El decano del ICAB, Oriol Rusca, ha inaugurado la Sesión Solemne y ha destacado
en su intervención que es un honor presidir este año este acto como presidente
de la abogacía catalana. El decano, que también es representante de la abogacía
española ante las organizaciones internacionales, ha mostrado su preocupación
por un entorno internacional donde se vulneran los derechos y la integridad
física de las personas. En este sentido ha recordado que "los refugiados no
pueden ser objeto de negocio, ya que se debe creer en Europa como cuna del
derecho, del estado del bienestar y que pone las personas y los derechos humanos
en el primer plano".
El relación a la situación actual de España y el proceso de formación de
gobierno, el decano ha afirmado que 40 años después de la aprobación de la
Constitución y ante las voces que se alzan de reforma y mejora del sistema
jurídico, se debe ser consciente de que no existe un sistema de gobierno
perfecto, pero que hay que perfeccionarlo, ya que la ciudadanía lo reclama
lícitamente. Por ello ha apelado al diálogo como base de una convivencia
pacífica y ordenada.
El decano también ha dicho que "el país necesita reformas y cambios en la
Justicia". En este sentido, ha reclamado la necesidad de un pacto por la
justicia que contribuya a resolver los problemas como la desigualdad, la
corrupción, la violencia de género.
La Sesión Solemne ha contado con la asistencia del ministro de Justicia, Rafael
Catalá, del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel
Ángel Gimeno, del conseller de Justicia, Carles Mundó, del conseller
de Interior, Jordi Jané, de la presidenta del Consejo General de la
Abogacía Española, Victoria Ortega; del vicepresidente del Consell de
l’Advocacia Catalana, Jordi Albareda, de los decanos eméritos de
Corporación, entre otras autoridades.
El
ICAB ha homenajeado
597 colegiados, de los cuales 544 cumplen 25 años de ejercicio de la
profesión y 53 celebran las bodas de oro. De este modo, la Sesión Solemne ha
reunido en un único acto a estas dos generaciones de abogados con la de nuevos
letrados que se incorporan a la profesión, ya que como acto simbólico dos nuevos
colegiados han jurado las normas deontológicas de la abogacía durante este acto
ante sus respectivos padrinos, la presidenta del Consejo General de la Abogacía
Española y el vicepresidente del Consell de l’Advocacia Catalana.
En
el transcurso de la Sesión Solemne se han entregado las medallas del ICAB.
Este año se ha premiado a Miguel Ángel Gimemo, presidente del Tribunal
Superior de Justicia de Cataluña en reconocimiento a su colaboración
institucional y por el espíritu de cordialidad, diálogo y vocación de
entendimiento y desde el respeto al papel de la abogacía como garante del
derecho de defensa. La abogada Eva Labarta también ha recibido esta
distinción en homenaje a su trayectoria profesional como abogada penalista
comprometida con los valores humanos y solidarios más profundos y siempre
generosa en la colaboración con sus compañeros así como en reconocimiento a su
dedicación al ICAB desde diversas Comisiones y actividades formativas y como
secretaria de la Corporación.
El Colegio también ha distinguido la Asociación foro penal venezolano por
su compromiso con los derechos humanos y el Estado de Derecho de Venezuela. La
abogada Tamara Sujú ha recogido el premio en representación de esta entidad.
Acto seguido el conseller de Justicia ha pronunciado unas palabras.
Posteriormente, el ministro de Justicia ha impuesto la Cruz Distinguida de
Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort al letrado y ex secretario
del ICAB Luis Antonio Sales Camprodon y a continuación se ha impuesto la
Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort al conseller de Interior de la
Generalitat de Cataluña, Jordi Jané.
El
ministro de Justicia ha sido el encargado de clausurar la Sesión Solemne.