BROSETA Compliance, unidad de negocio del Grupo BROSETA especializada en
soluciones orientadas a reforzar los sistemas de Buen Gobierno, control
interno y cumplimiento regulatorio de las organizaciones, ha celebrado una
jornada para tratar la responsabilidad penal de la persona jurídica, y en
concreto la nueva Circular 1/2016 de la Fiscalía General del Estado.
La jornada, que ha contado con la participación de Luis Trigo y Luis
Rodríguez Soler, socio de BROSETA y socio director de BROSETA Compliance,
respectivamente; Abraham Castro, director del área de Derecho Penal
Económico de BROSETA; Javier Muñoz Cuesta, fiscal del Tribunal Supremo, y
Ana María de Juan, catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la
Universidad de Valencia, ha abordado en profundidad el contenido de dicha
Circular y el impacto de la misma en las empresas, en su necesaria
adaptación a la reforma del Código Penal en esta materia.
Javier Muñoz Cuesta, uno de los partícipes del proceso de elaboración de la
Circular, analizó durante su intervención las pautas de actuación que deben
llevar a cabo las empresas. Para el fiscal del Tribunal Supremo, todas las
organizaciones deben contar con un modelo de cumplimiento normativo adaptado
a la dimensión y particularidades de cada caso, con la figura de un
“compliance officer” que vele por su implantación y seguimiento y sobre la
base de generar en las compañías una cultura de cumplimiento.
Abraham Castro, director del área de Derecho Penal Económico de BROSETA,
ofreció su visión de la Circular desde la abogacía, profundizando en la
carga de la prueba y en la defensa que debe tener todo ciudadano ante un
posible delito penal, y poniendo a su vez el foco en la pyme, base del
tejido empresarial del país.
Ana María de Juan, catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la
Universidad de Valencia, analizó la implicación de la Circular en el ámbito
tributario, destacando cómo la evolución de los modelos de cumplimiento
tributario hacen posible la lucha contra los delitos hacia la Hacienda
Pública y el blanqueo de capitales, llevando a una mejora en los flujos de
reparación patrimonial, e incidió también, como el resto de ponentes, en la
importancia de generar cultura de cumplimiento.
Por último, Luis Rodríguez Soler, socio director de BROSETA Compliance,
reflexionó sobre los cambios que ha introducido la Circular, así como la
evolución que ha tenido lugar en el ámbito del Cumplimiento Normativo en las
últimas décadas, resaltando la necesidad de que toda la organización se
implique en esta faceta, de disponer de sistemas que automaticen al máximo
los controles, de implantar modelos adaptados a cada realidad a través de
inversiones coherentes y acordes por parte de las empresas, y de contar con
el asesoramiento experto externo no sólo desde el punto de vista legal, sino
también desde el enfoque procedimental que ofrecen los modelos de
consultoría.
La jornada, que abordaba una temática que se encuentra en estos momentos en
el foco de todas las empresas, contó con la asistencia de más de un centenar
de profesionales, responsables de las áreas de Cumplimiento de pequeñas,
medianas y grandes organizaciones.