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Ana Garrido, Técnico Municipal del Ayuntamiento de Boadilla:
“La clave para suprimir la corrupción radica en que los funcionarios no corran peligro cuando denuncien sus sospechas y pidan que actúe la Justicia.”
MADRID, 01 de SEPTIEMBRE de 2014 - LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez
 

Ana Garrido, Técnico Municipal del Ayuntamiento de BoadillaJueces, abogados, fiscales y juristas en general, llenan y ocupan habitualmente las páginas de Lawyerpress porque en determinados momentos son actualidad y nuestros lectores tienen que conocer lo que piensan estos profesionales. Pero también abrimos nuestra publicación a ciudadanas como Ana Garrido. Su historia, ya del todo conocidos, por ser el elemento que desencadenó que se conociera la trama Gürtel, digna de una película de Grisham. Ahora el portal Hay Derecho, a través de la aplicación Change.org reclama para esta funcionaria la Medalla al Mérito Civil por esta denuncia en la que arriesgó su vida, http://goo.gl/HMmiM88. Con ella hemos conversado sobre regeneración democrática. Un par de palabras que cada vez que ser acercan las elecciones de mayo del 2015, autonómicas y municipales, están más de actualidad. Desde su punto de vista no es sencillo denunciar la corrupción que uno tiene cerca: “No. Nos sentimos en peligro. Un peligro grave. Me han roto la vida, me han amargado la existencia, me han amenazado, mis compañeros me han esquivado cuando no declarado contra mí por miedo. La persecución no es una carrera de coches en una película de acción, sino una estrategia de dolor continuado para hacerte desistir de un empeño legitimo por hacer prevalecer la verdad. En España la dilación judicial va acompañada del acoso a los testigos y los denunciantes, y ese periodo largo de tiempo en el vacío es en el que se dedican a destrozar a los más débiles”, comenta.

En primera persona

Quien es, Ana Garrido

“Diplomada en Magisterio y con estudios de Psicología. Me considero una ciudadana de a pie, que vocacionalmente, ha dedicado su trayectoria profesional a proyectos de educación, desde un prisma de  igualdad social,  para aquellos que en un futuro tomarán  las riendas de nuestro país: los niños y los jóvenes.

En la actualidad, soy Técnico de Juventud del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, lugar en el que llevo trabajando más de veinte años, con plaza en propiedad por oposición.

En el año 2007 comencé a sufrir presiones para realizar contrataciones “irregulares” que anteponían los intereses personales de políticos a los intereses de los ciudadanos. Ante mi negativa a tales prácticas, la respuesta fue un brutal acoso que me llevó a una baja laboral y una posterior excedencia voluntaria para marcharme fuera del país.

En Enero del 2009, presenté un dossier/denuncia a la Fiscalía Anticorrupción, a través de un intermediario, para preservar mi anonimato. Dicho dossier contenía pruebas sobre los “presuntos” delitos de corrupción que se venían cometiendo en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte. Un mes después, Arturo González Panero, por entonces alcalde del municipio; fue imputado y destituido junto con otros políticos, por su presunta implicación en la trama Gürtel.

Tras ser llamada a declarar por el Juez Pedreira, como testigo de la Fiscalía Anticorrupción en el caso Gürtel y levantarse el secreto del sumario, mi nombre salió a la luz pública.

En mayo del 2011,  una vez reincorporada a mi puesto de trabajo; a pesar del nombramiento del nuevo y actual alcalde, Antonio González Terol, tuve que denunciar al Ayuntamiento de Boadilla por acoso. El resultado fue la sentencia 64/2014 del Juzgado de lo social núm. 2 bis de Móstoles por la que se condena al Ayuntamiento de Boadilla del Monte por acoso laboral contra mi persona.

Sin embargo, la pesadilla no ha terminado aún, ya que el Ayuntamiento recurrió, y el próximo diez de septiembre se falla el recurso. Sólo espero que se haga Justicia y extinguir mi contrato laboral, que es lo que solicité en mi demanda. Deseo volver a recuperar la vida que me arrebataron.”

 

Sra. Garrido ¿Está haciendo este Gobierno lo suficiente para lograr la regeneración democrática del país?

El gobierno tendrá credibilidad cuando actúe de forma contundente contra los corruptos o presuntos corruptos de su partido. Contra los corruptos, contribuyendo con su colaboración a que cumplan con la Ley, sin actuar como red de protección. 

Contra los presuntos corruptos, cuando asuman  que una cosa es la responsabilidad penal y otra la política, y que para que éste se manifieste no basta con apartar al cargo bajo sospecha sino también contribuir con todos los medios a la investigación de la Justicia. Lo demás es literatura.

 

¿La corrupción es una situación crónica o hay forma de salir de ellas?

Ni siquiera se ha utilizado la legislación actual con todas las opciones que ofrece y ya se habla de cambios legales que por sí mismos no representarán nada si no actúa como decía en la pregunta anterior.

Tome como ejemplo el hecho de que en el Ministerio del Interior se han producido cambios continuos entre los responsables de las unidades que investigan los delitos de corrupción.

Para que la corrupción, que hasta día de hoy es crónica, se acabe hacen falta políticos que actúen con un código moral y ético que trascienda a sus compromisos de partido a la obediencia jerárquica de éste.

La clave para erradicar la corrupción radica en que los funcionarios no corran peligro cuando denuncian sus sospechas y piden que actúe la Justicia.

 Dado que las medidas que ofrece el Gobierno no se cumplen, y lo digo por mi propia experiencia; hago un llamamiento público a los funcionarios que manejan información sobre presuntos delitos de corrupción  a través de asociaciones anticorrupción, que garanticen su anonimato.

Las hay, de hecho  estoy apoyando estas iniciativas activamente, además de estar elaborando un dossier con información facilitada por ciudadanos, que presentaré en los próximos días en la Audiencia Nacional, para que llegue a manos del juez Ruz.

Queda mucho por hacer, y es nuestra responsabilidad contribuir a erradicar la corrupción. “Ellos” no lo van a resolver, y todos sabemos por qué.

 

¿La propuesta de que el alcalde que más votos tiene gobierne efectuada por este Gobierno puede ayudar a salir de esta situación?

No, en absoluto. El fondo del problema sigue intacto. Actuar contra la corrupción y regenerar la vida pública no tiene nada que ver con reformas electorales. Qué más da cómo se llegue al poder si luego se actúa con la impunidad que se actúa.

Y si me apura, al contrario, se prima el poder absoluto del alcalde frente al Pleno reduciendo los controles, y ya sabemos, desgraciadamente, como han actuado los políticos que han dispuesto de poder sin control. El poder corrompe, se dice, y también se dice que el poder absoluto corrompe absolutamente.

 

Los datos señalan que gran parte de la corrupción está en los municipios. ¿Hay alguna forma de controlar que determinadas concesiones no se den a dedo?

Con la obligación de actuar con transparencia y control. Pero mire, si los funcionarios tienen que temer por su trabajo, su vida personal y por su futuro si discuten la legalidad de una actuación, cuestionan una decisión de acuerdo con la Ley o descubren irregularidades ocultas, entonces qué quiere que le diga, nada cambiará.

El funcionario público debería estar protegido contra la arbitrariedad del responsable político, y no lo está. Por eso, se ve obligado o a actuar con miedo o a rebelarse reuniendo pruebas por su cuenta.

Sé de lo que hablo porque yo he tenido miedo en algunos momentos de mi vida, aunque eso en absoluto me va a frenar, todo lo contrario; me ha supuesto un revulsivo. Cuanto más intentan intimidarme, lucho con más fuerza.

 

Usted que trabaja con jóvenes, ¿no habría que inculcarles valores éticos y otra forma de ver la vida para que no sean adultos corrompibles?

Nadie es educado para ser corrupto, lo que sucede es que la corrupción está en el medio ambiente y  la presión informativa sobre estos temas,  dejan al descubierto la precariedad moral de nuestra sociedad. Al fin y al cabo, la corrupción ha ascendido de escala y ya forma parte de nuestro patrimonio cultural. Por ejemplo, 

Mientras el PP denunciaba con rotundidad el irrespirable clima de corrupción en la última etapa de González exigiendo saneamiento, el ex tesorero del PP, señor Bárcenas, dice que les llevaba sobres con sobresueldos en dinero negro a los mismos que se rasgaban las vestiduras en el parlamento. Con eso está todo dicho sobre las oportunidades de evitar que las futuras generaciones se eduquen para evitarlo.

En España la política esta barnizada de un cinismo insoportable. Le pondré otro ejemplo, ¿qué hace un ministro cambiando de coche en una gasolinera para reunirse con un empresario? Me da igual que no hayan encontrado responsabilidad penal en la investigación eso no quita para que el mensaje a la sociedad sea tremendo.

Tenemos una difícil tarea los que nos dedicamos a la educación, ya que el modelo social premia al corrupto y castiga al que no entra en la rueda. Hemos estado muchos años inculcando valores como la coeducación, la solidaridad, la lucha contra la xenofobia y la violencia de género, etc. porque éstas los mayores problemas sociales.

Pero por supuesto, tenemos que rediseñar nuestros proyectos educativos incluyendo las ventajas que proporciona a nivel personal y social ser honesto, algo que no está muy de moda, pero que es crucial para el bienestar social.

 

Otro dato que desencanta son los procesos judiciales largos. Eso hace que el ciudadano pierda el norte y piensa que sean impunes?

La impunidad es fruto también de la dilación. Y cuando esta acaba, llegan los indultos.  En España se indulta con mucha frecuencia a políticos y empresarios corruptos, más de lo que se sabe. No son los más conocidos, pero se hace constantemente. El mensaje es que si tienes poder, se dilatará, y si no estás en el primer nivel, te indultarán.

 

¿Se sienten protegidas las personas como usted  que denuncian la corrupción?

No. Nos sentimos en peligro. Un peligro grave. Me han roto la vida, me han amargado la existencia, me han amenazado, mis compañeros me han esquivado cuando no declarado contra mí por miedo.

La persecución no es una carrera de coches en una película de acción, sino una estrategia de dolor continuado para hacerte desistir de un empeño legitimo por hacer prevalecer la verdad. En España la dilación judicial va acompañada del acoso a los testigos y los denunciantes, y ese periodo largo de tiempo en el vacío es en el que se dedican a destrozar a los más débiles.

La ley debería cambiar y plantearse los juicios exprés en estos casos, como hizo con los casos de violencia de género. Así mismo, debería articular mecanismos de protección muy básicos, tales como proteger tu teléfono, tu ordenador, el pulsar un botón en casos de peligro… En fin, la ley sólo te protege cuando ya estás sufres el riesgo de que te maten. ¿Realmente tenemos que llegar a ese punto para qué nos protejan?

 

Dice el Ministro Gallardón que la corrupción no queda impune y se lucha contra ella.

Corrupción también es conocer la comisión de un delito y ocultar al culpable. Todos tenemos algún caso en la cabeza. Necesitamos mejores leyes para que los jueces puedan luchar contra la corrupción. Y reformas procesales para que los procedimientos penales sean más agiles

 

Hay un empobrecimiento ético de los políticos y de la sociedad como el señala?

Sin duda, hay un empobrecimiento ético de los políticos y de la sociedad. Algunos políticos se lo han ganado a pulso.

Hay  expresiones como “Luis se fuerte, aguanta”, que ya son muy conocidas. O que ciertos políticos mientan con descaro en el Congreso de los Diputados, contribuyen a que la sociedad empobrezca éticamente cada día.

Pero no solo se empobrece la sociedad, también ellos, los políticos pierden nivel ético con cada una de estas tristes actuaciones

Igualmente, debería preguntarse si no tendrá que ver en ello que la última actuación de Zapatero en el gobierno fuera indultar a un banquero o que una ex presidenta de comunidad autónoma huya de la policía municipal que le ha dado el alto y está haciendo diligencias, para evitar todas las actuaciones propias de esas detenciones. Supongo que se me entiende bien.

 

¿Es necesario que el delito de financiación de partidos políticos se incluya ya en el Código Penal?

Si. Debe ser un delito penal. Pero antes, es absolutamente necesario que los partidos políticos se financien transparentemente y que los ciudadanos podamos conocer cómo se financian a través de auditorías neutrales. Si conseguimos este objetivo, desde luego, la financiación ilegal de los partidos políticos debe ser un delito penal.

 

 

 

 

 

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