Los conflictos matrimoniales con componente extranjero, derivados de la
diferente nacionalidad de los cónyuges, están aumentando en España y generan
problemas y dudas acerca de la competencia judicial y la ley aplicable, asegura
la abogada experta en Derecho de Familia Isabel Winkels Arce, que además preside
la Sección de Familia y Sucesiones del ICAM. La experta, que participó en la
jornada Familia y Sociedad en la España del siglo XXI, organizada en Madrid por
la Fundación Ankaria y el Instituto CEU de la Familia, explicó que en los
últimos años se ha desarrollado una importante normativa internacional sobre
este campo, si bien aclaró que los procedimientos se complican para las partes
cuando el derecho interno se contrapone a los convenios internacionales.
A esta mayor incidencia de los conflictos matrimoniales con componente
extranjero ha contribuido, según explicó Winkels, el crecimiento de la población
inmigrante en España, que actualmente representa más del 10% del total; la libre
circulación de ciudadanos en el territorio europeo, los desplazamientos de
expatriados e, incluso, la movilidad estudiantil. Señaló la experta que, en el
27% de las familias españolas, las parejas se conocieron en el marco de un
programa Erasmus, y el volumen de niños nacidos de estas relaciones supera ya el
millón.
Wilkens recomendó, para evitar problemas cuando uno de los contrayentes sea
extranjero, suscribir convenios prematrimoniales en los que quede reflejado de
forma patente cuál será el tribunal competente en caso de conflicto entre la
pareja y la ley nacional que será aplicable.
Ascenso de la
custodia compartida
La fiscal
de Familia de Madrid Carmen Marticorena, se refirió a la protección por el
Ministerio Fiscal de los derechos de los menores en los conflictos
matrimoniales, y de cómo ha de protegerse a estos a la hora de adoptar
decisiones sobre el ejercicio de la patria potestad o el sistema de custodia. La
fiscal explicó que actualmente más del 76% de los procedimientos de divorcio en
España son de mutuo acuerdo, y que desde 2005 se está produciendo un cambio en
la aplicación de la custodia de los hijos hacia el modelo de custodia
compartida, que en 2014 ya representaba más de un 21%. Señaló la fiscal que la
custodia compartida “debe ser un traje a medida de la familia, y no un acuerdo
de distribución del tiempo al 50%”. A su juicio, lo que mejor funciona es el
“lapso de alternancia semanal”.
Por su
parte, la profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo CEU
Cristina Noriega subrayó la importancia de “dar voz a los hijos del divorcio”,
con el fin de evitarles sufrimientos que pueden derivar en problemas de
autoestima, menor rendimiento escolar o afecciones psicosomáticas.