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Luis Aurelio González, magistrado:
“Lo ideal es que profesionales y ciudadanos acudieran a mediación antes de interponer su demanda”
MADRID, 26 de SEPTIEMBRE de 2013 - LAWYERPRESS / @LuisjaSanchez
 

Luis Aurelio GonzálezHoy arranca en Madrid el Congreso de Gemme sobre Mediación y Tribunales que durante dos días analizará la situación de la mediación en nuestro país y hará un balance del primer año de aplicación de la actual Ley Estatal Civil y Mercantil. . Era obligado por ello conocer la voz de un magistrado que ha participado en procesos de mediación. Luis Aurelio González es el magistrado del juzgado numero 73 de primera instancia de Madrid. A lo largo de más de un año impulso más de un centenar de mediaciones en un proyecto piloto en colaboración con el ICAM, práctica que hizo que el CGPJ le premiara con el Premio de Buenas Prácticas en Justicia a finales del 2011. Sobre la citada Ley aclara que debería habérsele dado más competencias en materia de derivación al propio juez: “ Esta nueva Ley deja claro que los jueces solo invitan a las partes a mediación. En otros países esto es más coercitivo y se obliga a las partes a que vayan a la sesión informativa. Por este motivo los resultados de las derivaciones ahora no son muy exitosos”, comenta. A su juicio el papel de la mediación en nuestro país trasciende del ayudar a mejorar la situación de la justicia “Detrás de ella, también hay un fondo democrático muy interesante pues no olvidemos que la mediación pretende mejorar la relación entre las personas y conseguir una sociedad más pacífica y menos conflictiva”, subraya.

“Confieso que una actividad como la mediación siempre me llamó la atención desde hace años. Accedí al conocimiento de esta actividad a través de compañeros como Pascual Ortuño, ahora vicepresidente europeo de GEMME que la desarrollaba en Barcelona y de otra magistrada Manuela Carmela de la Audiencia Provincial. En aquel momento estaba en un partido judicial con muchos conflictos familiares y menores.
En este contexto inicié tímidas experiencias con Iñaki Bolaños, psicólogo que había hecho su tesis doctoral sobre mediación, en esta materia en la jurisdicción de familia. Corría en aquel entonces el año 2000. En aquel momento no existía la regulación normativa que hay ahora, tampoco había leyes autonómicas pero amparándome en el art 158 del Código Civil pudimos articular acudir a mediación.
Las primeras experiencias dieron resultados tan sorprendentes que hizo que empezara a sensibilizarme sobre las bondades de la mediación intrajudicial en familia. Luego ya surgieron las leyes autonómicas sobre esta materia y ahora ya tenemos mucho trabajo hecho en esta materia en concreto.
De esta experiencia a desarrollar un programa piloto de mediación en materia civil solo había un paso. Se trataba de buscar un hueco a la mediacion en aquellos conflictos que no solo fueran familiares. Así surge la iniciativa en el juzgado 73 de Madrid de Primera Instancia. La experiencia fue muy grata tanto por la relación con las mediadoras y los resultados obtenidos.
En este proceso, como magistrado, analizaba aquellos casos susceptibles de derivar a mediación dictando una resolución en forma de providencia instándoles a las partes a que fueran a una sesión informativa que se celebraba en un despacho habilitado cercano al juzgado. A partir de ahí el proceso de mediación se llevaba fuera del edificio judicial para eliminar cualquier simbolismo judicial. Aquí la colaboración del ICAM fue inestimable para cedernos unas instalaciones adecuadas.
En más de un año de trabajo derivamos cerca de cien casos a mediación. Tocamos diferentes temas como arrendamientos, reclamaciones de cantidad o relaciones extracontractuales. De este total más del 50 por cien acudieron a las sesiones informativas; de los que acudieron otro 50 por cien aceptaron la mediación y sobre los que la aceptaban los resultados eran que más del 77 por ciento culminaba con acuerdo. Los procesos eran de unas seis sesiones para formalizar el acuerdo.”

Sr González ¿Qué balance hace de aquella experiencia de mediación intrajudicial familiar que puso en marcha en su juzgado?
Creo que para ser un proyecto piloto los resultados fueron bastante buenos. En aquel momento no había la legislación estatal aprobada hace un año por este Gobierno al no haberse hecho aún la trasposición a la Directiva comunitaria.
Es evidente que en aquel contexto sí tenia razón de ser este tipo de iniciativas. Ahora este tipo de proyectos ya no tienen razón de ser, lo que hay que hacer es que se aplique la ley y que ésta se desarrolle a través de un Reglamento que aún no conocemos.
Nosotros en aquel momento acabamos el proyecto al estar auspiciado por una bolsa del colegio de abogados de Madrid desde donde se nos suministraban las mediadoras. Era un proyecto al principio voluntario luego se hizo un estudio económico para ver la viabilidad de mantenerlo desde diferentes entidades públicas pero al no haber recursos disponibles el tema no continuo.

¿Cuál es su opinión de esta Ley Estatal de mediación que ahora cumple un año y qué podemos esperar del futuro Reglamento que la desarrolle?
Aun es pronto para saber el contenido del futuro Reglamento al que usted alude. Ha habido varios borradores y lo único que ha trascendido es que será hincapié en la formación del mediador y en el registro de mediadores que parece ser seguirá siendo voluntario.
La Ley de Mediación Civil y Mercantil de 7 de julio de 2012 hizo una trasposición de la directiva comunitaria con cierta flexibilidad. Creo que ha sido un acierto para evitar el encorsetamiento de las instituciones lo que haría que funcionasen peor.
De esta normativa lo que llama la atención es el papel de la mediación intrajudicial que creo ha quedado mermado desde mi punto de vista. Queda muy difuso cuál es el objeto del pleito de cara a ver cuales asuntos puedan ser derivables, seguro que se podrá arreglar con protocolos u otros sistemas de evaluación.
Otro asunto que llama la atención es que esta nueva Ley deja claro que los jueces solo invitan a las partes a mediación. En otros países esto es más coercitivo y se obliga a las partes a que vayan a la sesión informativa. Por este motivo los resultados de las derivaciones ahora no son muy exitosos.

¿Cómo han visto otros magistrados, compañeros suyos, el citado programa piloto desarrollado en su juzgado recientemente?
Hay mucho interés ahora. Tenga en cuenta que hay una Ley sobre la mesa que regula la Mediación Civil y Mercantil y hay que aplicarla en nuestro país. Lo que es mejorable como antes le comentaba es nuestro papel en el proceso, en audiencia previa, donde como dice la ley invitamos a que vayan a mediación.
La verdad que hay mucho trabajo por delante. Es una buena noticia que muchos colegios profesionales, algunos de ellos relacionados con el mundo jurídico se hayan convertido en instituciones de mediación. pero todavía hay mucho que hacer.
Lo ideal que profesionales y ciudadanos empleasen la mediación antes de interponer la demanda. Para ello es fundamental que se intensifique la labor de difusión en pro de la mediación. Es fundamental que se conozcan sus virtudes. A partir de ahí ya es trabajo de los mediadores el que las partes acuda a mediación.

¿Dónde está la clave para que una mediación intrajudicial llegue a buen puerto y cuaje?
En primer lugar, que las partes acepten a dialogar en otro escenario que no sea el del conflicto judicial. Que acepten entrar en el terreno de la mediación. A partir de ahí la labor de los mediadores es fundamental como antes comenté.
Se trata de contar con profesionales muy preparados y con experiencia que conozcan muy bien las herramientas que hay alrededor de la mediación. Al final de lo que se trata es que diversas sesiones se busque una solución consensuada.
La mediación es, sin lugar a dudas, algo muy delicado. Requiere de expertos que sepan acercar los interés de las partes. Y si el asunto está judicializado es aún más complejo acudir a mediación. Incluso en este escenario si no se hace bien el proceso de mediación podemos encontrarnos con resultados muy diferentes a los buscados.

¿Qué opinión le merece el Congreso de GEMME que arranca hoy en la capital de España?
Creo que es una oportunidad muy buena de conocer los trabajos que se están haciendo en mediación y las instituciones que están detrás de ellos. Que exista tanta afluencia de público y participantes denota que la mediación es algo vivo en pleno auge en estos momentos.
En mi caso, la participación será doble. El día antes he participado en unas sesiones presimposium como ponente donde diferentes colectivos profesionales como abogados, notarios y procuradores se reunieron para buscar acercar los principios comunes de actuación, éticos en cualquier proceso de mediación.
En el dia de hoy, jueves, participo en una mesa redonda, donde hay otras experiencias de mediación de diferentes puntos de España, para explicar la experiencia del programa de mediación intrajudicial civil del que estamos hablando en esta entrevista.

Desde su punto de vista el desarrollo de la mediación puede arreglar el problema de atasco de nuestra justicia..
Habrá que verlo con calma cuál es su evolución. Es evidente que la mediación puede ser útil para aquellos procesos judicializados. Hablar únicamente que pueda arreglar con su implantación los problemas de atasco y lentitud de la justicia es creo que escaso.
Detrás de ella, también hay un fondo democrático muy interesante pues no olvidemos que la mediación pretende mejorar la relación entre las personas y conseguir una sociedad más pacífica y menos conflictiva.

En ese debate que hay de que el mediador pueda ser una actividad profesional o una actividad de diferentes profesionales, ¿cuál es su posición?
No creo que sea lo más apropiado hablar de una nueva carrera profesional como actividad independiente. Lo que se necesita es que existan mediadores bien formados con un ejercicio profesional que viene respaldado con un seguro de responsabilidad civil, tal y como señala la Ley Estatal recién aprobada. Así pasa en la mayor parte de los países donde está ya implantada la propia mediación.
Esos mediadores son titulados superiores con una formación específica en mediación y que luego tengan una experiencia importante. Lo fundamental es que quien se dedique a la mediación respete todos los principios de esta actividad en cuanto a confidencialidad, neutralidad o imparcialidad.

¿Es bueno para la mediación que se la relacione casi siempre con los conflictos familiares?
La verdad es que la mediación como nuestra sociedad ha evolucionado mucho.
En sus inicios parecía que la mediación estaba centrada únicamente en los temas de ruptura de pareja. Luego se ha ido viendo que el campo se incrementaba, a otros ámbitos familiares.
Ahora hay que darse cuenta que la mediación es muy útil tanto en temas civiles como en mercantiles. Esto hace que el concepto de mediación sea ahora más amplio que nunca pese a que la mediación familiar siga siendo importante.

Por último, ¿Dónde está la clave para que la mediación arraigue en nuestro país a medio plazo?
Es fundamental trabajar con mayor intensidad en la difusión. Ahora con la citada Ley Estatal es una obligación de todas las entidades públicas hacerlo. Se trata sobre todo que el ciudadano sepa en qué consiste y cuándo puede acudir a un proceso de mediación. Si se trabaja bien en esta materia se creará una cultura de mediación que hará que acudamos al mediador, igual que vamos a otros profesionales por otros motivos concretos.
Habría que ir aconstumbrándonos a convivir con estos profesionales y con estas actividades extrajudiciales como la mediación o la transacción. De esta forma sería posible que los propios abogados pudieran asesorar a sus clientes de manera positiva del uso de la mediación en determinados supuestos. Siempre con carácter previo para evitar la posterior judicialización del conflicto.
Y otro factor fundamental que los jueces podamos, apoyándonos en la ley, hacer derivaciones con mayor obligación que la actual invitación que queda reflejada en la normativa aprobada hace un año. Sobre todo de cara a provocar la sesión informativa, lugar donde ya los mediadores tienen conocimientos suficientes para provocar que esas partes acaben por acudir al proceso de mediación.

 


 

 

 






 

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