Miquel Roca, Socio Director Blas de Lezo

Hans A. Böck / @LP_hans

Blas de Lezo acaba de inaugurar su nueva oficina propia en Londres. Este es un paso crucial en la consecución de la internacionalización de este despacho líder en derecho marítimo, del transporte y del comercio internacional. Su “capitán” Miquel Roca estará al frente del despacho situado cerca de la City en la Wormwood Street. El despacho con sede en Barcelona también está presente en Houston, Tejas, donde atiende también a sus clientes del transporte marítimo.

Con Miquel Roca, el impulsar del proyecto, hablaremos del derecho marítimo, de las oportunidades del Brexit y de las diferentes formas de ejercer la abogacía que tienen anglosajones y latinos.

Lawyerpress (LP): Nos acaba de sorprender con la apertura de una oficina propia en Londres. ¿Cuál es el motivo de esta apertura?

Miquel Roca (MR): Blas de Lezo lleva muchos años ofreciendo sus servicios en Londres. Somos de los pocos despachos que cuenta con un Solicitor colegiado en Londres, con más de 15 años de experiencia en ejercicio en esa ciudad. El gran volumen de trabajo por la renovada confianza de nuestros clientes nos ha llevado a dar este paso.

Ahora somos el único despacho español especializado en derecho y arbitraje marítimo, transporte y comercio internacional con una oficina propia en Londres.

LP: Usted es solicitor y además árbitro internacional. ¿Cómo se ve el mercado español desde Londres?

MR: Londres es la capital marítima mundial, y así mismo la capital mundial del mercado de la resolución de las disputas marítimas, así que cualquier mercado se ve relativamente pequeño. Hoy Londres está más en la cima que nunca y creo que el mayor error de los que no están aquí es considerar que el Brexit es una mala noticia para Londres. Nosotros apostamos por el Brexit, apostamos por Londres y de ahí que hayamos llevado a cabo esta importante inversión en este preciso momento.

LP: ¿Y el arbitraje, que parece que no arranca mucho en España?

MR: No, en derecho marítimo, no arranca en absoluto. El Arbitraje es cultural y el latino no lo lleva dentro. Además, la seguridad que ofrece el sistema legal inglés es otro gran activo, pues las empresas no encuentran esa seguridad en jurisdicciones como la española. Por otro lado, en Londres existe una sola asociación de arbitraje marítimo, con un apabullante éxito en todo el mundo, mientras que en España hay una sede de arbitraje en cada esquina, y así es imposible que funcione nada.

LP: Blas de Lezo también está en Houston. Esperemos que no les haya afectado demasiado el huracán Harvey. ¿Qué aporta la oficina en Tejas a Blas de Lezo?

MR: Afortunadamente estamos bien tras el paso de Harvey. Pero nos ha afectado en positivo: pocas veces puede uno ver muestras de humanidad y solidaridad tan grandes como la que ha mostrado el pueblo de Texas y los habitantes de Houston en particular. Ha sido muy emocionante.

Houston nos aporta mucho. Blas de Lezo es una boutique, una pequeña sastrería, y si queremos crecer y mejorar el servicio al cliente tenemos que hacer cosas que no hagan nuestros competidores. En España tenemos 90.000 despachos de abogados. No podemos hacer lo mismo que todos ellos. Buscamos mercados en los que podamos ofrecer servicios en los que nuestros competidores no se fijan, nos establecemos en ellos y consolidamos nuestro crecimiento.

Llevamos muchos años y mucho presupuesto invertidos en Houston. Todos los despachos que invierten en USA van allí donde ya están todos: Nueva York o, si me apura, Miami. Con el paso de los años Houston no solo es ya un centro de negocio importante para nosotros, sino una fuente de amistades y relaciones personales muy arraigada en Blas de Lezo.

LP: El transporte marítimo ha cambiado mucho en los últimos años. ¿Los barcos son cada vez más grandes y la cantidad de mercancías que fluye por el mundo crece. ¿Cómo ha cambiado el trabajo de los despachos de derecho marítimo en estos últimos años? ¿Son ya globalizados o se trabaja mucho a nivel regional?

MR: En el mundo latino seguimos siendo despachos muy pequeños. Además, somos poco dados a las fusiones o a integrarnos en despachos más grandes. Lo cual es un despropósito. Nosotros tenemos mercados muy focalizados, y así mismo nuestros competidores. Tenemos competidores con los que sin ningún tipo de conflicto podríamos fusionarnos y directamente consolidarnos en el ránking de los 50 despachos más grandes de España de Expansión (en el que Blas de Lezo ya pudo entrar por su cuenta, por cierto), pero estas operaciones en España lamentablemente nunca acaban de cuajar. Nos falta enfoque de negocio y soltar lastre a los sentimientos que nos atan al despacho.

LP: Usted es un emprendedor nato y la internacionalización de Blas de Lezo es ejemplar. ¿Qué recomienda a los despachos españoles que también quieren seguir sus pasos e ir compitiendo en el mercado internacional?

MR: Que hagan lo que no ha hace nadie. Que vayan allí donde no va nadie. Que abran áreas de trabajo que no ofrezca nadie. Esos grandes despachos multinacionales de éxito ya están allí y no han llegado allí precisamente copiando a los demás, así que no llegarás a ser como ellos si haces lo que hicieron ellos. A mí me funciona pensar distinto y actuar distinto.

LP: Y finalmente, nuestra pregunta obligatoria. ¿Cómo ve Usted los despachos de abogados dentro de diez años?

MR: Igual que ahora. Me hace gracia todo esto de la inteligencia artificial y los robots en la abogacía que está ahora tan en boga. Creo que los servicios de abogacía no van a ir por ahí, aunque hay quienes estén muy interesados en arrastrarnos hacia ahí. El cliente quiere un buen servicio, a un precio razonable y prestado por abogados que no solo conozcan la ley, sino que conozcan el sector de negocio del cliente. Y eso puede hacerse desde un despacho de un solo abogado, desde una boutique legal o desde una gran multinacional del Derecho.