La certificación, tanto de calidad como de otros aspectos del trabajo de los despachos, como la seguridad de la información, la gestión documental, o ahora muy en boga, la norma sobre el compliance, despierta cada vez más el interés de los profesionales del derecho. Así lo ha podido comprobar Lawyerpress en el “Café con Qlawyer” que tuvo lugar ayer en Madrid.

Ángel Luis Herrero, auditor de calidad de Qlawyer destacó las diferentes ventajas de la certificación para un despacho, que pueden ir desde la puntuación en la contratación con organismos públicos, hasta la mejor percepción de la calidad de servicio por los clientes habituales, pasando por el valor añadido que tiene para ciertas contrataciones, como puede ser en el sector del seguro.

El consultor también subrayó la utilidad de la certificación para la organización interna de una firma legal, donde según el modelo que ofrece la norma de ISO 9001 se implanta unos procesos que ayudarán a cuantificar y alcanzar los objetivos del despacho.

Hans A. Böck, fundador de Lawyerpress, también destacó el aspecto de mejora de gestión para los despachos, sobre todo en un momento de una gran competencia, donde la gestión influye directamente sobre la estructura de costes. “Pero también puede ser una excelente base para la colaboración e incluso fusión de diferentes despachos, al homogenizar procesos y plasmar las estructuras en un modelo concreto y sobre papel,” destacaba Hans.

Esta reunión informal también contó con la participación de un representante de AENOR que explicó el papel de la entidad certificadora y sus criterios.

Sobre todo en la animada charla se ha podido constatar el gran interés de los despachos por sondear las ventajas de la certificación e plantear sus dudas sobre la complejidad del proceso, la duración y los costes.

“Estos encuentros informales, alrededor de un buen café y en un entorno privilegiado, como hemos podido disfrutar en La Pecera del Circulo de Bellas Artes de Madrid, son una buena forma de tomar el pulso a la opinión de los despachos, y sobre todo para poder orientarles y ayudarles en la búsqueda de la calidad,” concluye Hans Böck.