Los próximo días 21, 22, y 23 de abril se celebra en Madrid EXPOFRANQUICIA, la feria de referencia en esta pujante actividad económica. MMYA Abogados, firma especialista en Pymes y autónomos que trabaja con “una perspectiva global económica, legal y de desarrollo de negocio” – explica su socio director Jesús Mateo-  ha puesto en marcha un nuevo Desk para atender de forma singularizada el negocio de las franquicias, “con vocación de ser el mejor apoyo del franquiciado y que, lo que comienza con ilusión de emprendedor, no fracase por falta de experiencia”, dice Jesús Mateo.

MMYA Abogados quiere completar así su perfil de especialización, que viene desarrollando, ahora desde sus oficinas de Hermosilla 64 en Madrid, desde 1997, uniendo esta nueva línea de atención, a las que ya ha consolidado como son responsabilidad  civil, asesoramiento de inversiones nacionales e internacionales y protección de datos y compliance  para Pymes, desde su apuesta  por un formato de trabajo personalizado y dinámico en el que cuentan con un  profesionales del derecho y la economía de contrastada experiencia.

Lawyerpress: ¿Por qué crean este nuevo Desk de franquicias?

Jesús Mateo: Porque nos hemos dado cuenta, desde nuestra experiencia de veinte años en el asesoramiento especializado a Pymes, autónomos y directivos de dos cosas: por una parte  que cada vez es un sector más extendido, más accesible y más diversificado  y por otra que, eso mismo, lo hace más arriesgado para muchos emprendedores que buscan en él el camino de una nueva etapa en su vida profesional o laboral. Sin un asesoramiento y, si es necesaria, una defensa solvente del franquiciado, un bonito sueño puede devenir en una pesadilla.

LP: ¿Ha cambiado mucho el sector de la franquicia en los últimos años?

JM: Indudablemente y en dos direcciones. En lo que respecta a la oferta esta es mucho más diversa y con perfiles de inversión mucho más accesibles. En la próxima feria Expofranquicia, dónde acudiremos, se ofertan casi 250 franquicias. En otro sentido la crisis a hecho que muchos directivos que han salido de sus empresas busquen otras oportunidades laborales o que numerosas personas hayan decidido invertir sus ahorros en pequeñas y medianas franquicias, viendo – y esto no siempre es así- un negocio fácil, que les aporta conocimiento del mercad además de permitirles  trabajar como emprendedores implicados personalmente en el negocio.

LP: ¿Cuáles son sus recomendaciones para los que quieren invertir en una franquicia?

JM: La falta de un marco legislativo único, hace que los pactos establecidos por las partes, carezcan  de un control específico, y en consecuencia la primera recomendación es cautela a la hora de suscribir un contrato de estas características. Por supuesto un asesoramiento especializado, como el que ofrecemos en MMYA Abogados, es lo más recomendable, previniendo posibles problemas que pueden aparecer posteriormente.

Hay que recomendar, mejor con la ayuda de un experto, la información precontractual antes de firmar un contrato.

A pesar de la exigencia legal que la de información por parte del franquiciador  deba ser veraz y contrastable, debemos cerciorarnos de todos los extremos. Nos encontramos con casos en los que, lamentablemente, el franquiciador no ha testado suficientemente el producto que ofrece  y lo que nos está ofreciendo son expectativas.

LP: ¿Hay suficiente información sobre las oportunidades y riesgos de las franquicias?

JM: Hoy en día el franquiciado está mucho mejor informado, pero debe saber que emprender un negocio de franquicia supone un riesgo, que puede llegar  a comprometer todo su patrimonio y  que, a pesar de la obligación del franquiciador de aportar información veraz, debemos actuar conociendo muy bien el riesgo que supone y no dejarnos llevar por las cifras que nos prometen.

Normalmente la ilusión por emprender hace fijarse más  en las cifras que nos han entregado, quitando importancia a las cuestiones mucho más relevantes  y que a la larga pueden derivar en problemas entre las partes, como el contenido del saber hacer, la idoneidad del local que nos han ofrecido, la ubicación del mismo, etc.

LP: ¿Cuales son las principales obligaciones del franquiciador?

JM: Una  de las principales obligaciones es la duración del contrato. El franquiciador, debe estar en posesión de los derechos sobre la marca y además velar y adoptar todas las medidas que sean necesarias para poder proteger el pacifico uso de la misma.

Esto también implica que el franquiciador está obligado a procurar asesoramiento continuo durante toda la vida del contrato. Esta obligación no sólo debe velar por lo intereses del franquiciador sino también por el por los intereses del franquiciado, ya que es la verdadera esencia de este tipo de contrato y su cumplimiento está en mejorar las condiciones, no solo de la red, sino también las singulares del  franquiciado, pues se trata de un negocio vivo y  en permanente evolución.

El franquiciador debe buscar nuevos elementos que mejores el rendimiento del negocio y el de sus franquiciados, así como la poner toda su ayuda en la  resolución de problemas cuando éstos no se reflejen en manuales estandarizados. Lamentablemente no siempre sucede esto y por ello el momento de la formalización del contrato es muy importante para proteger al franquiciado, que es la parte que sufre mayor riesgo.

LP: ¿Es la financiación un asunto clave en un contrato de franquicia?

JM: Sin duda. A la hora de suscribir el contrato, debemos tener claro las obligaciones de cada parte y establecer una equiparación razonable entre ellas.Es decir, no podemos entender como bueno un contrato en el que solo el franquiciado tiene obligaciones y franquiciador no asume ninguna, una realidad más habitual de lo deseable.

LP: ¿El asesoramiento especializado es únicamente necesario en la fase contractual?

JM: En absoluto. Fijémonos en el caso de una franquicia de éxito en el que el franquiciado ya ha adquirido los conocimiento y la experiencia necesarios para continuar con su negocio por si mismo. Ir de la mano de un profesional permitirá una salida negociada del sistema de franquicia.