La Sala II del Tribunal Supremo ha condenado a un policía nacional, captado por
un radar cuando conducía su vehículo particular a 90 km/h por la Castellana, por
identificar falsamente como conductora del coche a una vecina de la localidad de
Miranda de Ebro. La sentencia le condena por delito de intento de estafa a 3
meses de prisión.
El alto tribunal anula la condena por el delito de descubrimiento y revelación
de secretos, que también apreció en primera instancia la Audiencia de Madrid, al
no considerar probado que los datos de dicha mujer los obtuviese el acusado de
las bases de datos que tenía a su disposición como agente de Policía. Por ello,
la pena se rebaja de 2 años y medio de cárcel, a tres meses.
Los hechos ocurrieron a las 4:28 horas del 23 de marzo de 2011, cuando el
agente, al volante de su turismo, fue detectado en el Paseo de la Castellana, de
Madrid, por un radar estático circulando a velocidad excesiva (91 kilómetros por
hora, cuando el límite, al ser casco urbano, era de 50 km/h. La infracción, de
carácter grave, llevaba aparejada 500 euros de multa y 6 puntos del carné.
Al ser requerido para identificar al conductor, hizo constar en el impreso
oficial, por sí mismo u otra persona a instancia suya, el nombre y dirección de
una vecina de Miranda de Ebro (Burgos), que en marzo de 2012 recibió una
notificación de Tráfico detallando la pérdida de puntos, lo que destapó el
engaño. La mujer, en el momento de la captación por el radar de la infracción de
velocidad, se encontraba en Burgos.