·
Los
misioneros
Juan
José
Aguirre
y
Aurelio
Gazzera
recibirán
de
forma
conjunta
el
Premio
por
su
tenaz
lucha
en
la
República
Centroafricana
por
los
más
desfavorecidos
·
La
Escuela
Ciudad
de
los
Muchachos
acoge
desde
1970
a
miles
de
niños
y
jóvenes
en
situación
de
riesgo
y
desventaja
social,
con
el
objetivo
de
darles
educación
y
facilitar
su
integración
social
·
El
periodista
Henrique
Cymerman,
premiado
por
su
mediación
en
el
encuentro
entre
el
presidente
israelí
Simon
Peres
y el
palestino
Mahmud
Abás
con
el
Papa
Francisco,
celebrado
en
el
Vaticano
·
Íñigo
Ortiz
de
Mendívil,
fundador
de
la
Asociación
Alucinos
La
Salle,
galardonado
con
el
Premio
Nacho
de
la
Mata
por
su
apoyo
y
seguimiento
a
menores
y
jóvenes
de
Madrid
con
graves
carencias
afectivas
y
sociales
Los misioneros Juan José Aguirre y
Aurelio
Gazzera,
la
Ciudad
Escuela
de
los
Muchachos
y el
periodista
Henrique
Cymerman
han
sido
galardonados
con
los
Premios
Derechos
Humanos
de
la
Abogacía
2014,
que
concede
el
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española
a
través
de
la
Fundación
Abogacía.
El
Premio
‘Nacho
de
la
Mata’,
creado
en
2012
para
reconocer
la
labor
de
personas
o
instituciones
en
favor
de
la
infancia
más
desfavorecida
ha
recaído
en
Íñigo
Ortiz
de
Mendívil,
creador
de
la
Asociación
Alucinos
La
Salle,
que
ofrece
apoyo
a
colectivos
en
riesgo
de
exclusión
social.
Con
los
más
necesitados
en
República
Centroafricana
En su XVI Edición, el Jurado de los
Premios
Derechos
Humanos
ha
concedido
el
premio
en
la
categoría
de
Personas
a
los
misioneros
Juan
José
Aguirre
y
Aurelio
Gazzera,
ambos
destinados
en
la
República
Centroafricana,
donde
ayudan
a
los
más
desfavorecidos
y
luchan
para
mejorar
su
presente
y su
futuro.
Juan
José
Aguirre,
cordobés,
es
misionero
comboniano
y
obispo
de
Bangassou,
(República
Centroafricana),
donde
llegó
hace
29
años
y es
conocido
como
“el
obispo
de
los
pobres”.
Creó
la
Fundación
Bangassou
en
donde
desarrolla
más
de
25
proyectos,
que
persigue
la
recaudación
de
fondos
económicos
para
el
desarrollo
de
proyectos
en
el
Tercer
Mundo.
Mediante
esta
Fundación,
lucha
contra
el
sida
con
programas
de
sensibilización,
prevención,
casas
para
enfermos
terminales,
recogida
de
niños
de
la
calle,
creación
de
orfanatos,
atención
médica
y
cuidado
de
los
huérfanos.
La
Fundación
acerca
la
asistencia
sanitaria
mediante
dispensarios,
secciones
de
maternidad,
atención
a
minusválidos,
vacunas,
leprosería,
farmacia,
quirófano
y la
participación
de
médicos
solidarios.
También
fomenta
la
educación
entre
la
población,
con
la
creación
de
guarderías
por
todo
el
territorio,
escuelas
privadas
y de
escolarización
de
huérfanos,
cursos
de
alfabetización
de
adultos
y
bibliotecas.
Además,
la
Fundación
enseña
a
los
ciudadanos
técnicas
de
agricultura
y
ganadería,
la
creación
de
pozos,
letrinas,
filtros
y
cimientos
de
casas.
Por
su
parte,
Aurelio
Gazzera,
misionero
italiano
que
vive
desde
hace
22
años
en
el
país
africano,
ha
salvado
miles
de
vidas
en
la
ciudad
de
Bozoum,
al
noroeste
del
país.
Primero,
permitió
a
miles
de
cristianos
que
se
refugiaran
en
su
parroquia
de
la
violencia
desencadenada
por
los
rebeldes
del
grupo
Seleka.
Ahora
su
misión
es
un
campo
de
refugiados
improvisado,
donde
han
encontrado
acogida
cerca
de
2.500
musulmanes
amenazados
por
las
turbas
callejeras.
Cuando
la
violencia
en
el
país
africano
alcanzó
su
máximo
nivel
en
diciembre
de
2013,
el
padre
Aurelio
se
reunió
personalmente
con
los
cabecillas
de
los
grupos
armados,
tanto
los
Seleka
como
los
Anti-Balaka,
hasta
que
se
logró
una
salida
sin
sangre,
pero
triste,
de
la
población
musulmana
junto
con
los
Seleka
a
finales
de
enero.
Cuando
la
tensión
se
hizo
insostenible,
el
contingente
francés
acudió
para
prevenir
un
ataque
violento
contra
la
misión,
donde
6.000
personas
se
habían
refugiado.
Este
diálogo
inusitado
fue
posible
gracias
a la
cooperación
de
los
habitantes
del
poblado
pese
a
haber
sido
víctimas
de
numerosos
ataques
y
saqueos
injustificados.
Los
representantes
de
la
UE
elogiaron
este
proceder
y se
aseguraron
de
que
el
padre
Aurelio
se
mantuviera
en
contacto
con
la
delegación
de
la
UE
en
la
República
Centroafricana
para
estar
pendientes
de
las
peticiones
de
apoyo
que
les
hacía
llegar:
la
creación
de
un
equipo
profesional
de
mediación,
apoyo
para
que
las
escuelas
y
centros
de
salud
siguieran
funcionando
y la
puesta
en
marcha
de
una
red
radiofónica
regional.
Además,
acordaron
informar
a
las
autoridades
correspondientes
sobre
la
necesidad
de
establecer
patrullas
policiales
en
las
dos
principales
autovías
del
país.
Décadas
de
lucha
contra
la
exclusión
social
En la categoría de Instituciones, el
Premio
Derechos
Humanos
de
la
Abogacía
Española
ha
recaído
en
la
Escuela
Ciudad
de
los
Muchachos,
que
desde
su
fundación
en
1970,
ha
acogido
a
miles
de
niños,
niñas
y
jóvenes
en
situación
de
riesgo
y
desventaja
social,
con
el
objetivo
de
darles
protección,
educación
y
para
facilitar
su
integración
social
para
evitar
su
exclusión.
Han
logrado
la
inserción
social
de
algunos
jóvenes
conflictivos,
como
por
ejemplo
‘el
Pera’.
El
objetivo
de
la
Ciudad
Escuela
de
los
Muchachos
es
restituir
a
los
que
tiene
a
cargo
lo
que
alguien,
o
algo,
les
había
negado:
un
hogar
apropiado
para
restaurar
los
daños
de
su
pasado,
atender
su
presente
y
proyectar
su
futuro.
Un
gesto
histórico
de
paz
El Jurado ha concedido el premio en la
categoría
de
Medios
de
Comunicación
al
periodista
Henrique
Cymerman,
corresponsal
de
‘La
Vanguardia’
y
Mediaset
en
Oriente
Medio,
por
su
mediación
en
el
encuentro
entre
el
presidente
israelí
Simon
Peres
y el
palestino
Mahmud
Abás
con
el
Papa
Francisco,
celebrado
en
el
Vaticano.
El
viaje
del
Papa
Francisco
a
Tierra
Santa
tuvo
lugar
del
24
al
26
de
mayo
de
2014.
Henrique
Cymerman
fue
quien
le
sugirió
el
encuentro
entre
Mahmud
Abás
y
Simon
Peres,
que
el
Pontífice
propuso
como
“encuentro
de
oración”
a
realizarse
en
“su
casa”,
el
Vaticano,
y
que
ambos
líderes
aceptaron.
Este
ofrecimiento
fue
calificado
por
algunos
medios
internacionales
como
un
gesto
histórico
y
sin
precedentes
a
favor
de
la
paz
entre
palestinos
e
israelíes.
Apoyo
y
seguimiento
para
la
inserción
sociolaboral
Íñigo
Ortiz
de
Mendívil,
Premio
Nacho
de
la
Mata,
es
fundador
de
la
Asociación
Alucinos
La
Salle,
entidad
que
ofrece
apoyo
y
seguimiento
a
menores
y
jóvenes
de
Madrid
con
graves
carencias
afectivas
y
sociales
y la
atención
a
colectivos
en
situación
de
riesgo
social,
además
de
asesoramiento
psicológico,
legal,
sanitario
y
educativo
y
que
se
culmina
con
la
inserción
sociolaboral
de
las
personas
atendidas,
bien
a
través
de
puestos
de
trabajo
en
su
empresa
de
inserción
Aluciservice,
bien
en
otras
del
Programa
Incorpora.
Atención
social
y
psicológica,
apoyo
escolar,
cursos
de
inserción
sociolaboral
y
formación
ocupacional,
programas
de
ayuda
a la
familia
y a
la
infancia,
atención
a
drogodependientes,
orientación
laboral,
itinerarios
de
inserción,
asesoría
jurídica…
son
sólo
algunos
de
sus
servicios.
Los
XVI
Premios
de
la
Abogacía
En esta edición se han presentado 57
candidaturas,
22
en
la
categoría
de
personas,
17
en
la
de
instituciones
y 18
en
la
de
medios
de
comunicación.
La
ceremonia
de
entrega
de
galardones
del
XVI
Premio
Derechos
Humanos
de
la
Abogacía,
tendrá
lugar
el
11
de
diciembre
en
Madrid,
en
el
transcurso
de
la
Conferencia
Anual
de
la
Abogacía.
El
Jurado
estuvo
compuesto
por
Carlos
Carnicer,
presidente
del
Consejo
General
de
la
Abogacía;
Victoria
Ortega,
secretaria
general
del
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española;
Fernando
Román,
secretario
de
Estado
de
Justicia;
Lourdes
Reyzábal,
presidenta
de
la
Fundación
Raíces;
Carmen
Comas-Mata,
directora
de
Gabinete
del
Defensor
del
Pueblo;
Carmina
Puig
Galindo,
directora
de
Gabinete
del
Consejo
de
Estado;
Juan
Carlos
Estévez,
presidente
del
Consejo
General
de
Procuradores;
Beltrán
Gambier,
en
representación
del
Capítulo
Español
de
la
Federación
Interamericana
de
Abogados;
Sonia
Gumpert
Melgosa,
patrona
de
la
Fundación
del
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española;
José
Luis
Doñoro
Prieto,
patrono
de
la
Fundación
del
Consejo
General
de
la
Abogacía
Española;
David
Manuel
Díez
Revilla,
presidente
de
la
Confederación
Española
de
Abogados
Jóvenes,
Ana
Abril,
directora
de
Desarrollo
Social
e
Institucional
de
Cáritas
(premiado
el
año
anterior);
Javier
García
Espinar,
vicepresidente
Banco
de
Alimentos
(premiado
el
año
anterior)
y
Enrique
Martínez
Reguera
(premiado
el
año
anterior).
Iris
Yassmín
Barrios
y
Mónica
Bernabé,
también
premiadas
el
año
anterior,
no
estuvieron
presentes
en
la
reunión
del
jurado,
pero
mandaron
sus
votos
con
anterioridad
para
participar
en
el
proceso. |