La
regulación
de
la
profesión
de
abogado
no
es
una
ocurrencia
del
momento
sino
el
garante
de
la
defensa
de
los
derechos
de
los
ciudadanos.
Con
estas
palabras,
la
decana
del
Colegio
de
Abogados
de
Madrid,
Sonia
Gumpert,
intervino
como
invitada
ante
la
Comisión
Constitucional
de
Justicia
y
Estudios
Legislativos
del
Senado
mexicano
que
está
debatiendo
la
reforma
constitucional.
Además
de
la
decana
participaron,
entre
otros,
la
presidenta
de
la
Asociación
de
Colegios
de
Abogados
de
los
Estados
Unidos
(American
Bar
Association),
Paulette
Brown,
primera
mujer
afroamericana
en
presidir
este
colectivo
de
abogados;
los
representantes
de
los
Colegios
de
Abogados
de
París,
Jacques
Bouyssou;
y
del
Colegio
Federal
de
Alemania,
Stephan
Goecken.
Después
de
muchos
años
de
una
profesión
liberalizada
en
el
sentido
más
amplio
de
la
palabra,
México
aborda
una
reforma
constitucional
para
de
nuevo
asentar
la
colegiación
obligatoria
para
sus
abogados.
En
estos
debates
que
han
tenido
lugar
en
el
Senado
también
participaron
otros
juristas
como
el
presidente
del
Consejo
de
Colegios
de
Abogados
de
Mercosur,
Carlos
Andreucci;
el
presidente
de
la
Unión
Iberoamericana
de
Colegios
y
Agrupaciones
de
Abogados
(UIBA),
Luis
Martí
Mingarro;
el
presidente
del
Colegio
de
Abogados
de
México,
Ricardo
Ríos
Ferrer;
así
como
el
presidente
de
la
Asociación
Nacional
de
Abogados
de
Empresas
(ANADE),
Ricardo
Cervantes
Vargas,
Alfonso
Pérez-Cuéllar
Martínez,
Presidentes
del
Ilustres
y
Nacional
Colegio
de
Abogados
de
México
(INCAM)
y
de
Oscar
Cruz
Barney,
investigador
de
la
Universidad
Nacional
Autónoma
de
México.
En
su
intervención,
sobre
“La
independencia
institucional
colegiada
de
la
abogacía”,
la
decana
centró
sus
reflexiones
en
la
necesidad
del
convencimiento
de
los
senadores
de
que
la
regulación
de
la
responsabilidad
de
la
abogacía,
en
su
ejercicio,
no
es
una
ocurrencia
del
momento,
sino
que
debe
verse
como
una
garantía
para
el
ciudadano
no
solo
de
la
independencia
y
responsabilidad
ética
de
los
profesionales
sino
como
una
forma
de
mantener
la
excelencia
técnica
de
dichos
profesionales
mediante
sistemas
de
formación
continua.
En
este
sentido,
Sonia
Gumpert
destacó
la
importancia
que
tiene
“la
existencia
o
creación
de
instancias
o
Instituciones
de
Amparo
y
Control
del
ejercicio
de
la
abogacía”,
lo
que
se
denomina
“Autoridades
Reguladoras”,
y
“la
buena
calidad
de
los
servicios
jurídicos
basada
en
la
formación
y
preparación
jurídica
teórica
y
práctica
del
abogado
(titulación,
formación
inicial
y
permanente)”.
Todo
esto
requiere,
en
palabras
de
la
decana,
poner
en
marcha
“un
Sistema
Jurídico
regulador
sectorial”
para
resolver
las
exigencias
normativas
de
tipo
académico,
orgánico,
sustantivo
y
adjetivo.
Sobre
la
denominada
“Autoridad
Reguladora”,
Gumpert
señalo
que
“no
debe
de
estar
en
manos
de
los
poderes
públicos,
en
general,
ni
del
poder
político,
en
particular”
y
que
ésta
debe
ser
ejercida
por
los
Colegios
profesionales.
Las
ponencias
se
están
desarrollando
en
cinco
grandes
bloques:
Visión
Internacional,
Académica,
Organizaciones
de
la
sociedad
civil,
autoridades
federales
y
locales
y
colegios
de
abogados
mexicanos,
con
la
idea
de
que
la
Cámara
Alta
mexicana
tenga
una
visión
global
sobre
la
necesidad
de
aprobar
la
colegiación
obligatoria
para
los
abogados
mexicanos.
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