“Contar con un equipo de
profesionales
que
conozcan
a
fondo
el
llamado
derecho
del
entretenimiento
ofrece
una
posibilidad
notable
de
situarte
en
un
mercado
nuevo
de
gran
futuro.
Con
nuestra
potente
marca
podremos
entrar
en
muchas
organizaciones.”
Son
declaraciones
de
Mario
Alonso
Ayala,
presidente
de
la
firma
de
servicios
profesionales
Auren,
en
el
transcurso
de
la
entrevista
que
mantenemos
con
él y
con
Pilar
Sánchez-Bleda,
nueva
socia
jurídica
y
responsable
de
derecho
del
ocio.
A lo
largo
de
esta
entrevista
analizamos
la
integración
del
despacho
de
Pilar,
Legal
&
Media
Advisers,
con
todos
sus
profesionales
en
la
propia
Auren,
así
como
las
ideas
que
ambos
dirigentes
ofrecen
para
gestionar
con
solvencia
un
despacho
jurídico:
“Siempre
se
tiene
que
ver
la
asesoría
jurídica
como
una
empresa.
Soy
partidaria
de
seguir
lo
que
recomiendan
los
expertos
en
cuanto
al
33
por
ciento:
33
por
cien
dedicado
a
gestión;
otro
tanto
a la
parte
comercial
y el
33
por
ciento
restante
a
trabajo”,
explica
Pilar.
A
nadie
se
le
escapa
que
con
esta
integración
de
ambas
firmas
hay
nuevas
oportunidades
de
negocio
en
un
entorno
internacional
en
el
que
Auren
y su
red
global
es
clave
para
lograr
mejor
posicionamiento
en
el
sector
tan
competitivo
de
los
servicios
profesionales.
En primera persona
Mario Alonso Ayala.
“La integración de Legal & Media Advisers
que
dirige
Pilar
y su
equipo
de
profesionales
en
Auren
es
algo
normal.
Ambas
entidades
nos
dedicamos
a
los
servicios
profesionales
y al
asesoramiento
jurídico.
En una de mis conferencias que imparto
de
forma
habitual
sobre
cómo
gestionar
tu
firma
que
ha
cristalizado
en
la
publicación
de
un
libro
“Claves
de
Gestión
de
firmas
profesionales”
tuve
un
animado
debate
con
Pilar
Sánchez-Bleda
al
final
de
una
de
ellas.
Tras el debate vinieron varias reuniones
para
ver
las
sinergias
entre
firmas.
Advertimos
enseguida
que
teníamos
una
forma
de
ver
los
servicios
profesionales
similar
y
que
la
posibilidad
de
crear
una
alianza
era
posible.
El área de Asesoría Legal es fundamental
dentro
de
Auren
dentro
de
nuestro
portfolio
de
servicios.
Que
podamos
contar
con
los
profesionales
de
Legal
&Media
Advisers
nos
da
cobertura
jurídica
en
el
llamado
derecho
del
entretenimiento.
Pilar Sánchez-Bleda
“El encuentro se produjo en el Instituto
de
Empresa,
en
esa
ponencia
Mario
hablaba
de
que
para
crecer
empresarialmente
había
dos
fórmulas:
la
consolidación
del
despacho
pequeño
en
un
nicho
de
mercado
o el
crecimiento
en
el
seno
de
otra
firma.
Hablamos mucho entre nosotros. Había
temas
de
los
que
no
estaba
de
acuerdo
lo
que
facilitó
el
intercambio
de
impresiones.
En
aquel
momento
teníamos
una
oferta
de
un
tercero
sobre
la
empresa
y
les
pedimos
a
Auren
que
nos
hicieran
la
valoración
de
nuestra
firma.
Ese fue el momento en el que se puso
en
marcha
el
proceso
que
ha
conducido
a la
integración
de
nuestro
despacho
de
abogados
en
una
estructura
superior
de
carácter
global
e
internacional.
Legal & Media Advisers ya estaba consolidada
como
firma.
Daba
miedo
pensar
que
pudiera
perder
sus
valores
en
esa
etapa
de
crecimiento.
De
hecho
en
Auren
he
encontrado
pese
a su
carácter
multinacional,
valores
similares
a
los
que
m e
han
guiado
en
estos
años
como
empresaria
y
que
queremos
transmitir
ahora
de
forma
conjunta
a
los
clientes.”
Siempre se ha dicho que la
clave
de
un
negocio
jurídico
es
gestionar
el
despacho
como
una
empresa,
¿Están
ustedes
de
acuerdo??
Mario Alonso:
Lo
comento
siempre
en
mis
conferencias
pese
a
que
sea
un
tópico
muy
escuchado
en
muchos
sitios.
Es
fundamental
gestionar
tu
despacho
desde
el
punto
de
vista
empresarial.
Eso
significa
saber
gestionar
tus
RRHH;
que
tus
equipos
estén
motivados
a
través
de
una
adecuada
política
de
retribución.
Al
mismo
tiempo
habrá
que
desarrollar
el
marketing
de
la
firma
y
gestionar
las
finanzas
de
forma
adecuada.
Al final el mercado avanza en dos direcciones:
generar
confianza
a
través
de
una
marca
potente
consolidada
en
el
mercado
o el
convertirte
en
superespecialista
de
temas
muy
específicos
que
las
empresas
demandan.
Aquí
la
marca
y el
tamaño
son
menos
importantes.
El tamaño es importante por tu proyección
nacional
e
internacional
en
los
mercados
a
los
que
tus
clientes
acuden.
Ya
no
hay
fronteras
y
hay
que
prestarles
el
asesoramiento
cuando
lo
requieran.
Al
mismo
tiempo
las
grandes
estructuras
como
Auren
ofrecen
la
posibilidad
de
que
el
profesional
que
se
incorpore
sea
a
medio
plazo
socio
de
la
firma.
Pilar Sánchez-Bleda:
Coincido
con
el
planteamiento
esbozado
por
Mario.
Siempre
se
tiene
que
ver
la
asesoría
jurídica
como
una
empresa.
Soy
partidaria
de
seguir
lo
que
recomiendan
los
expertos
en
cuanto
al
33
por
ciento:
33
por
cien
dedicado
a
gestión;
otro
tanto
a la
parte
comercial
y el
33
por
ciento
restante
a
trabajo..
La gestión es una de las tareas claves
en
la
dirección
del
despacho.
Se
trata
de
conocer
a
fondo
las
finanzas
de
la
entidad
y
los
propios
recursos
humanos
que
trabajan
contigo.
Son
dos
elementos
claves
para
que
cualquier
negocio
no
fracase.
Respecto al área comercial, también es
esencial,
y
más
en
los
tiempos
que
corren.
Los
clientes
ya
no
vienen
a
buscarte
como
antaño.
Ahora
es
el
momento
de
diseñar
tu
estrategia
de
marketing
y
darte
a
conocer
entre
tus
potenciales
clientes.
El marketing es una herramienta esencial
para
cualquier
tipo
de
despacho,
sea
éste
grande
o
pequeño.
No
debe
verse
como
un
gasto
y sí
como
una
inversión
necesaria
para
poder
crecer.
Todo
esto
que
estamos
hablando
se
complementa
con
trabajo.
Trabajo
bien
organizado
para
poder
posicionarte
en
el
mercado.
Da la sensación que el
cliente
es
ahora
quien
controla
la
situación
y
que
en
este
escenario
la
prioridad
es
la
venta
aunque
no
todos
los
juristas
y
profesionales
estén
preparados
para
ello.
M. A.:
Hay
que
darse
cuenta
que
los
grandes
técnicos
están
en
el
mercado
y se
les
puede
pagar.
Un
superexperto
necesita
de
más
cualidades
para
ser
socio
en
una
organización.
En
nuestro
caso
buscamos
tres
condiciones:
los
conocimientos
técnicos
que
se
presuponen
y
experiencia,
la
segunda
tiene
que
ver
con
ser
capaz
de
dirigir
equipos.
El
socio
debe
ser
un
líder
y no
un
individualista
y la
tercera
cuestión
son
las
habilidades
comerciales.
La gasolina de cualquier negocio son
los
clientes
y
ahí
el
papel
de
los
socios
debe
expandirse
en
esta
vertiente
comercial.
P.S-B:
Falta
mucha
conciencia
en
el
sector
legal
de
que
un
abogado
es
capaz
al
mismo
tiempo
de
ser
un
buen
profesional,
comercializar
determinado
servicios
jurídicos.
Falta
formación
para
ello
y
los
tiempos
han
cambiado
de
forma
notable.
Es fundamental romper con la llamada
pirámide
invertida,
donde
los
socios
son
los
únicos
que
puedan
generar
negocio.
Este
modelo
de
gestión
tiene
muchos
riesgos
y lo
mejor
es
que
cuantos
más
profesionales
sepan
vender,
más
opciones
de
ventas
habrá
para
ese
despacho.
Nuestros
colegas
europeos
nos
sacan
ventaja
en
esta
materia.
Para
ellos
vender
no
es
peyorativo.
¿Entonces el quid de la
cuestión
es
cómo
vender?
M.A.:
Se
trata
de
saber
generar
al
cliente
valor
añadido.
En
estos
momentos
los
clientes
están
dispuestos
a
compartir
contigo
una
parte
del
valor
añadido
que
les
generes.
Valor
añadido
es
conocimientos,
que
les
aseguras
sus
negocios
u
ofrecer
ideas
de
gestión.
Si
no
ofreces
no
te
van
a
contratar.
En alguna ocasión se ha dicho que los
servicios
profesionales
tienen
alma.
Es
la
interacción
de
dos
personas
en
dos
empresas
diferentes.
Y
ahí
hay
que
dar
una
serie
de
valores
que
permitan
ganarte
la
confianza
del
cliente.
Se trata de ofrecer una integridad
absoluta
en
tu
gestión;
apostar
por
la
confidencialidad
en
tu
trato
con
el
cliente
en
un
entorno
próximo
y
con
una
disponibilidad
total.
Se
trata
que
puedas
solventarle
al
cliente
cualquier
duda
en
cualquier
momento.
En la medida que pongas alma en tu
forma
de
hacer
negocio
es
bastante
posible
que
lograrás
que
ese
cliente
esté
mucho
tiempo
contigo.
En este escenario global,
¿qué
lugar
va a
ocupar
Auren
en
los
próximos
años?
M. A.:
Nuestra
posición
en
la
actualidad
es
la
de
marca
líder
en
el
segmento
de
los
servicios
profesionales
multidisciplinares
a
nivel
nacional.
Tras
las
big
four
y
despachos
monoproductos
aparece
Auren
como
firma
destacada.
Desde
España
hemos
creado
una
red
internacional
importante
que
nos
permite
estar
presente
en
60
países
y
dar
respuesta
a
cualquier
problema
a
nivel
transnacional.
En los próximos cinco años queremos
convertirnos
en
una
de
las
referencias
del
sector
y
que
nos
tengan
siempre
como
candidato
en
el
ramo
de
los
servicios
profesionales
por
nuestra
calidad
en
el
servicio.
Somos
una
firma
española,
con
un
estilo
diferente
del
que
se
aprecia
en
el
mercado;
más
próximo
con
una
política
muy
personal
de
implicación
de
los
socios.
Nuestra firma ahora hace un cambio de
marca
en
los
próximos
días
que
se
presentará
en
nuestra
próxima
Convención
Nacional
que
tendrá
lugar
en
Valladolid
y en
la
Convención
Internacional
que
tendrá
lugar
en
Cartagena
de
Indias
(Colombia).
Eso
va a
provocar
que
impulsemos
una
campaña
de
imagen
importante
para
que
crezca
nuestra
notoriedad.
La idea de Auren es seguir
independiente
en
este
mercado
de
fusiones.
M.A.
Nuestro
proyecto
empresarial
es
muy
atractivo.
Es
difícil
que
nos
incorporemos
a
otro
proyecto
porque
lo
lógico
es
que
otras
entidades
se
integren
con
nosotros.
Así
tenemos
varios
candidatos
que
estudiaremos
su
posible
incorporación
a
nuestra
red.
En nuestro mercado observamos un claro
proceso
de
concentración
en
el
que
Auren
debe
ser
una
de
las
firmas
de
referencia
según
tenemos
pensado
en
nuestra
propia
estrategia
empresarial.
En esa estrategia la práctica
legal
es
notable,
ya
es
un
negocio
en
cualquier
firma
de
servicios
profesionales
de
reconocido
prestigio.
M.A.:
Es
posible
que
no
sea
muy
conocido
pero
la
parte
de
asesoría
de
nuestro
negocio,
que
engloba
a la
parte
legal
y
fiscal,
supone
cerca
del
50
por
ciento
de
la
facturación.
Respecto
a la
auditoría
es
un
30
por
cien
de
esa
facturación
global
de
la
que
hablamos.
Queremos
seguir
creciendo
en
la
parte
legal
con
la
incorporación
de
Pilar
Sánchez-Bleda
y su
equipo
de
profesionales,
ahora
de
la
mano
del
derecho
del
entretenimiento.
¿Cómo se hará efectiva la
integración
de
los
profesionales
de
Legal
&
Media
Advisers
en
Auren,
Pilar?
P.S.B.:
Se
está
haciendo
de
forma
gradual.
No
ha
cambiado
mucho
el
escenario.
Trabajamos
de
una
forma
similar
a la
de
la
integración
en
Auren.
Nuestra
cartera
de
clientes
se
ha
integrado
en
un
marco
más
grande
empresarial.
Todos
siguen
con
nosotros.
Ahora es reenfocar el negocio bajo el
prisma
de
Auren
que
nos
va a
ofrecer
un
enclave
global
más
amplio
del
que
teníamos
antes.
Es
el
momento
de
potenciar
las
alianzas
estratégicas
a
nivel
internacional.
El
propio
sector
de
los
medios
y
entretenimiento
necesita
de
esa
internacionalización
para
sobrevivir.
¿Cómo va a afectar la reforma
fiscal
a la
industria
del
cine?
¿Va
a
mejorar
su
situación?
P.S.B.:
La
industria
cultural
supone
al
PIB
un
4%
mientras
que
agricultura
es
solo
un
2,6%.
Siempre
se
ha
visto
muy
ayudado
por
el
Estado
y
ahora
la
sociedad
ve
en
lo
cultural
algo
accesorio.
Es
el
momento
de
un
cambio
de
mentalidad
en
el
sector;
la
propia
reforma
fiscal
ha
sido
deficiente
en
cuanto
a
las
deducciones
por
inversiones
cinematográficas.
Sin embargo, el gran caballo de batalla
es
la
piratería.
De
hecho
el
86
por
cien
de
los
contenidos
que
se
descargan
son
ilegales
lo
que
supone
16,1
millones
de
euros
según
el
Observatorio
de
la
Piratería
para
la
industria.
Mientras
no
exista
la
conciencia
que
detrás
de
la
cultura
hay
unos
derechos
y no
se
puede
descargar
todo
gratis,
por
muchas
inversiones
fiscales
que
se
hagan
seguirá
la
situación
igual
de
atascada.
Es necesario bonificaciones fiscales
para
que
terceros
países
en
España
quieran
producir.
El
ratio
actual
es
solo
del
15
por
cien
mientras
que
en
otros
países
oscila
entre
el
20 y
el
40
por
ciento.
Y al
mismo
tiempo,
como
antes
comentaba
más
concienciación
de
lo
que
es
la
propiedad
intelectual.
¿Por qué es tan polémica
esta
reforma
de
la
LPI
que
ahora
se
tramita
en
el
Parlamento?
P.S.B.:
Esta
es
una
ley
de
1986
que
muchos
interlocutores
han
pedido
su
modificación.
Había
gran
expectativa
en
esta
reforma
parcial
pero
no
parece
que
vaya
lograr
sus
objetivos
previstos.
No
se
han
dado
respuesta
a
cuestiones
clave
como
la
copia
privada,
uno
de
los
puntos
más
conflictivos,
cuya
regulación
es
muy
deficiente.
Debemos seguir el ejemplo de países
como
Francia
que
es
más
competitivo
con
otro
tipo
de
cambio
normativo
establecido
en
propiedad
intelectual.
No
ha
respondido
a lo
que
el
sector
necesita
para
ser
competitivo.
Y la otra gran reforma, es
la
concursal,
enésimo
cambio
normativo
en
diez
años.
M.A.:
No
debería
ser
tan
difícil
pero
nuestros
políticos
no
acaban
dar
con
la
tecla
en
materia
concursal.
Es
posible
que
con
la
última
reforma
que
se
ha
aprobado
gracias
a
los
concursos
las
empresas
salgan
a
flote.
Es
el
llamado
concurso
de
continuidad
por
el
que
hay
que
apostar,
sin
duda.
El gran problema sigue siendo que las
empresas
llegan
al
concurso
casi
muertas.
Mantenerse
en
el
mercado
es
bueno
para
empleados,
clientes
y
proveedores
de
esa
firma.
En
este
escenario
el
administrador
concursal
es
clave.
Junto
con
su
experiencia
legal
debe
ser
capaz
de
gestionar
empresas.
Como presidente del Instituto Censores
Jurados
de
Cuentas,
patronal
de
los
auditores,
hemos
participado
activamente
con
muchas
ideas.
Nos preocupa la designación del propio
administrador
concursal,
figura
clave
que
además
percibe
unos
honorarios
altos
por
eso
esa
designación
debe
ser
lo
más
profesional
posible.
No
deben
caer
los
concursos
siempre
en
un
grupo
reducido
de
profesionales.
La
solución
que
se
ha
buscado
parece
la
adecuada,
veremos
cómo
se
pone
en
marcha.
Por último, ¿qué opinión
tienen
de
la
Ley
de
Emprendedores
que
cumple
un
año?
P.S.B.:
No
es
fácil
ser
emprendedor
en
este
país.
Hay
una
publicación
“El
Libro
negro
del
emprendedor”,
que
es
de
gran
ayuda
si
quieres
acometer
este
reto
profesional.
Emprender
no
es
abrir
un
negocio.
Falta en nuestro país una cultura del
emprendimiento;
no
se
crea
de
un
día
para
otro
porque
se
cree
la
Ley
de
Emprendedores.
En
EEUU
desde
la
escuela
se
explica
cómo
puedes
gestionar
tu
propia
empresa.
En
nuestro
país
costará
crear
esa
cultura
y
romper
con
la
idea
del
funcionariado
para
toda
la
vida.
M.A.:
La
situación
todavía
dista
de
ser
la
ideal
como
comenta
Pilar.
Nuestra
firma
ha
puesto
en
marcha
una
pequeña
área
de
business
angels
para
la
financiación
de
proyectos
de
emprendimiento
con
la
que
ya
hemos
gestionado
algún
proyecto.
El problema es cultural, de creencias
y
constumbres.
Siempre
se
ha
tenido
una
imagen
peyorativa
del
empresario
en
nuestro
país
que
cambia
poco
a
poco.
Llama
la
atención
que
se
distinga
entre
emprendedores
y
empresarios
como
si
no
fuera
lo
mismo.
Desde
mi
vertiente
universitaria
como
profesor
veo
poca
vocación
en
los
jóvenes
en
ser
empresarios. |