La Plataforma
Cívica
por
la
Independencia
Judicial,
que
en
su
día
organizó
una
votación
paralela
a la
del
actual
CGPJ
mantiene
su
línea
crítica
sobre
la
gestión
del
órgano
de
gestión
de
la
carrera
judicial.
Acabamos
de
conocer
su
informe
sobre
la
elección
del
Presidente
de
la
Sala
Tercera
del
Tribunal
Supremo,
donde
se
destacan
graves
irregularidades
en
el
acuerdo
de
nombramiento
pues
no
ha
se
ha
fundado
su
elección
de
forma
preferente
en
los
méritos
exigidos
en
la
convocatoria,
se
mencionaban
méritos
de
los
que
carece
el
candidato
escogido,
el
cual
carece
de
experiencia
en
órganos
de
gobierno.
Dicho
análisis
detallado
se
puede
consultar
en
la
web
de
esta
asociación. “No queremos
cuestionar
la
valía
personal
de
los
candidatos,
nosotros
dejamos
a
salvo
su
profesionalidad
pero
lo
que
sí
es
verdad
es
que
se
están
prestando
a un
sistema
que
por
su
arquitectura
institucional
no
reúne
las
mínimas
garantías
de
que
el
mérito
y la
capacidad
sean
los
criterios
determinantes
que
aseguren
que
la
persona
elegida
sea
la
mejor”,
explica
Jesús
Villegas,
magistrado
y
secretario
general
de
esta
Plataforma.
A
juicio
de
Jesús
Villegas
hay
dos
elementos
que
destacan
de
este
informe
que
está
causando
tanta
polémica.
“algunos
de
los
méritos
del
candidato,
ya
presidente,
no
aparecen
en
el
currículum
y,
al
mismo
tiempo,
se
valoran
algunos
aspectos
que
no
deberían
ser
méritos
para
esa
cualificación”,
indica.
Para
este
magistrado
la
cuestión
está
en
que
el
escenario
en
el
que
suceden
estos
hechos
es
vago,
gris,
“donde
todo
es
muy
subjetivo
y
moldeable
en
función
del
candidato
que
se
busque”,
destaca.
Al
mismo
tiempo
desde
la
PCIJ
se
han
detectado
defectos
en
la
motivación
del
acuerdo,
motivación
que
no
permite
objetivarla
“sin
querer
lanzar
acusaciones
concretas,
el
sistema
genera
sospechas.
La
motivación
es
ambigua
y no
hay
una
clara
jerarquía
de
méritos
que
nos
permita
objetivar
este
tipo
de
procesos”.
Para
este
magistrado,
desde
este
contexto
puede
dar
la
sensación
que
se
busque
un
candidato
concreto
a
determinado
puesto,
“lo
comentan
muchos
medios
informativos
y
parece
que
es
la
sensación
que
advierte
la
carrera
judicial”,
denuncia
Villegas.
Por
desgracia,
desde
su
perspectiva
y
con
los
datos
que
se
tienen
no
se
pueden
despejar
esas
sospechas
de
control
en
los
nombramientos.
“Trabajamos
ahora
en
la
preparación
de
un
Reglamento
para
este
tipo
de
actuaciones,
con
un
contenido
doctrinal
y
basada
en
experiencias
internacionales
donde
este
tipo
de
iniciativas
no
ofrecen
sospechas.
Sistemas
como
el
italiano
está
más
baremado
y
contar
con
informes
de
entidades
como
Transparencia
Internacional
no
vendrían
mal
tampoco
tenerlos
en
cuenta”,
indica
Villegas.
La
idea
es
poder
presentar
esta
iniciativa
al
CGPJ
de
cara
a
ver
su
receptividad
en
este
tipo
de
iniciativas.
Sobre
la
aplicación
práctica
de
este
nuevo
Reglamento,
Jesús
Villegas
es
consciente
que
todo
depende
de
una
voluntad
política
de
hacerlo.
“EL
CGPJ
resuelve
sus
asuntos
por
mayorías
y yo
me
pregunto
si
son
reproducciones
de
los
partidos
políticos
o de
grupo
de
interés
o se
forman
de
cada
caso
de
acuerdo
con
la
conciencia
de
cada
uno
de
los
vocales
que
resuelve
estos
temas
pensando
lo
que
es
justo.
Entre
esta
dos
opciones
yo
quiero
creer
la
segunda”.
Para
nuestro
interlocutor
la
clave
de
este
tipo
de
iniciativas,
no
es
tanto
en”
la
bondad
individual
de
las
personas
sino
en
la
arquitectura
institucional
que
garantice
que
funcionen
los
acuerdos
con
los
principios
de
mérito
y
capacidad
y al
margen
de
la
politización
de
la
justicia.
Confiamos
en
las
personas
pero
no
en
el
sistema”,
aclara.
En
su
opinión,
ha
llegado
el
momento
de
modificar
ese
procedimiento
para
no
depender
de
la
buena
voluntad
de
las
personas.
De
hecho,
los
datos
obtenidos
de
la
PCIJ
para
realizar
los
informes
sobre
nombramientos
proceden
del
propio
portal
de
transparencia
que
el
CGPJ
puso
en
marcha
hace
algo
más
de
un
año,
siendo
la
primera
entidad
jurídica
que
abordaba
esta
cuestión.
Ahora
también
se
pueden
consultar
los
datos
del
patrimonio
de
su
presidente
y
vocales
de
la
Comisión
Permanente.
“Crear
el
portal
de
transparencia
es
una
buena
idea,
ahora
lo
que
queda
por
saber
es
si
van
a
luchar
abiertamente
por
la
independencia
y
despolitización
de
nuestra
justicia”,
destaca
el
secretario
general
de
la
Plataforma
Cívica
por
la
Independencia
Judicial.
Otro
de
los
aspectos
que
subraya
nuestro
entrevistado
es
la
necesidad
que
se
democratice
la
carrera
judicial:
“Debemos
llegar
al
principio
de
un
juez,
un
voto.
Ahora
el
CGPJ
tal
y
como
está
concebido
es
una
estructura
aristocrática,
que
los
jueces
reconocen
como
legal,
pero
no
legitimo
porque
supone
la
imposición
de
un
gobierno
a la
judicatura
ajeno
a
nosotros.
Nos
gobiernan
personas
que
nos
hemos
elegido”,
aclara.
Para
Villegas
el
CGPJ
puede
democratizarse:
“Coordinar
las
juntas
de
Jueces
para
crear
una
Junta
nacional
de
Jueces,
en
la
que
todos
los
jueces
nos
expresemos
con
el
principio
de
un
juez,
un
voto”.
Le
preguntamos
a
Villegas
por
la
encuesta
que
ha
hecho
Sigma
Dos,
a
petición
del
CGPJ,
a
toda
la
carrera
judicial.
Uno
de
los
datos
que
más
llaman
la
atención
es
que
los
jueces
españoles
en
un
70
por
ciento
no
se
sienten
representados
por
el
propio
CGPJ.
“Ese
dato
corrobora
muchos
de
los
trabajos
que
desde
la
Plataforma
Cívica
venimos
realizando
desde
hace
años.
La
imagen
del
Consejo
en
la
carrera
judicial
está
degradada,
se
ve
como
un
órgano
ajeno
a
nosotros”,
vuelva
a
comentar.
Para
este
magistrado
se
abre
una
época
de
incertidumbre
en
el
país
con
la
celebración
este
domingo
de
las
elecciones
catalanas
y,
al
final
de
año,
de
elecciones
generales.
“Veremos
si
entramos
en
una
época
de
caos
o en
un
momento
de
crisis
donde
la
regeneración
será
posible
con
el
esfuerzo
de
todos.
Ojalá
desde
aquí
logremos
una
justicia
independiente”.
Sobre
la
puesta
en
marcha
del
Consejo
General
del
Debate
Judicial,
se
muestra
orgulloso
de
la
llamada
de
los
futuros
juristas
a
esta
iniciativa.
“Confiamos
mucho
en
la
gente
joven
para
este
movimiento
regeneracionista”,
aclara. |