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22 de JULIO de 2015

Pedro Núñez Morgades, abogado, Defensor del Menor de la CAM 2001-6:
“Hay que despolitizar al menor y buscar un consenso social en su problemática”

LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez

Después de más de cuarenta años en el mundo político, con puestos de responsabilidad en todo tipo de administraciones, estatal y autonómica, como Delegado del Gobierno en Madrid o Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid,  nuestro entrevistado ha preferido dar un paso atrás y volcarse en ofrecer a la sociedad parte de lo que le ha dado. Asiduo de varias fundaciones desde hace unos meses es responsable del área de Defensa del Menor de Legálitas, firma con la que ya colaboraba desde su Fundación como presidente de su Consejo Asesor. “La seguridad ciudadana y los menores son dos de mis pasiones profesionales que he tenido la suerte de potenciar estos años”, comenta a este periodista. Con él vamos a repasar la legislación actual del menor, cuando no hace ni quince días ha entrado en vigor la reforma del Código Penal con penas muy duras en los delitos de menores, tanto a nivel de pornografía como de posibles abusos “ Posiblemente hubiera necesitado una vacatio legis mayor para conocer menor todos estos cambios”. Sobre la prisión permanente revisable prefiere no entrar a enjuiciar esta polémica figura aunque reclama que “el Tribunal Constitucional debe cuanto antes dejar claro si es o no constitucional”. Morgades, una persona activa, cien por cien en esta conversación pide a los padres que hablen con sus hijos porque con el “diálogo se pueden resolver todos los problemas”. En unos días se sentará con el Ministro Catalá para pedirle una modificación al artículo 154 del Código Civil donde no quedan claro desde su punto de vista cuáles son las verdaderas obligaciones de los padres.

Sr. Núñez Morgades, gracias por hacernos un hueco en su apretada agenda. De todas las charlas que usted imparte subyace la misma cuestión, ¿qué hacemos con los menores?

Es fundamental mantener una actitud de diálogo con ellos para conocer qué necesitan y saber cómo protegerlos si viene el caso.  Los padres ahí estamos pero es evidente que no siempre estamos preparados para afrontar ese diálogo con ellos. Tenemos que darnos cuenta de nuestra responsabilidad y saber cómo abordar su realidad.

Hay que despolitizar al menor. El menor es de todos, ni de derechas ni de izquierdas. Siempre me he sumado al Pacto por la infancia que propone UNICEF, Además de las diferentes familias que existen ahora, junto con la tradicional, hay otros elementos que afectan al menor. Es fundamental, por encima de todo, saber cómo tratar a nuestros hijos y enriquecer las relaciones con ellos.

Lo más importante es prevenir que cometan delitos. Esta afirmación no siempre se ha logrado por falta de medios. Es curioso, cuando un mayor comete un delito frente a otro mayor nadie dice que haya fallado el Código Penal pero si hay un menor por medio se cuestiona en seguida la Ley de Responsabilidad Penal del Menor.

“La prisión permanente revisable está recurrida al Tribunal Constitucional al que hay que pedirle diligencia para saber si es o no inconstitucional realmente”

Desde hace algunos meses dirige en Legálitas un área para la Defensa del Menor. ¿En qué consiste su cometido realmente?

Por encargo del presidente Alfonso Carrascosa y el director general Juan Pardo acepté el cargo de esta nueva responsabilidad. Se trata de aprovechar las consultas que llegan al Observatorio de la entidad para desde ahí poder ofrecer este servicio a aquellas familias que lo necesiten.

De esta forma detectaremos problemáticas que afectan a este colectivo y que no tengan una solución a día de hoy en nuestro ordenamiento jurídico, como por ejemplo, algunas derivadas del uso de las nuevas tecnologías por parte de los menores, que se traducen en nuevos problemas cada vez que navegan por internet o interactúan en las redes sociales.

El trabajo se completa  con la participación en la difusión de noticias o artículos que versen sobre estos contenidos y que llamen la atención sobre los derechos que amparan a los menores. Cada vez es más importante la especialización en nichos, y éste del menor lo es tanto para abogados, psicólogos p siquiatras.

Sobre la reforma penal reciente, ¿qué impresión tiene? ¿Va a mejorar la protección del menor frente a terceros?

Veremos cómo se desarrolla en el futuro. Pero lo que queda claro es que es posible que necesitase una vacatio legis mayor que los tres meses que el legislador impuso al final. Afortunadamente en temas de menores tenemos a la Fiscalía muy especializada en estos temas, primero la actual FGE, Consuelo Madrigal y ahora su sucesor Javier Ugarte y un equipo muy especializado detrás.

Es una reforma más contundente con ciertos delitos, como la pornografía infantil o el abuso de menores y crea el Registro Central de Delincuentes Sexuales, próximo a crearse en nuestro país pero ya habitual en Francia y Alemania. Se prohíbe además que aquellos que hayan tenido antecedentes penales con menores tengan responsabilidades educativas o de trabajos similares con los más jóvenes.  Es muy complicado que se rehabiliten.

Si bien es cierto que a nivel penal no se ha logrado, en el terreno civil si ha habido amplio consenso político. De hecho los primeros antecedentes sobre estos temas tienen que ver con el PSOE y luego fueron reforzadas por el PP. De eso le hablaba cuando antes le señala la despolitización del menor.

Delincuentes sexuales, terroristas y conductas muy reprobables por la sociedad se van a enfrentar a la prisión permanente revisable. ¿Le parece lógico?

Nuestro país es muy garantista como usted sabe y a nivel jurídico ahí está este Código Penal y su normativa. Frente a ello debemos tener también la capacidad de diálogo y encuentro para saber dónde llega esa protección.

Con este tipo de temas no podemos sacar rentabilidad política. Nuestra convivencia hay que despolitizarla más hay que hacerlo con este tipo de cuestiones.   Esta figura está recurrida al Tribunal Constitucional al que hay que pedirle diligencia para saber si es o no constitucional

Respecto a la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, ¿es usted partidario de seguir con los mismos criterios y no juzgar al menor con mayores como una parte de la población señala?

Con mayores no sería bueno nunca juzgarles. Es evidente que el desarrollo de los menores es más rápido ayudado por el uso vertiginoso que hacen de la tecnología. Es posible que se pudiera adelantar a los 13 años la edad de responsabilidad penal del menor pero habría que encontrar ese consenso que antes le he comentado.

Usted va a tener una cita en los próximos días con el Ministro Catalá y la Secretario de Estado de Justicia, Carmen Sánchez-Cortes para hablar de la reforma del artículo 154 del Código Civil.

Es un artículo que habla del castigo razonable a los hijos y que ambos progenitores no se desautoricen uno al otro. También señala ambiguamente que los padres velarán por hijos, expresión en la que no se refleja las faltas de los padres cuando son llamados por los tutores u otras que ponen en peligro la salud de sus hijos.  Creo que ha llegado el momento de definir mejor las obligaciones de los padres.

Un problema que asola a los menores es el acoso escolar, ahora potenciado por las tecnologías. ¿Dónde está la solución a esta lacra?

Es un problema muy serio que familias, padres y sociedad deben afrontar en su conjunto. Da la sensación que nos preocupa más que nuestro hijo sea el acosado que el acosador.  Por desgracia un joven acosador puede en el futuro ser un maltratador de adulto, así lo señalan diferentes estudios.

En determinados casos, el uso del diálogo y la mediación son excelentes vías para resolver este tipo de asuntos para evitar un enfrentamiento total. La clave de estos comportamientos está en detectarlos de forma inmediata. Antes se vigilaban los pasillos, lavabos y recreos, ahora con las tecnologías el escenario es incluso virtual.

Si uno tiene un hijo acosado hay que ir de inmediato al Centro Escolar y buscar una solución. Hay cambios de hábitos alimenticios y tristeza prolongada, como primeros síntomas.  Si no nos satisface podemos ir al Servicio de Inspección que en algunos casos nos puede derivar al a Fiscalía de Menores que tiene circulares muy claras sobre el acoso escolar. En muchos casos el silencio del Centro Escolar sobre estos casos es porque confunden de forma errónea que un caso de acoso les puede generar la etiqueta de mal centro educativo.

Y si nuestro hijo es un acosador. ¿Qué hacemos?

Hay que hablar con él y trasladarle la idea de que ese sufrimiento que está dando a otro le podía haber tocado a él.  Es fundamental que se dé cuenta que ha obrado mal y buscar luego con el apoyo de psicólogos especialistas en menores para  su reeducación.

En los centros escolares hay que romper con la imagen de los chivatos que denuncian este tipo de situaciones como algo negativo. Para nada. Se está haciendo un favor a un compañero y evitando algo peor si se coge a tiempo.

Idea del anterior Ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón, es crear las salas amigables, alguna ya en marcha para que el menor esté más cómodo en los juicios, si es víctima, además.

Es cierto ya hay alguna en marcha. Se trata de evitar la doble victimización.  Hace años había salas donde apenas había distancias entre el agresor y menor agredido. Ahora la justicia se ha especializado mucho y se pretende que el menor esté más cómodo para realizar sus declaraciones. Está rodeado de equipos técnicos de psicólogos y fiscales que han sido formados para tratar con los menores.

Ahora se emplea la prueba constituida, con todas las garantías con el fiscal presente y el abogado defensor se logra una declaración tomada en video que sirva como prueba y así tener que repetir el trauma de la declaración y revivir el suceso.  Hay que seguir profundizando en el concepto de justicia amigable porque no todos los juzgados tienen esos medios para dar ese servicio.  Si un adulto agrede a un menor normalmente el asunto acaba en un Juzgado de lo Penal que debe tener la misma protección de la que antes hablábamos en este tipo de juzgados.

¿Cómo ve el futuro que les espera a nuestros menores?

Lleno de cambios porque estamos en vísperas de unas elecciones generales.   Habrá que ver también el desarrollo a corto y medio plazo de las reformas que hemos comentado. Siempre he sido partidario de un Pacto por la Educación; por la Familia y por el Menor, éste que se impulsa desde UNICEF.  Vivimos la era de los eclipses de las oportunidades, donde parece que lo único que nos importa es lo superficial.

Los temas sociales importan a todos y debemos buscar un consenso máximo.  Y buscar una solución a la brecha digital donde la autorregulación de las redes sociales no llega para algunas conductas y es el Código Penal el protagonista. 

La brecha digital existe en la familia, en la educación y cada vez se hace más grande.  Es el momento de crear una mesa de trabajo con expertos de todos los niveles coordinada desde el Ministerio de Educación. Nuestros hijos están más solos en el mundo virtual que en el real. Hay que darles los mismos consejos que en el mundo real. Que sean prudentes en su comportamiento en redes sociales.

 

 

 
 
 

 

 
 
 
 
 
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