Asia es un mercado muy jugoso para cualquier sector empresarial. También para el sector legal, que ve como el acompañamiento jurídico a las pymes españolas en su desembarco oriental abre infinitas posibilidades para aumentar su cartera de clientes. China está en el epicentro de este desembarco, con 4.400 millones de euros en exportaciones contabilizados en 2015, según datos del ICEX (la agencia pública española de promoción de exportaciones e inversiones). Y la puerta de entrada de este epicentro es, sin duda, Hong Kong.
“Desde nuestra experiencia, la principal dificultad que presenta China como mercado es la poca estabilidad en el sentido regulatorio, especialmente para el tipo de productos que nosotros exportamos”, asegura Hans Buysrogge, técnico comercial del departamento internacional de Soria Natural, líder en el sector de la medicina natural en España. “Es muchísimo más fácil entrar por Hong Kong. Tiene otro concepto en ese sentido mucho más abierto a todo lo que es el producto de importación y, además, atrae a muchísimos compradores chinos. Hong Kong es un mercado muy jugoso y muy interesante como escaparate hacia China”, remacha Buysrogge.
Por si esto no fuera suficiente, Hong Kong aporta una ventaja competitiva en su régimen societario, tributario y fiscal no solo respecto a China sino incluso respecto a las condiciones con las que podemos encontrarnos en España.
“Por ejemplo, el impuesto de sociedades tributa al 16,5%, los rendimientos salariales están a un tipo fijo del 15%, el reparto de dividendos a los socios está exentó de tributación y las ganancias de capital están igualmente exentas”, enumera Vicente José García Gil, consejero delegado de Dictum Abogados. Este bufete, con varias sedes en España, tiene también oficina propia en la antigua colonia británica. García Gil enfatiza algo, a su juicio, vital: “Hong Kong tiene un acuerdo vigente de doble imposición con España. Es decir, que quede muy claro que no hay nada más alejado de lo que últimamente consideramos paraíso fiscal. Existe un convenio de trasparencia, un convenio de doble imposición y lo que tributa allí no tributa aquí”.
Efectivamente, Hong Kong, al contrario que China, se rige por el sistema del Common Law, el derecho anglosajón. Esto puede producir alguna inquietud entre las empresas españolas que se lancen a exportar o invertir en la metrópoli asiática, porque estamos acostumbrados a nuestro propio sistema jurídico que, además, está armonizado con el de la Unión Europea.
Desde Dictum quitan hierro al asunto: “Además de unas tremenda seguridad jurídica, insisto, Honk Kong tiene, por su propia relación con China, unas condiciones de implementación y unos convenios arancelarios y tributarios con la China continental que son absolutamente favorables a la hora de invertir allí”.
Para saber más: podscat de la entrevista a Vicente José García Gil en Derecho Abierto
