Cuestiones
como
la
prueba
pericial
–
impartido
por
Muñoz
Arribas
Abogados
; el
desarrollo
de
las
redes
sociales
expuesto
desde
Ceca
Magán,
la
contabilidad
y el
análisis
de
balance
para
abogados
expuesto
desde
Adarve;
las
novedades
a la
reciente
reforma
de
la
Ley
de
Sociedades
de
Capital,
analizadas
en
Marimón
Abogados
o la
fiscalidad
internacional,
comentada
desde
Dutilh
Abogados,
son
solo
una
muestra
que
a
veces
los
rivales
en
los
juzgados
se
pueden
convertir
en
partners
en
el
terreno
de
la
formación.
Desde
hace
año
y
medio
cinco
firmas
legales
de
tamaño
medio
comparten
formación,
conocimientos
e
inquietudes
ante
un
legislador
que
no
ceja
en
su
empeño
de
hacer
muchas
modificaciones
legislativas.
En
la
sobremesa
de
ayer
miércoles,
el
día
elegido
para
realizar
esta
formación
tan
práctica
y
atípica
hemos
conversado
con
sus
coordinadores.
Los
tienes
en
la
foto
que
acompaña
este
reportaje.
En
primera
línea,
de
izquierda
a
derecha.
Laura
Fauqueur,
anfitriona
de
esta
sesión
de
Adarve,
con
ella
María
Jesús
Diez,
de
Dutilh
Abogados
y
Federico
Belausteguigoitia,
de
Marimón
Abogados,
atrás
se
encuentran
Alberto
Muñoz,
socio
de
Muñoz
Arribas,
Emilio
Gude,
abogado,
socio
de
Ceca
Magán
y
Federico
Pérez
de
Dutilh
Abogados.
Con
ellos
al
término
de
esta
última
sesión
hemos
mantenido
un
distendido
diálogo
que
reproducimos
a
continuación.
Por
fin
hemos
logrado
cuadrar
agendas
y
reunir
a
los
seis
coordinadores
de
este
novedoso
programa
formativo.
Cualquiera
de
las
firmas
que
citamos
en
este
reportaje
se
preocupan
bastante
por
la
formación
de
sus
profesionales.
Tras
una
conversación
entre
varios
profesionales
de
este
grupo
que
se
conocían
surgió
la
posibilidad
de
crear
un
grupo
de
formación
para
los
abogados
más
jóvenes.
“Aquella
iniciativa
en
la
que
empezamos
tres
firmas,
hoy
ya
estamos
cinco
con
la
posibilidad
de
ampliar
a
más
despachos
el
año
que
viene”,
explica
Federico
Belausteguigoitia.
Para
Emilio
Gude
esta
idea
surge
entre
despachos
de
similares
características
“con
la
idea
sobre
todo
de
mejorar
la
formación
de
los
abogados
más
jóvenes
de
cada
bufete.
Creo
que
con
los
datos
en
la
mano
y, a
falta
de
la
evaluación
de
este
final
de
junio,
estamos
logrando
los
objetivos
que
nos
marcábamos”.
En
esta
oportunidad
según
nos
confiesa
María
Jesús
Díez
se
diseño
un
calendario
formativo
“donde
hemos
intercalado
aquellos
temas
que
en
estos
momentos
suscitaban
nuestro
interés
como
abogados”.
Las
reuniones,
con
el
formato
de
ponencia
y
debate
tenían
lugar
dos
veces
cada
mes,
rotando
el
organizador
de
la
misma.
El
reparto
de
los
temas
ha
tenido
que
ver
con
la
actividad
del
despacho.
“Tenemos
todas
las
firmas
un
tamaño
parecido
pero
se
nota
una
cierta
especialización
de
Muñoz
Arribas
en
seguros,
Ceca
Magán
en
laboral
mientras
que
Dutilh,
Marimón
y
Adarve
tocan
más
el
derecho
mercantil.
Eso
ha
ayudado
a
que
la
formación
sea
un
elemento
complementario
entre
las
firmas”;
aclara
Federico
Pérez.
Sobre
la
selección
de
los
abogados
que
acuden
a
estas
sesiones
formativas
Laura
Fauqueur
indica
que
“cada
coordinador
se
ocupa
en
su
despacho
de
buscar
los
profesionales
más
adecuados
para
que
asistan
a
estas
reuniones”.
Cuando
preguntamos
a
estos
profesionales
qué
les
ha
aportado
a
sus
despachos
esta
iniciativa
formativa
Federico
Belausteguigoitia
comenta
que
“el
balance
es
muy
bueno
para
todos.
Hemos
aprendido
mucho
de
las
cuestiones
de
actualidad
y
además
conocido
a
otros
profesionales
de
otros
despachos
con
inquietudes
parecidas
a
las
nuestras.”.
Para
Emilio
Gude
también
la
visión
es
positiva
de
esta
experiencia
“es
una
ocasión
muy
buena
para
conocer
a
otros
compañeros
de
otras
firmas.
Creo
que
los
jóvenes
abogados
tienen
que
darse
cuenta
que
esta
profesión
ha
cambiado
y es
fundamental
crear
tu
red
de
contactos.
Esta
es
una
educación
que
va
más
allá
de
lo
técnico
y
que
es
muy
positiva”,
subraya.
Jóvenes
no
sobradamente
preparados
Hablar
de
los
jóvenes
abogados
es
hacerlo
de
profesionales
que
acaban
de
dejar
la
Universidad
y
pretenden
hacerse
un
camino
en
diferentes
firmas
legales.
En
varias
ocasiones
nuestra
publicación
ha
hablado
con
diferentes
profesionales
que
manifiestan
aún
las
carencias
de
la
formación
para
ser
abogado.
Alberto
Muñoz
comparte
este
criterio
aunque
advierte
que
con
Bolonia
las
Universidades
han
mejorado
algo
a
nivel
formativo:
“Algo
han
mejorado
los
ahora
graduados
aunque
adolecen
de
ciertas
lagunas,
sobre
todo
por
la
falta
de
experiencia
a
nivel
profesional”,
confiesa.
Los
cinco
despachos
aquí
reportajeados
trabajan
mucho
la
formación
a
nivel
de
sus
profesionales
internos
pero
han
visto
en
estas
jornadas
la
vía
para
mejorar
los
conocimientos
de
sus
abogados
más
jóvenes
“La
verdad
que
la
mayor
parte
de
los
temas
tocados
se
han
seguido
con
interés
por
todos
los
asistentes.
Recuerdo
como
una
sesión
que
tuvo
lugar
en
Adarve
sobre
contabilidad
fue
muy
seguida
por
todos
o
aquella
otra
en
Marimón
donde
se
nos
explicó
los
detalles
de
la
nueva
Ley
de
Sociedades
de
Capital”
indica
María
Jesús
Diez,
otro
de
los
coordinadores
de
este
grupo
de
trabajo
volcado
en
la
formación
de
los
más
jóvenes.
“Organizar
este
tipo
de
eventos
cuando
ya
se
han
hecho
unos
cuantos,
le
quita
complejidad
a la
logística
de
cada
seminario.
Antes
quizás
nos
costaba
más,
pero
ahora
entre
todos
se
cuadran
fechas
y
organizan
jornadas
de
forma
más
sencilla”,
explica
Laura
Fauqueur.
“Quizás
una
de
las
cosas
más
importante
es
que
los
despachos
ya
nos
conocemos
muy
bien
con
lo
cual
si
necesitamos
algo
en
concreto,
sabemos
a
quién
recurrir”,
manifiesta
Federico
Pérez.
Para
este
abogado
una
de
las
claves
de
estas
sesiones
es
que
cada
ponente
que
imparte
un
tema
lo
hace
de
forma
generosa
“,
sin
guardarse
nada
relevante
de
los
temas
que
pudiera
conocer
mejor
que
nadie”.
A
juicio
de
Alberto
Muñoz,
la
forma
de
organizar
estos
encuentros
informativos
es
la
ideal
para
fomentar
el
debate
e
intercambio
de
pareceres
“Las
exposiciones
suelen
estar
muy
preparadas
y
tener
un
enfoque
práctico.
Luego
llegan
las
preguntas
de
los
asistentes
que
han
podido
prepararse
también
el
tema.
Con
todo
ello,
logramos
que
el
debate
nos
enriquezca
a
todos
cuando
acaba
cada
sesión”.
Para
este
letrado
es
muy
bueno
que
los
jóvenes
letrados
vean
que
hay
este
tipo
de
relación
y
camaradería
entre
los
abogados
“es
la
mejor
manera
de
entrar
en
una
profesión
tan
dura
y
apasionante
como
esta”,
afirma.
Respecto
al
futuro
de
la
iniciativa,
ya
hay
alguna
idea
para
seguir
con
estos
encuentros
cuando
concluya
este
curso
a
finales
del
mes
de
junio.
“Tenemos
que
ver
que
hacemos
de
cara
al
próximo
año.
Creo
que
ya
lo
hemos
hablado
entre
todos
el
incluir
algún
especialista
que
sobre
un
tema
en
concreto
pudiera
darnos
alguna
lección
magistral
sobre
algún
tema
en
concreto”,
apunta
Federico
Belausteguigoitia.
“No
descartamos
que
algún
otro
despacho
de
abogados
se
una
a
esta
idea
formativa:
nos
podría
dar
más
conocimientos
en
alguna
área
concreta.
Este
es
un
tema
que
estamos
ahora
mismo
analizando
entre
todos”,
señala
Laura
Fauqueur.
Para
Emilio
Gude
otro
proyecto
de
futuro
sería
la
de
organizar
foros
temáticos
por
jurisdicciones
“Los
foros
específicos
van
a
ayudarnos
mucho
de
cara
a
profesionales
que
conozcan
este
tema
y
que
puedan
aprovechar
mejor
estas
intervenciones
porque
conocen
la
materia”.
Organizar
temas
con
abogados
de
más
experiencia
es
otro
proyecto
que
estos
coordinadores
no
descartan
a
medio
plazo.
Lo
cierto
que
sesiones
como
la
que
este
miércoles
impartió
Belen
Berlanga
de
Adarve
sobre
la
figura
de
los
administradores
ha
sido
seguida
con
mucho
interés
al
principio,
y
luego
debate
por
parte
de
los
asistentes.
“Creo
que
hemos
logrado
un
modelo
formativo
diferente
a
los
demás
que
funciona
gracias
a la
colaboración
de
cinco
despachos”;
comenta
María
Jesús
Díez.
En
su
opinión
“solo
hay
algunos
detalles
a
tener
en
cuenta
de
cara
al
año
que
viene
para
mejorar
su
implantación.
En
el
caso
de
nuestra
firma,
han
valorado
de
forma
notable
esta
formación
interdespachos
que
hemos
logrado
arrancar
y
que
pretendemos
consolidar
a
medio
plazo”,
señala. |