Estimado lector:
Buenas noticias llegaban este lunes de Luxemburgo donde la Cumbre de Ministros de Justicia parece que han respaldado el último borrador del Reglamento Europeo de Protección de Datos. Nuestra publicación se ha hecho eco de ello y con el apoyo de Miguel Recio, abogado experto tic y flamante nuevo Premio Cátedra Google 2015 ha podido analizar las verdaderas repercusiones de este principio de acuerdo.
Sobre la mesa subyace el debate de la privacidad y su compaginación con el desarrollo tecnológico. Y la convergencia de dos modelos de privacidad. Uno, el europeo muy garantista y restrictivo donde el papel de los reguladores es casi cien por cien sancionador. Y, el otro, con sede en los EEUU, donde hay mayor libertad y es la industria quien marca las pautas desde el punto de la innovación .¿ Pero, en el futuro podrán confluir ambos modelos?. Esa es una pregunta que nos hacemos muchos.
Sin embargo, pese a los avances hay que ser prudentes aún. Recordemos que hace algo más de un año, el ministro saliente de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón avanzaba a los periodistas en la entrega del primer premio Cátedra Google que los trabajos del Reglamento no salían y que la norma quedaría en stand by. Pues bien, ha sido Juncker reordenar el gobierno europeo y poner al frente de Justicia a Vera Jourova para sentarse a negociar las partes y tener un borrador avanzado para dicho acuerdo.
En este entorno común que se quiere diseñar, mención especial a dos preocupaciones latentes que puso sobre la mesa Jorge Fernández Diaz, Ministro del Interior en la última Conferencia Iinternacional que organizó Google en nuestro país. Yihadismo y cibercrimen que a veces van juntos deben ser dos cuestiones que refuercen las medidas de seguridad de los países de la UE sin que por ello tenga que menoscabarse los derechos fundamentales de los ciudadanos. Será, como nos decía José Luis Rodríguez, actual director de la AEPD, http://goo.gl/SLD4U7 cuestión de proporcionalidad la respuesta ante estas amenazas. Ojala así sea.
Europa debe crear su Mercado Unico Digital, un escenario necesario para que la industria de los 28 prospere, pero no a cualquier precio. Es evidente que ciudadanos especialmente esperan que tanto CE como Parlamento Europeo consensúen un documento donde innovación y privacidad puedan tener cierto margen de compatibilidad. Ahora tener una normativa común podrá ayudar a ahorrar costes y sobre todo a buscar parámetros sólidos jurídicos que todos los Estados miembros puedan asimilar.
Este futuro Reglamento ha vuelto a respaldar el llamado derecho al olvido, situación en la que Google hasta ahora ha sido muy generoso con sus peticiones de borrado de datos. Habrá que ver ahora cómo interpretan ese fallo del TJUE el resto de buscadores, cuestión que igual genera alguna complicación práctica. También será obligatorio señalar las fugas de información al organismo regulador existente, y está por ver cuál será el papel de ese macroregulador europeo que emergerá con el futuro Reglamento.
En este contexto, lo fundamental será que Bruselas y la Europa de los 28 empiecen a evangelizar a empresas, especialmente sobre el valor competitivo que supone apostar por la privacidad. Es el “ Privacy by design”, del que ya hemos hablado en alguna ocasión. Ahora habrá que ver qué conceptos uniformes se pueden homologar a nivel de privacidad para que fabricantes y empresarios lo tengan en cuenta antes de desarrollar cualquier actividad.
Queda todavía temas para negociar, como si las normas europeas influirán a empresas que no tengan sede física en Europa pero sí negocio y otras cuestiones relevantes. Deseamos que el documento que se ponga en marcha sea lo suficientemente realista para adaptarse a la realidad de grandes empresas, pymes y ciudadanos. Si esto se consigue, es que realmente habrá valido la pena esperar casi cuatro años de intensos debates.
Nos leemos en twitter
Un cordial saludo
@LuisjaSánchez |