Nuestro
interlocutor
no
tiene
reparo
en
recomendarnos
“la
madre
de
todas
las
batallas”,
un
libro
escrito
por
Daniel
Lacalle
donde
se
adentra
en
la
importancia
de
la
energía
en
la
sociedad
contemporánea.
De
energía;
renovables,
la
cuestión
de
Rusia
y la
apertura
cubana
al
exterior
hablamos
con
Hermenegildo
Altozano,
según
Chambers,
uno
de
los
abogados
más
expertos
en
esta
práctica,
ahora
socio
responsable
de
esta
área
en
Bird
&
Bird:
“En
ese
análisis
legal
desde
la
protección
de
las
inversiones
extranjeras
muchos
inversores
dejan
claro
que
ha
habido
un
incumplimiento
de
las
obligaciones
de
nuestro
país
cuando
se
realizaron
estas
inversiones.
Se
habla
de
haber
aprobado
normas
que
alteran
las
legítimas
expectativas,
incluso
los
derechos
adquiridos
de
esos
inversores”,
comenta
cuando
hablamos
del
problema
de
las
renovables
en
nuestro
país
y de
los
arbitrajes
ya
en
ciernes
que
han
pedido
esos
inversores
extranjeros.
“Para
el
crecimiento
económico
hay
que
tener
sobre
todo
energía
abundante
y a
un
coste
competitivo”,
subraya.
Es
evidente
que
sus
declaraciones
no
van
a
pasar
desapercibidas
por
ser
un
consumado
experto
en
temas
energético.
En
primera
persona
“Cuando
uno
se
especializa
en
un
sector
suele
ser
debido
al
tipo
de
cliente
con
el
que
trabajas
a lo
largo
de
tu
vida
profesional.
En
otras
ocasiones
son
las
circunstancias
personales
y
profesionales
las
que
ha
facilitado
el
contacto
con
ese
tipo
de
práctica
y te
centres
en
esa
clientela.
“Si llegan laudos desfavorables al reino de España hay que analizarlo como que ese instrumento de arbitraje de inversión protege a los inversores demandantes y tendrá repercusión en nuestra reputación como país serio.” |
En
mi
caso
particular
tuve
la
inmensa
suerte,
en
el
periodo
1993
a
96,
de
poder
trabajar
en
un
despacho
de
abogados
en
Houston,
Bracewell
&
Patterson
(hoy
Bracewell
&
Giuliani),
donde
inicié
mi
especialización
en
el
sector
de
la
Energía.
Eso
me
hizo
saber
que
había
una
potencial
demanda
de
servicio
en
este
sector.
Estamos
hablando
de
un
sector
con
intensa
regulación,
lo
que
condiciona
cualquier
operación
de
carácter
mercantil
o
financiero.
Al
mismo
tiempo
tenían
una
dimensión
de
protección
de
inversiones
en
el
exterior,
era
el
método
para
que
las
inversiones
extranjeras
se
sintieran
arropadas
fuera
de
su
entorno
habitual.
Otro
elemento
que
destaca
es
la
naturaleza
transfronteriza
de
muchas
transacciones
del
sector
de
la
energía.
Con
posterioridad
me
incorporo
a
Lovells
en
el
periodoc
2007-2011
donde
fui
socio
responsable
del
Área
de
Energía
y
Recursos
Naturales.
De
ahí
marcho
al
Departamento
internacional
de
Energía
de
Bird
&
Bird
dentro
de
la
estrategia
del
bufete
británico
de
centrar
su
actividad
en
sectores
donde
resulta
crítica
la
especialización
y el
conocimiento
de
su
compleja
regulación.
En
un
momento
como
el
actual,
el
sector
energético
es
un
nicho
de
mercado
interesante
para
nuevas
firmas
o
boutiques
en
constitución.
Confluyen
varias
disciplinas
tanto
jurídicas
como
de
otra
índole.
De
hecho
ya
hay
alguna
empresa
de
prestación
de
servicios
profesionales
que,
además
de
incluir
abogados
incorpora
ingenieros
y
economistas
que
conocen
esta
realidad.
La
sofisticación
del
sector
de
la
energía
hace
que
sean
necesarias
plantear
estas
estrategias.”
Sr
Altozano,
desde
la
perspectiva
que
da
el
tiempo,
¿cómo
valora
la
reforma
tan
controvertida
eléctrica
del
Gobierno
de
Mariano
Rajoy?
Hay
que
darse
cuenta
desde
una
perspectiva
jurídica
el
derecho
de
cualquier
Gobierno
a
regular
y
adoptar
políticas
energéticas
en
un
determinado
momento
pero
siempre
sobre
la
base
de
los
cumplimientos
adquiridos
respecto
de
las
expectativas
legítimas
de
quienes
ajustaron
su
conducta
económica
a
una
norma
determinada.
En
el
caso
de
las
energías
renovables,
hay
que
recordar
que
la
legislación
específica
se
creó
para
atraer
un
bien
escaso,
que
es
el
capital,
para
desarrollar
unas
necesidades
que
tenía
planteadas
el
Gobierno
en
un
momento
concreto.
Lo
que
no
se
puede
hacer
es,
una
vez
cubiertas
esas
necesidades,
decir
que
cambiamos
las
reglas
del
juego
en
mitad
del
partido
porque
ya
he
alcanzado
mi
objetivo.
Desde
otra
perspectiva
otra
respuesta
que
le
puedo
dar
es
que
hay
un
debate
muy
abierto
sobre
este
tema;
hay
quien
plantea
una
revisión
del
modelo
de
precio
marginal
porque
se
considera
que
debería
haber
un
precio
marginal
por
cada
una
de
las
tecnologías.
No
sería
lo
mismo
la
retribución
de
tecnologías
maduras,
como
la
hidroeléctrica
o
nuclear,
que
ya
han
cubierto
sus
costes
de
inversión
que
otras
tecnologías
necesarias
para
tener
un
mix
de
fuentes
de
energías
variable,
sabiendo
que
nuestro
país
es
escaso
de
recursos
naturales
pero
rico
en
viento
y
sol.
Somos
una
potencia
en
energía
fotovoltaica,
eólica
y
termosolar
por
tener
abundancia
de
sol
y
viento.
En
un
contexto
en
el
que
nuestro
país
tiene
dificultades
de
suministro
de
petróleo
y
gas,
quizás
lo
prudente
sería
diseñar
un
esquema
donde
las
energías
renovables
tuvieran
una
participación
notable.
¿Y
cuál
es
el
momento
actual,
donde
se
han
recibido
múltiples
solicitudes
de
arbitraje
de
inversión
por
incumplimiento
de
esa
normativa
en
el
campo
de
las
renovables?
Es
un
dato
revelador
que
algo
no
se
ha
hecho
bien.
Tenemos
el
dudoso
récord
de
ser
el
país
de
la
OCDE
en
demandas
de
arbitraje
de
inversión.
Los
inversores
extranjeros
alegan
que
España
ha
incumplido
los
compromisos
derivados
de
los
acuerdos
de
protección
y
promoción
de
inversiones
o
bien
el
propio
tratado
de
la
Carta
de
la
Energía.
Si
hubiera
un
único
arbitraje
podríamos
pensar
en
que
fuera
un
hecho
aislado
sin
tener
mucha
en
cuenta.
Cuando
hay
tantas
reclamaciones
coincidiendo
sobre
una
norma
específica
respecto
al
tratamiento
que
han
recibido
inversiones
específicas,
donde
se
habla
de
ruptura
de
los
compromisos
asumidos
por
España
hacia
ellos,
una
de
las
conclusiones
que
se
extrae
es
que
algo
debe
haber
cuando
tantos
inversores
internacionales
tan
sofisticados,
con
gran
experiencia
en
estos
temas.
En
este
contexto
llama
la
atención
la
postura
tan
recalcitrante
del
Ministro
Soria
sobre
este
asunto
en
el
que
no
ha
rectificado
un
milímetro
la
postura
de
nuestro
país.
No
se
trata
tanto
de
hacer
una
valoración
política
como
de
un
análisis
jurídico.
En
ese
análisis
legal
desde
la
protección
de
las
inversiones
extranjeras
muchos
inversores
dejan
claro
que
ha
habido
un
incumplimiento
de
las
obligaciones
de
nuestro
país
cuando
se
realizaron
estas
inversiones.
Se
habla
de
haber
aprobado
normas
que
alteran
las
legítimas
expectativas,
incluso
los
derechos
adquiridos
de
esos
inversores.
¿Cómo
se
ve
desde
Bruselas
este
contexto
litigador
en
estos
momentos?
De
momento
solo
sabemos
que
hay
cartas
que
se
han
enviado
mostrando
preocupación
por
el
tema
y
poco
más.
Le
hacía
la
pregunta
porque
el
actual
Comisario
de
la
Energía
es
un
español,
el
Sr.
Arias
Cañete.
Cierto,
comisario
de
un
Gobierno
que
ha
desarrollado
esta
política
de
la
que
estamos
hablando
y
que
ha
generado
tanto
malestar
en
muchos
inversores
extranjeros.
Lo
que
sí
está
claro
es
que
hay
un
instrumento
establecido
que
es
el
arbitraje
internacional
porque
así
lo
quisimos
cuando
nuestro
país
firmo
el
Tratado
de
la
Carta
de
la
Energía.
Se
aceptó
el
tratado
con
todas
sus
consecuencias,
seguramente
pensando
que
nunca
iba
a
ocurrir
nada
parecido.
Nuestro
país
a lo
largo
de
su
historia
creo
recordar
que
ha
tenido
apenas
dos
arbitrajes
de
inversiones
en
CIADI.
Hay
un
caso
paradigmático
que
se
estudia
en
Derecho
Internacional
Público
que
es
el
caso
Barcelona
Traction
que
comenzó
en
principios
de
los
años
cuarenta
y la
sentencia
del
Tribunal
Internacional
de
Justicia
es
de
1070.
“El acuerdo parece complejo, a no ser que se encontrase una solución que se pudiera extender a l todoslos inversores, incluido los nacionales perjudicados por el cambio de política del gobierno de Rajoy” |
En
este
caso,
admitidos
las
demandas
de
arbitraje,
¿cuál
es
el
proceso
más
inmediato?
Cada
arbitraje
es
un
mundo
y
lleva
una
metodología
diferente.
Presentada
la
solicitud
y
aceptada
ésta
se
constituye
el
Tribunal
Arbitral,
donde
cada
una
de
las
partes
propone
a un
árbitro
y
los
dos
propuestos
eligen
a un
tercero
que
preside
dicho
Tribunal.
Si
no
hay
acuerdo
es
la
institución
quien
designa
a
los
árbitros.
Constituido
el
Tribunal,
las
partes
presentan
sus
escritos
y
memoriales.
Suele
haber
dos
rondas
de
escrito
habitualmente.
Además
hay
una
fase
de
jurisdicción,
separada
del
fondo
o
considerar
el
fondo
y
las
cuestiones
jurisdiccionales
al
mismo
tiempo.
También
hay
una
práctica
de
prueba
y
después
de
una
audiencia
se
dicta
el
laudo
que
puede
ser
condenatorio
o no
respecto
al
citado
incumplimiento
del
que
hablamos.
Parece
lógico
pensar
que
conocido
el
primer
laudo,
el
resto
puede
subrayar
la
misma
decisión
con
lo
cual
se
puede
abrir
una
puerta
a la
negociación.
Es
curioso
pero
en
el
caso
del
arbitraje
internacional,
hay
una
regla
que
señala
que
los
árbitros
no
están
condicionados
por
los
fallos
de
otros
arbitrajes,
al
contrario
de
lo
que
ocurre
con
la
jurisprudencia
convencional
del
Tribunal
Supremo.
Sin
embargo,
dicho
esto,
de
alguna
forma
también
se
crea
esa
suerte
de
jurisprudencia
arbitral
y
que
un
fallo
puede
condicionar
a
los
demás
o
servirles
de
inspiración.
A
nadie
se
le
escapa
que
ser
blanco
de
estos
arbitrajes,
además
del
coste
económico,
puede
dañar
la
reputación
de
nuestra
#MarcaEspaña.
Hay
que
darse
cuenta
que
la
marca
de
un
país
se
asienta
en
un
elemento
esencial
que
es
la
percepción
que
tienen
los
inversores
extranjeros
de
su
seguridad
jurídica.
Si
llegan
laudos
desfavorables
al
reino
de
España
hay
que
analizarlo
como
que
ese
instrumento
de
arbitraje
de
inversión
protege
a
los
inversores
demandantes
pero
también
los
propios
inversores
nacionales
se
pueden
preguntar
si
no
es
mejor
asociarte
con
uno
extranjero
o
realizar
inversiones
desde
el
exterior
para
poder
usar
esta
herramienta
arbitral.
Pese
a
que
los
arbitrajes
ya
están
en
marcha,
algunos
de
ellos,
¿podría
existir
una
negociación
entre
las
partes
o ya
es
tarde?
Lo
veo
complicado
por
dos
razones.
Mi
opinión
personal
es
que
sería
complicado
explicar
porque
se
ha
llegado
a un
acuerdo
con
un
inversor
extranjero
y no
hacerlo
con
sus
propios
inversores
nacionales.
Al
mismo
tiempo,
nuestro
Gobierno
ha
sostenido
una
postura
recalcitrante
con
este
asunto,
dejando
claro
que
esta
controvertida
actuación
es
ajustada
a
derecho.
No
sería
muy
coherente
ahora.
Otra
cuestión
es
si
hablásemos
de
una
cuestión
singular
en
un
momento
determinado,
ahí
es
más
fácil
alcanzar
otro
tipo
de
acuerdo.
El
acuerdo
parece
complejo,
a no
ser
que
se
encontrase
una
solución
que
se
pudiera
extender
a
los
inversores
nacionales.
Serían
medidas
de
efecto
compensatorio
para
la
situación
que
se
vive
en
estos
momentos
que
compensara
el
daño
causado
y
beneficiara
a
todos
los
inversores.
Mecanismos
no
faltan,
sí
voluntad
política
para
hacerlo.
En
este
contexto
hablar
del
fomento
de
las
energías
renovables
parece
ahora
una
utopía.
Todo
depende
de
las
variables
de
rentabilidad
y
estabilidad
jurídica
que
podamos
dar
a
los
inversores
externos.
Esta
cuestión
que
usted
me
pregunta
dependerá
de
cómo
se
percibirá
esa
estabilidad
económica
en
los
próximos
años.
El
esquema
aprobado
tras
la
reforma
eléctrica
puede
funcionar
bien.
Si
se
establece
el
sistema
actual
para
las
nuevas
instalaciones
y no
se
aplica
de
forma
retroactiva,
no
habría
problemas
que
se
han
generado.
Otro
tema
energético
tiene
que
ver
con
Ucrania
y su
conflicto
con
Rusia.
¿Cómo
nos
puede
afectar
al
resto
de
Europa?
Es
posible
que
nuestro
turismo
lo
sienta.
Rusos
y
chinos
han
sido
visitantes
importantes
en
estos
últimos
años,
además
muchas
de
nuestras
inversiones
han
ido
a
esos
países.
Hablamos
de
un
mercado
de
200
millones
de
personas
que
no
está
lejos
donde
gran
parte
del
suministro
de
gas
proviene
de
Rusia.
En
el
análisis
que
le
puedo
hacer
conviven
dos
mundos;
uno
político
y
otro
económico.
Ahora
el
mundo
económico
se
convierte
en
rehén
de
las
decisiones
políticas.
Este
tipo
de
iniciativas
de
inversión
requiere
tiempo
y
poner
en
marcha
una
maquinaria
que
los
políticos
no
perciben.
Cuando
una
decisión
política
señala
la
paralización
de
una
iniciativa
no
se
miden
las
repercusiones
que
tienen
para
esos
operadores.
Habría
que
ver
hasta
qué
punto
las
sanciones
interpuestas
al
país
ruso
desde
la
UE
están
perjudicando
al
crecimiento
de
Rusia
y al
propio
desarrollo
de
Europa
y
los
28.
De
todas
formas
no
se
percibe
una
solución
a
corto
plazo
del
problema.
Por
último,
queremos
su
opinión
sobre
los
cambios
que
va a
haber
en
Cuba,
ahora
que
se
habla
de
más
apertura
en
los
negocios.
Desde
la
perspectiva
de
los
inversores
extranjeros
el
cambio
más
importante
que
se
ha
producido
en
Cuba
es
la
percepción
que
EEUU
ya
no
es
una
amenaza.
Los
propios
inversores
tenían
temor
de
invertir
en
este
país
por
miedo
a
las
sanciones
que
podían
aplicarse
desde
el
propio
EEUU.
Desde
el
lado
cubano,
sí
hay
que
destacar
que
hay
una
nueva
Ley
de
inversión
extranjera
muy
parecida
a la
anterior.
Ahora
admite
que
esa
inversión
extranjera
pueda
provenir
de
ciudadanos
cubanos
que
vivan
en
el
exterior,
se
fija
más
en
el
origen
del
capital
que
en
el
origen
del
inversor.
Con
ello
es
posible
que
se
cree
una
red
de
pymes
gracias
a
que
el
cubano
tiene
familiares
en
el
exterior
que
puedan
coinvertir
y
ayudarle
al
desarrollo
de
esos
negocios.
Ahí
hay
una
apertura
tímida
y al
mismo
tiempo
una
reconciliación
nacional,
de
herederos
de
quienes
salieron
de
Cuba
por
razones
biológicas
sus
antecesores
fallecieron,
pero
puedan
invertir
en
este
país
para
desarrollar
diferentes
proyectos.
No
obstante
el
régimen
cubano
sigue
funcionando
igual
inspirado
en
la
ideología
de
su
Partido
Comunista.
¿Qué
grado
de
seguridad
jurídica
ofrece
este
país?
Para
conocerlo
de
manera
objetiva
es
más
oportuno
consultar
revistas
especializadas
como
The
Economist
que
suele
publicar
algunos
índices
de
seguridad
jurídica
respecto
a
inversiones
extranjeras.
Dicho
esto,
la
percepción
de
la
seguridad
jurídica
es
mucho
menor
que
cualquier
país
de
la
OCDE
donde
hay
otras
percepciones
con
Méjico,
Chile
o
Brasil
por
ponerle
algún
ejemplo.
Esa
normalización
con
los
EEUU
lo
que
hace
es
que
se
incremente
la
percepción
de
seguridad
jurídica
en
Cuba
para
inversores
externos.
En
cualquier
inversión
que
se
haga
fuera
de
tu
país
es
fundamental
contar
con
un
socio
local
que
conozca
bien
el
mercado
al
que
te
vas
a
dirigir.
Entrar
de
la
mano
de
alguien
es
algo
prudente
a
nivel
empresarial.
Se
trata
de
acercar
con
el
socio
elegido,
sin
duda.
|