El consejero delegado de Wolters Kluwer España, Vicente Sánchez Velasco, recibió
ayer en nombre de la compañía la Medalla de Honor de la Real Academia de
Jurisprudencia y Legislación (RAJyL), en una ceremonia en la que Antonio
Garrigues Walker, presidente honorario de Garrigues Abogados, recibió también el
Premio a la Excelencia en el Abogado.
La RAJyL concede su Medalla de Honor a aquellas entidades que hayan contribuido
de forma relevante a impulsar y desarrollar todas las actividades que
contribuyan a la difusión del Derecho. Están en posesión de esta distinción,
entre otros, el Consejo General de la Abogacía Española, el Colegio de
Registradores de la Propiedad y Mercantiles, el Consejo General de los
Procuradores y el Colegio Notarial de Madrid.
Vicente Sánchez Velasco
destacó durante su intervención que “en un mundo sometido a cambios constantes y
en el que la tecnología juega cada vez más un papel primordial, aunque los
sistemas de Inteligencia Artificial no son capaces aún de reemplazar la calidad
del ejercicio intelectual humano, Wolters Kluwer está ya integrando métodos de
Inteligencia Artificial y predicción jurídica con el fin de ayudar a sus
clientes a tomar sus decisiones con la máxima garantía”.
En el mismo acto, la Academia entregó a Antonio Garrigues Walker el
Premio a la Excelencia en el Jurista, un galardón que solo poseía hasta la fecha
Francisco Javier Delgado, presidente de Tribunal Supremo y del Consejo
General del Poder Judicial entre 1996 y 2001. Antonio Garrigues, además de
presidir el despacho de abogados Garrigues, es patrono de Honor de las
Fundaciones Consejo España-Estados Unidos, Japón, China y Australia y Patrono de
la Fundación España-India, abogado Mundial por el Centro de la Paz a través del
Derecho y expresidente y patrono de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio
Marañón.
Garrigues coincidió con Sánchez Velasco en la necesidad de acercar el mundo
jurídico al mundo tecnológico, así como a la Universidad y a otras profesiones,
y destacó en su intervención la necesidad de prepararse para las consecuencias
jurídicas que van a comportar los cambios políticos que se están produciendo en
todos los países del mundo desarrollado.
La ceremonia contó, además, con las intervenciones de Luis María Cazorla
Prieto, presidente de la Fundación pro Real Academia, y de Luis Martí
Mingarro, académico de número y ex decano del Ilustre Colegio de Abogados de
Madrid, que realizó una emotiva laudatio del premiado.