Estimado navegante:
En medio de la vorágine electoral de nuestro país, acudiremos como medio de comunicación que somos al XI Congreso de la Abogacía que tendrá lugar del 6 al 8 de mayo en Vitoria, evento que reunirá a la plana mayor de nuestra abogacía institucional y otras personalidades del mundo jurídico.
Muchas cosas han pasado en estos cuatro años que reseñar: una legislatura casi agotada con escasas reformas, sin consenso, donde un Ministro como Gallardón salió por la puerta trasera y otro más prudente, Catalá acometió el trance de cerrar un mandato escaso en logros para nuestra justicia. También asistimos a la dimisión del FGE, Eduardo Torres-Dulce y a la llegada, por vez primera en su historia, de una mujer como Consuelo Madrigal a este puesto del Ministerio Público.
Ha sido un entorno muy crispado con acontecimientos importantes en varias sedes colegiales como Madrid y Barcelona que con las incorporaciones de Sonia Gumpert, primera mujer en la historia de este colegio tras cuatrocientos años de historia, y Oriol Rusca, respectivamente, han traído aires nuevos a estas entidades colegiales. Estamos también a la espera de que entre en vigor el nuevo Estatuto General de la Abogacia, norma ya aprobada por el propio CGAE pero que estaba siendo revisada por los poderes públicos. Se espera que antes del verano ya esté operativo.
Para la abogacía estos cuatro años han sido intensos. Desde aquel aciago 20 de noviembre en el que al citado Gallardón se le ocurrió gravar a personas físicas y jurídicas con Tasas Judiciales, una medida que hizo que Colegios de Abogados y letrados de a pie salieran a la calle http://goo.gl/4ryWDS hasta las protestas de los abogados del Turno de Oficio de Madrid, Valencia o Andalucía, muy mal pagados pese a su excelente trabajo, se han sucedido los acontecimientos.
La abogacía ha despertado de su letargo cuando observó que el legislador quiso controlar esta profesión desde varias de sus vertientes. Varias manifestaciones han quedado grabadas, como aquella de las Juntas de Gobierno del pasado mes de julio, con abogados de toda España frente a la política de Gallardón. Ahí queda el intento de reforma de la Justicia Gratuita, anacrónica y restrictiva http://goo.gl/SNe2cH que generó las protestas y los contactos fluidos de la abogacía institucional con el resto del Parlamento.
También el anteproyecto de Ley de Servicios y Colegios Profesionales, ha quedado aparcado, pese a que en el borrador que se conocía se facultaba a terceros, la intervención en la autonomía de las sedes colegiales y, lo que es más grave, con esas restricciones presupuestarias a las propias entidades, a muchas les sometía a su desaparición http://goo.gl/5DwATG
La llegada del Ministro Catalá, otro talante y otra forma de ver las cosas, hizo que bajase la agresividad entre el Ministerio y los operadores jurídicos. Es posible que el Ministro no debiera haber hecho aquel comentario sobre la libertad de expresión, los sumarios y los medios, pero su realista labor ha servido para detener ambas reformas citadas, frenar la privatización del Registro Civil y derogar las tasas judiciales para las personas físicas.
Es muy acertado por los organizadores de este XI Congreso dedicar la ponencia central a las tecnologías y a la interacción con el propio abogado. Es evidente que Internet ha generado un entorno global, donde ya no existen las fronteras y cualquier letrado debe conocer bien este entorno.
Los ciberdelitos están a la orden del día y la relación entre seguridad y derechos fundamentales es delicada, y más ahora en un entorno donde la amenaza yihaidista ahí esta Las palabras de José Luis Rodríguez, director de la AEPD, con quien estuvimos hace días dejar claro que se debe trabajar con prudencia cuando se tomen decisiones que afecten a derechos fundamentales http://goo.gl/Hww67Q
La llegada de la tecnología a los despachos ha cambiado su forma de gestionar muchos de sus asuntos. No voy a ser yo quien entre en el debate de si las máquinas retirarán al abogado, un elemento de este Congreso, lo que sí está claro es que la relación entre cliente y abogados es diferente. El cliente conoce mejor el sector legal y el abogado puede trabajar de forma más eficiente esa relación de confianza.
De manera paralela, el asistente a este completo evento podrá conocer la problemática de los abogados de empresa; cual es la situación de la protección de los derechos de los consumidores; el nuevo marco legal en el ejercicio de la profesión donde comparten mesa Miguel Temboury, subsecretario de Economía y Competitividad con el abogado mediático Miquel Roca y Julio Fuentes, secretario general técnico de Justicia, por solo citar algunos. Muchos y diversos temas que servirán para actualizar conocimientos y fomentar el networking
Nosotros te lo contaremos desde allí
Un cordial saludo, Nos vemos en Vitoria
@LuisjaSánchez |