He tenido el placer de asistir a la Jornadas que ha organizado Promediación SL
sobre Mediación Sistémica y que han sido impartidas por Antonio Ricardo Tula,
mediador argentino, muy conocido entre la mayoría de los profesionales de la
mediación por sus vídeos en Youtube; ¿quién no ha visto sus mediaciones colgadas
en la red?
Las jornadas han sido un rotundo éxito en las ciudades de España por las que ha
pasado este experto. Solo hay que navegar un poco por las
Redes Sociales y leer los comentarios generalizados, de admiración y
agradecimiento tanto a la Escuela que ha hecho posible esta formación como al
propio profesor. Se ha ganado la admiración y el cariño de todos los alumnos/as
allí por donde ha pasado.
Diría que ha surgido lo que podemos denominar:
“el efecto Tula”, porque todos los que le hemos visto y oído ya no somos los
mismos. Y digo esto, porque nos ha convencido de no quejarnos sobre la lentitud
con que se está implementando la mediación en España, nos ha abierto la mente
para que seamos nosotros los que tomemos las riendas de crear una necesidad de
la mediación entre la sociedad, es responsabilidad nuestra el vender nuestro
producto con campañas de marketing y publicidad. Somos los profesionales de la
mediación los que tenemos que mirar hacia delante y no mirar hacia “lo público”,
ni esperar nada de aquellos que no saben de mediación.
¿Qué aporta el
Doctor Antonio Tula a la mediación?. Bien, cualquiera puede entrar a las
Redes Sociales y verá el torrente de elogios que le escriben de todo tipo. Su
éxito está basado en una vida por y para la mediación tras dejar la abogacía,
con un currículo envidiable. Se ha formado con los mejores expertos en los
Estados Unidos. Ha estudiado en Boston y en Harvard University y sobre todo una
experiencia de más de 20 años haciendo mediación. En la actualidad en el Centro
de Mendoza en el que desarrolla sus funciones como mediador, hacen más de ocho
mil mediaciones al año.
Todo esto que digo son datos objetivos que se pueden consultar, están
publicados, ahora bien, lo que de verdad lo distingue y hace una persona de
éxito es su forma de comunicar, su humildad en el trato, es de esas eminencias
que no necesita púlpitos ni estrados para compartir su sabiduría, pero además es
empático, sabe tener a sus discípulos concentrados durante horas sin perder un
detalle de la explicación o Role Play de la comediación que esté llevando a
cabo. Es un mago de la palabra, un prestidigitador de la mediación y una gran
persona.
En realidad el Doctor Tula es la antítesis de los mediadores españoles, pues
hemos realizado másteres, cursos, talleres, más cursos y jornadas pero no hemos
mediado. ¿Quién ha realizado setecientas mediaciones en un año?; son las que
hizo el maestro en su primer año como mediador. Si algo me ha quedado claro es
que a mediar se aprende mediando, porque la base teórica ya la tenemos.
Otra cosa que también me ha quedado clara, es que hay que apostar por formación
de calidad, como la que ha propuesto
Promediación este año trayendo a Aldo Morrone y Antonio Tula. Estamos
saturados de formación mediocre, estamos exhaustos de cursos online, estamos
cansados de que nos ofrezcan formación en mediación quienes no han mediado
nunca. La mediación es una ciencia eminentemente práctica además de la base
teórica que ya tenemos.
Otra idea que me ha dejado este encuentro formativo ha sido la
multidisciplinariedad en la formación del mediador. Hay áreas de conocimiento
importantes que los mediadores podríamos ir integrando en nuestra caja de
herramientas mediadoras, como por ejemplo la Programación Neurolingüística, el
Coaching o la Inteligencia Emocional. Son complementos idóneos para nuestra
labor mediadora. Me consta que muchos/as ya lo están o lo van a estar.
El Doctor dice tras el estudio de diversos autores que: “… la actividad del
mediador requiere de un marco teórico y epistemológico que lo nutre en su ser y
hacer como tal.
Su formación
debe ser sólida en este aspecto para entender el conflicto como el punto de
anclaje que une dos narrativas con diferente significación, sobre una historia
previamente coconstruida entre las partes y que guarda una coherencia
internarrativa a partir de la cual se comienza a trabajar en la deconstrucción
de la vieja historia y la co-construcción de una historia alternativa que lleva
la simiente del acuerdo”.
leer artículo. Publicado en
CMICAV.
Creo que por prescripción del Doctor Tula, debemos de practicar muchísimo más
entre nosotros haciendo Role Play, comentando casos prácticos y analizando los
vídeos prácticos que hay colgados en diversas plataformas. Mientras llega la
posibilidad de hacer 700 mediaciones al año nos tenemos que poner manos a la
obra y practicar a falta de mediaciones reales. Esta es la queja de todos y
todas los mediadores; ¡ no hay mediaciones ¡.
Por lo tanto hay que comenzar a discriminar que formación hacer, no todo vale ni
todo tiene calidad, debemos indagar y escrutar quien es el formador/a y cuál ha
sido su trayectoria y que práctica tiene. Y como dice el maestro, cada
profesional debe de crearse su perfil de mediador/a, no existe un perfil único.
El mensaje que ha calado ha sido: “Los mediadores deben ir por delante de
los poderes públicos” que lo dijo para este medio en su entrevista.
|