Jueces,
fiscales,
abogados,
secretarios
judiciales
y
muchos
emprendedores
ha
formado
la
nómina
de
las
entrevistas
de
nuestra
publicación
a lo
largo
de
este
intenso
año.
En
esta
oportunidad
queremos
detenernos
en
el
mundo
editorial
jurídico
y en
la
persona
de
Salvador
Vives,
socio
director
de
Tirant
Lo
Blanch,
editorial
jurídica
española
que
coexiste
en
un
mercado
con
muchas
multinacionales.
“Somos
una
editorial
en
el
sentido
clásico
con
un
trato
muy
cercano
a
sus
autores,
nos
gusta
mucho
interactuar
con
ellos
y
que
se
sientan
que
les
cuidamos”,
apunta.
Ahora
la
editorial Tirant
Lo
Blanch
se
ha
situado
como
la
editorial
de
Derecho
mejor
valorada
en
la
clasificación SPI
(Scholarly
Publishers
Indicators)
que
realiza
el
grupo
ILÍA
del
Consejo
Superior
de
Investigaciones
Científicas
(CSIC).Este
prestigioso
estudio
otorga
a
Tirant
Lo
Blanch
31.563
puntos
por
solo
algo
más
de
22.000
de
su
más
inmediato
seguidor.
Recién
llegado
de
Méjico,
donde Tirant
lo
Blanch
tiene
otra
estructura
tan
potente
como
a
nivel
nacional,
hemos
conversado
con
este
profesional
que
se
confiesa
más
editor
que
empresario
realmente.
“400
publicaciones
anuales
editamos,
casi
todas
por
encargo
y de
forma
espontánea,
recibimos
hasta
25
originales
de
gente
que
quiere
ser
escritores
con
nosotros”,
apunta.
De
cara
a
este
2015
que
ya
se
vislumbra
“volveremos
a
acudir
a
ferias
como
el
Liber
de
Barcelona,
feria
de
Frankfurt
o de
Guadalajara
en
Méjico”,
apunta.
También
nos
indica
que
en
enero
se
lanzará
algún
producto
interesante
en
el
propio
Méjico.
“Nuestro
trabajo
no
se
detiene,
siempre
estamos
innovando,”
indica.
Sr. Vives
¿Se
acuerda
del
primer
libro
que
editó?
Claro que me
acuerdo.
Esas
cosas
no
se
olvidan.
Aquella
publicación
era
un
Manual
de
Derecho
del
Trabajo
del
catedrático
Tomás
Sala.
Me imagino
que
habrá
cambios
entre
la
empresa
que
usted
cogió
y la
que
es
ahora…
Nuestra empresa
ha
evolucionado
bastante.
De
ser
una
empresa
muy
local
a
tener
cobertura
nacional
y
una
expansión
internacional
importante
con
Méjico
como
punto
de
referencia.
Vivimos
otra
época
donde
la
tecnología
también
es
importante
en
este
negocio.
¿Cuántas
veces
le
han
hecho
ofertas
para
comprar
Tirant
Lo
Blanch?
Muchas.
Y al final,
¿Por
qué
sigue
al
pie
del
cañón?
Por muchas
razones.
La
principal
es
que
la
dirección
de
la
compañía
pretende
continuar
con
lo
que
está
haciendo.
Realmente
me
siento
más
editor
que
empresario
y
aquí
seguimos
que
la
misma
ilusión
que
cuando
empezamos.
¿Debe ser
un
orgullo
que
el
CSIC
les
califique
como
la
editorial
jurídica
más
valorada?
Es una satisfacción
que
en
la
clasificación
SPI
(Scholarly
Publishers
Indicators)
que
realiza
el
grupo
ILÍA
del
Consejo
Superior
de
Investigaciones
Científicas
(CSIC).
Este
estudio
otorga
a
Tirant
Lo
Blanch
31.563
puntos
y
aparezcamos
como
la
más
prestigiosa
editorial
lo
que
significa
que
nuestro
trabajo
se
valora
mucho.
Sin embargo,
Tirant
Lo
Blanch
sigue
siendo
una
editorial
de
autor.
Eso es cierto
con
algunos
autores
mantenemos
una
relación
muy
especial.
Creo
que
sienten
este
proyecto
como
su
proyecto.
Ellos
lo
sienten
así
y
nos
llena
de
satisfacción
que
así
lo
vean
pese
a
que
los
años
pasan.
¿Es cierto
que
el
marketing
jurídico
ayuda
a
vender
a
cualquier
libro,
calidad
aparte?
En una disciplina
como
el
Derecho,
es
muy
importante
tener
un
buen
libro.
Este
es
un
mercado
muy
reducido
donde
todos
nos
conocemos.
Si haces un
buen
lanzamiento
eso
se
nota
en
seguida,
además
de
que
el
público
lo
conozca
paralelamente.
Creo que no
hacen
falta
grandes
campañas
de
marketing.
Es
posible
que
ayuden
pero
no
es
lo
fundamental.
Y ahora,
que
nuestros
abogados
salen
a
internacionalizarse
con
sus
clientes
¿Han
cambiado
mucho
sus
gustos
a
nivel
de
lecturas
por
este
motivo?
Hay de todo.
Es
muy
frecuente
que
busquen
publicaciones
relacionadas
con
la
actividad
profesional
directamente;
comentarios
a
normativa
o a
temas
que
les
puedan
ser
de
interés.
Junto
con
esta
tendencia
habitual
ha
surgido
otra
sobre
habilidades
directivas.
Tenga en cuenta
que
los
abogados
son
gestores
y
también
les
interesa
saber
cómo
gestionar
su
firma
o
qué
papel
deben
jugar
las
redes
sociales
en
su
estrategia
empresarial.
Al
mismo
tiempo
libros
relacionados
sobre
cómo
mejorar
la
oratoria
interesan
mucho.
¿Se nota
que
el
abogado
es
global,
entonces?
Todavía a
nivel
de
lecturas
es
un
agente
local.
Otra
cosa
es
que
ahora
las
publicaciones
que
leen
los
abogados
anglosajones
entran
ahora
más
rápido
en
nuestro
país,
pero
el
abogado
sigue
siendo
sobre
todo
local.
¿Cómo puede
convertirse
alguno
de
nuestros
lectores
en
una
firma
o
escritor
de
Tirant
lo
Blanch?
Recibimos
hasta
25
originales
diarios.
Hacemos
un
proceso
de
selección
muy
estricto
por
la
calidad
de
nuestras
publicaciones.
Siempre
que
veamos
que
ese
original
sea
interesante
para
ser
publicado
nos
ponemos
en
contacto
con
el
posible
autor
nuestro.
Desde ahí ya
se
pone
en
marcha
toda
nuestra
maquinaria,
desde
el
propio
original
siempre
podemos
hacer
algunas
propuestas
que
pensemos
pueden
mejorar
lo
escrito
y a
partir
de
ahí
entablar
la
negociación
pertinente
con
el
autor.
Dicho esto le
indico
que
gran
parte
del
material
que
hacemos
ya
lo
encargamos.
De
esa
forma
casi
el
70
por
cien
de
nuestras
publicaciones
parten
de
iniciativas
nuestras.
¿Dónde
está
la
clave
Sr.
Vives
para
que
un
libro
funcione
en
el
duro
mercado
jurídico?
Es complicado
contestar
a
esa
pregunta.
No
siempre
los
estudios
de
mercado
aciertan
sobre
lo
que
quiere
el
público
como
producto
literario.
Siempre
pasa
que
hay
libros
que
crees
que
funcionarán
y no
lo
hacen,
otros
que
arrasan
en
ventas,
no
hay
una
regla
clara
para
poder
saber
qué
libro
puede
funcionar
en
el
mercado
actual.
¿Qué libro
han
vendido
más
este
año,
entonces?
Los textos
reales
de
la
editorial
gustan
mucho.
Es
una
apuesta
segura
y
tenemos
tiradas
importantes
sobre
esta
publicación.
Parece que
el
e-book
no
despegará
nunca
en
nuestro
mercado.
Ahora mismo
es
un
complemento
a
nuestra
venta
en
papel.
A
nivel
individual
no
funciona
tanto
como
debería.
Sin
embargo,
el
concepto
de
Biblioteca
Digital
si
está
funcionando
que
ayuda
a
suministrar
el
conjunto
de
un
fondo
editorial.
Así lo hemos
hecho
para
el
Colegio
de
Abogados
de
Madrid,
el
ICAM.
Lo
haremos
en
breve
para
el
Consejo
de
Abogados
de
Castilla
y
León,
el
ICAB
o la
Corte
Suprema
de
Méjico.
Son
producciones
editoriales
digitales
que
están
funcionando.
Con esta
aplicación
rompemos
entonces
la
idea
que
el
abogado
y la
tecnología
no
tienen
demasiadas
buenas
relaciones.
Se trata de
ayudarles
a
consultar
esas
publicaciones
que
necesitan
para
su
trabajo.
Esta
es
una
tecnología
muy
eficiente
para
este
cometido
en
concreto.
Respecto
al
mercado
de
las
bases
de
datos,
¿como
se
encuentra
la
disputa
entre
la
AEJ,
Asociación
de
Editoriales
Jurídicas
y el
CENDOJ,
organismo
que
depende
del
CGPJ?
Ahora es un
momento
de
mayor
tranquilidad
aunque
sustancialmente
nada
ha
cambiado.
De
todas
formas
a mi
modo
de
ver
es
mejorable
la
situación
sabiendo
que
el
CENDOJ,
como
centro
de
documentación
judicial
gestiona
más
de
cuatro
millones
de
sentencias
de
todos
los
tribunales
españoles
a
disposición
del
ciudadano
de
forma
libre
y
gratuita.
Bajo mi punto
de
vista
debería
estar
más
delimitado
donde
empieza
la
actividad
privada
y
donde
arranca
la
pública,
porque
no
olvidemos
el
papel
del
CENDOJ.
A eso habrá
que
añadir
más
de
9.000
publicaciones,
muchas
de
las
cuales
antes
se
editaban
en
papel
y
ahora
se
podrán
consultar
y
descargar
en
la
página
web
del
Consejo
General
del
Poder
Judicial
(www.poderjudicial.es),
que
ha
sido
completamente
rediseñada.
Cada editorial
tiene
su
base
de
datos
y
dice
que
es
la
mejor.
¿Cómo
identificamos
que
ese
producto
es
realmente
bueno,
Sr.
Vives?
Lo primero
que
debe
hacer
es
utilizarla.
No
nos
gusta
decir
que
somos
los
mejores
pero
si
tengo
que
confesarle
que
tenemos
en
este
segmento
un
buen
producto
en
el
que
se
invierte
mucho
tiempo,
tecnología,
contenidos.
Nuestra
base
de
datos
tiene
un
back
ground
editorial
muy
importante
que
se
percibe
al
usarla.
Usted acaba
de
venir
de
Méjico,
donde
Tirant
Lo
Blanch
también
tiene
una
presencia
importante.
En este país
hispanoamericano
hemos
desarrollado
otra
editorial.
Una
especie
de
filial
pero
que
opera
con
plena
autonomía
al
estilo
de
la
española.
En principio
queremos
explorar
el
propio
país
azteca
que
es
muy
grande.
Luego
ya
veremos
si
proseguimos
la
expansión.
Soy
partidario
de
las
cosas
bien
hechas,
sin
prisas.
Es
un
mercado
sin
lugar
a
dudas
con
un
gran
potencial.
Y el mercado
jurídico,
¿cómo
cree
que
va a
evolucionar
en
los
próximos
años?
Es posible
que
en
los
próximos
años
todo
siga
igual.
No
es
previsible
que
entre
ninguna
editorial
nueva
a
este
mercado
español.
No
habría
sitio
para
otro
player
que
quisiera
comercializar
sus
productos.
Tampoco creo
que
haya
concentración
a
nivel
de
marcas.
Es
posible
que
asistamos
a un
periodo
de
cierta
estabilidad.
Aunque
en
el
mundo
de
los
negocios
nunca
se
sabe
realmente
qué
es
lo
que
puede
pasar
al
final.
Tirant Lo
Blanch
ha
hecho
una
apuesta
importante
por
el
mundo
de
la
comunicación.
Ahí
está
su
presencia
en
Vida
Jurídica
de
Cinco
Días
y en
Lawyerpress
TV.
Hasta ahora
ha
sido
satisfactoria
la
apuesta
hecha
hasta
ahora
y
desde
luego
va a
tener
continuidad.
Ahora
estamos
viendo
qué
podemos
mejorar
de
lo
que
se
ha
hecho
hasta
el
momento.
Dicho esto le
diré
que
no
creo
que
una
editorial
jurídica
deba
estar
en
primera
línea
ofertando
noticias
jurídicas
o
del
sector.
Igual
se
mezclan
diversos
componentes
que
no
son
buenos.
El papel de
una
editorial
debe
ser
más
de
apoyo
en
estos
temas
y no
tener
tanto
protagonismo
pese
al
gran
protagonismo
que
tiene
ahora
el
canal
de
TV
por
Internet
¿Qué libro
le
queda
por
editar
a
Salvador
Vives?
Es complicado
contestar
a
esa
pregunta.
Editamos
400
títulos
al
año
lo
que
ya
refleja
el
trabajo
que
hacemos
todos,
cada
uno
desde
su
posición.
Puesto a contestar
su
pregunta
nunca
he
editado
un
libro
en
castellano
en
el
mercado
global.
Un
libro
que
se
vendiera
en
España,
Méjico,
Colombia,
Argentina.
De
momento
no
lo
hemos
hecho
porque
realmente
no
es
sencillo
lograrlo.
De cara al
año
que
viene
¿qué
expectativas
puede
contarnos
respecto
a su
editorial?
Tenemos que
seguir
creciendo.
Y
hacerlo
en
todos
los
frentes
que
tenemos
abiertos:
producto
electrónico;
papel,
hacerlo
en
España
y en
Méjico.
Tengo
que
reconocer
que
soy
optimista
ante
la
situación
que
se
nos
plantea. |