequibles, tanto a abogados como a clientes. En este caso, yo citaría a LegalZoom, una plataforma online que ofrece todo tipo de prestación de servicio legal con precios preestablecidos a sus clientes.”

Jorge favorece “cualquier proyecto relacionado con el análisis y tratamiento de datos tiene enorme potencial. El hecho de automatizar partes de un proceso que sean rutinarias y fáciles de procesar será un avance siempre. Y siendo el Derecho texto y el texto un dato muy procesable, lo lógico es que haya muchos de esos avances.

Y Ricardo tiene un candidato claro: “Hay una startup legal cuya propuesta de valor me parece muy disruptiva para nuestro sector, se llama Premonition.”

¿Cómo podemos potenciar iniciativas de startups en LegalTech?

El futuro de LegalTech dependerá como en otros sectores de las inversiones que se realicen. Los famosos business hubs o encubadoras han funcionado bien en otros entornos. Les preguntamos a los cuatro porque hay tan pocas iniciativas aceleradoras en España para el LegalTech.

Laura nos contesta contundentemente mientras nos imaginamos su conquistadora sonrisa: “¡Porque aún no existen muchos emprendedores LegalTech! Pero ya verás que pronto las habrá…”

Guillermo subraya un mal endémico en el sector legal: “Quien conozca o trabaje en el mercado legal sabrá que es un sector en el que tanto las organizaciones como los agentes responsables de aportar valor al mercado, están condicionadas por una falta de cultura propiamente empresarial, lo que reduce su sentido de la inversión y la innovación, junto con procesos de toma de decisiones sujetos a estructuras colegiadas que ralentizan la acción en favor de iniciativas de este tipo.”

“Aunque hay iniciativas,” nos comenta Jorge, “al final del día la materia es bastante nueva, por tanto se requiere cierto tiempo. Además, por lógica quien más debería apostar es el propio sector pero nos movemos en un entorno que nunca ha apostado en exceso por ello. De modo que eso es una dificultad añadida. Pero vaya, más tarde o temprano el sector deberá mover ficha. Esta ola no parece que pueda evitarse simplemente esperando a que amaine el temporal..”

Ricardo Oliva León, abogado especializado en derecho digital y derecho mercantil, además de autor del blog Algoritmo Legal

Ricardo Oliva León, abogado especializado en derecho digital y derecho mercantil, además de autor del blog Algoritmo Legal

Ricardo nos recuerda que “hoy en día solo existen en España dos programas de emprendimiento legaltech: Cuatrecasas Acelera y Legalitas Lab. Se trata de proyectos promovidos por dos firmas de abogados que poseen filosofías de trabajo diferentes. No conozco alguna incubadora de empresas legaltech que no esté vinculada a un despacho de abogados.  Por otro lado, existen además interesantes eventos que promueven el emprendimiento legal como son el “Legalhackathon” creado por Tucho Consultoría.”

El pulso del futuro

De momento lo que llega del sector legal es cierto pesimismo y inseguridad que nuestros especialistas no comparten gracias a sus conocimientos privilegiados en materia LegalTech. Desde Lawyerpress queremos seguir manteniendo el pulso de los avances y hemos creado los LegalTech Talks donde intercambiaremos mensualmente impresiones con diferentes especialistas.

En lo que no nadie duda es que nuestro trabajo en los despachos sea grandes, medianos y pequeños cambiará igual que cambiará el trabajo en otros sectores. Que este cambio será a una velocidad de vértigo también está seguro.

Sólo nos queda pedir a los colegios de abogados, a la administración de la Justicia y a nuestros compañeros de profesión que tomen un papel activo en la transformación digital del sector legal para que sea útil para los y las profesionales y que garantice unas formas de trabajo saludables, que tengan como centro a los seres humanos que ejercen la abogacía tanto como a los seres humanos que son los clientes.

Sobre el autor
Hans A. Boeck

Editor y Director de Lawyerpress. Fundador del grupo Lawyerpress. Periodista con más de 30 años de experiencia en medios nacionales e internacionales. Idiomas: Español, alemán, inglés. Correo electónico: hab@lawyerpress.com y Twitter @LP_hans

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