La Asociación Profesional e
Independiente de Fiscales, APIF, pide en un comunicado la dimisión de la Fiscal
General del Estado, Consuelo madrigal, por el oficio de instrucción enviado a
los Fiscales Jefes, instándoles a revisar las causas pendientes. La asociación
manifiesta que Madrigal “desconoce” el funcionamiento de la fiscalía y la carga
de trabajo que soportan.
El comunicado de APIF:
Desde la Asociación
Profesional e Independiente de Fiscales ante el Oficio recibido en el día de
ayer en todas las fiscalías de España procedente de la Inspección Fiscal en el
que se instaba a los Fiscales Jefes al establecimiento de un Programa de control
de la revisión de las causas pendientes por parte de los Fiscales de la
plantilla manifiesta:
.-Que una vez más se
pone de manifiesto el absoluto desconocimiento que por parte de esa FGE se tiene
del trabajo desarrollado hoy en día en las fiscalías por los diferentes
fiscales, de la carga de trabajo que cada uno soporta y de los abundantes
servicios que hay que cubrir.
.-Que de nuevo se pone de
manifiesto la falta de derechos básicos de los fiscales de a pie y la sobrecarga
añadida que se les exige desde los órganos centrales de la Fiscalía
exigiéndoles que aumenten de forma gratuita y exponencial su carga de trabajo y
su carga burocrática, obligándoles a rellenar cada vez más estadísticas
y cuadros de control.
.-Así mismo se pone de
manifiesto un gravoso desconocimiento del texto articulado de la LECR y en
especial del artículo 324 en su reciente redacción. La función de
instruir corresponde al Juez, como nos recordaba la Circular 5/2015, y el
control de los plazos en el Juzgado corresponde a los letrados de la
Administración de Justicia, sin olvidar las funciones de los fiscales que son
las que son y no otras. En ningún artículo de la Ley de Enjuiciamiento criminal
consta que el Fiscal deba constituirse en el Juzgado a revisar expedientes, sin
mesa ni ordenador de trabajo y sin personal auxiliar alguno, ni que los
Juzgados deban remitir las causas a Fiscalía para ese pretendido impulso con la
pérdida de tiempo que ello supone en el ir y venir de las mismas, cuando
existen plazos tasados de instrucción.
.-El Ministerio de Justicia
no ha sacado la prometida instrucción a los Letrados de la Administración de
Justicia, seguimos sin disponer ni tan siquiera de un funcionario por Fiscal
para el auxilio en el trabajo diario, pero nada importa a la FGE que nos
pide heroicidades sin importarle lo más mínimo la salud de sus trabajadores,
todos y cada uno de nosotros.
.-los fiscales de a pie
siguen trabajando con plena dedicación y esfuerzo sin que exista estudio de
las cargas máximas de trabajo, sin plan de prevención de riesgos, sin
reglamento que regule su función, sin medios adecuados y dignos para trabajar,
sin personal auxiliar suficiente, con lotes de trabajo excesivos y obligados a
realizar trabajo auxiliar impropio de su función y ahora se les exige un
esfuerzo titánico e imposible que de poco o nada servirá salvo para lavar la
cara de esta descabellada reforma.
.-En fechas navideñas y
cuando se anuncian planes para facilitar la conciliación de los funcionarios de
la Administración Central del Estado a los fiscales de a pie se les encomiendan
funciones extraordinarias muy difíciles de cumplir, entendemos que con renuncia
a los días de permiso merecidamente ganados y como única finalidad para
justificar, aún más, la necesidad de que nombren y mantengan los exiguos
refuerzos que se prometen de contrario y que en absoluto servirán para dar
sentido a una norma de imposible cumplimiento y que desconoce absolutamente el
trabajo de los Juzgados y Fiscalías españolas.
.-la revisión de las causas
tiene que ser continua por parte de los Juzgados que las tienen a su
disposición, el Fiscal no puede dejar a un lado sus funciones ordinarias y
ponerse a controlar el trabajo de otros desde la distancia, que es lo
que se pretende, camuflando la inutilidad y el despropósito de las reformas
llevadas a cabo.
Por todo ello instamos a
todos los Fiscales de España y en especial a los Fiscales Jefes,
a que manifiesten que lo exigido en el oficio de la Inspección Fiscal de 10 de
diciembre de 2015 resulta de imposible cumplimiento y que si de ello depende el
nombramiento de exiguos refuerzos, apuesten decididamente por la salud de
los Fiscales y renuncien a ellos.
Solicitamos igualmente de
forma contundente la inmediata dimisión de la Fiscal General del Estado ante su
falta de eficacia para defender las condiciones de trabajo de los fiscales y el
buen funcionamiento de la Fiscalía.
Madrid a 15 de diciembre de
2015
La Comisión Ejecutiva de la
APIF