Estimado Lector:
Cuando leas estas líneas ya sabrás que la reforma del Registro Civil, polémica donde las haya, y que ha generado ríos de tinta y discusiones sin final, ha sido aparcada por el actual Ministro de Justicia Rafael Catalá.
Nuestro actual interlocutor del Palacio de Parcent, hombre amable en el trato y amante del consenso ha visto que era imposible lidiar ese toro y ha preferido, en un momento electoral especial, donde se habla de cuatro fuerzas políticas casi empatadas; dos las conocemos, PP y PSOE y otras dos emergentes, Ciudadanos y Podemos, frenar esta iniciativa a la que oposición y operadores jurídicos calificaban de privatización.
Mirando hacia delante, observamos casi siete meses que quedan de esta legislatura. Pero si miras hacia atrás se han consumido tres años largos sin reformas, con la justicia peor que nunca y problemas crónicos que no se solucionan. La salida de los jueces sustitutos en el mes de diciembre del 2012 http://goo.gl/DxXKyR y su incomprensible calvario posterior ha dejado a nuestro país con el menor ratio de jueces por habitantes
Es posible que si desde el principio de esta legislatura Rajoy hubiera elegido a Catalá en lugar del mediático Gallardón todo hubiera sido diferente. Antes de aquel 29 de septiembre en que el actual Ministro de Justicia tomó posesión hay que señalar que todos los operadores jurídicos bramaban contra el citado político, hoy recién nombrado presidente de una Fundación.
Hay que reconocer que Catalá ha hecho en el periodo de tiempo más que su predecesor. Ha apaciguado a los colectivos judiciales y de abogados, los primeros decididos a salir a la calle ante una LOPJ que menoscaba su independencia y limitaba su libertad de expresión.
Por el contra el colectivo de letrados ha ido ganando batallas; paralizadas reformas de la Justicia Gratuitas y Servicios Profesionales, queda por saber qué pasará con el Turno de Oficio, un problema económico para las CCAA, abogados y Colegios de abogados.
Sin embargo, y es posible que por exigencias del Gobierno Catalá ha mantenido la reforma penal de Gallardón con la controvertida prisión permanente revisable, la despenalización de las faltas y su llegada a la vía administrativa, lo que generará menos derechos para el ciudadano.
Como publicamos hoy en nuestro diario estos cambios, que no han encontrado consenso político en el Parlamento, son, a su juicio claves para luchar contra la delincuencia actual y la respuesta a determinadas demandas sociales. En una jornada que tuvo lugar hace unos días, todos los expertos señalaron que esa reforma era injusta e innecesaria http://goo.gl/qt467S
Problemas crónicos y soluciones restringidas, algo no marcha bien en esta ecuación. Tambien se ha parcheado la Lecrim, y es que no había tiempo, pero quizás hubiera sido mejor entonces dejar de afrontar esa reforma. Nadie cree que las instrucciones vayan a poder limitarse en el tiempo, sobre todo cuando no se ha previsto medidas para evitar los recursos de las partes, a a veces, pura estrategia.
Ahora nuestros juzgados están colapsados y nuestros jueces se las ven y se las desean para lidiar con estos asuntos. Los jueces que salen de la Escuela Judicial no son suficientes ni tienen la experiencia adecuada para afrontar lo que les espera. En la jurisdicción social se echa humo literalmente. Nadie advirtió que una reforma laboral tan cruel pudiera generar tanta conflictividad.
Mientras tanto estamos a la expectativa de los acuerdos que van a suscribir este lunes Ministerio de Justicia, CGPJ; CCAA con competencias transferidas para el fomento de la mediación. Una práctica que, visto el problema jurisdiccional que tenemos es fundamental impulsar de manera decidida.
Sin embargo, nadie ha cogido el toro por los cuernos y solventado el problema de liderazgo de nuestra justicia. El modelo Justicia, CGPJ y CCAA como gestores de la administración judicial es un caos que debe solventarse lo antes posible. De hecho algunas CCAA se plantean devolver sus competencias en justicia al ver que son incapaces de ofrecer al ciudadano el servicio público que requieren.
Falta una estrategia
Faltan jueces, hay juzgados colapsados y otros sin problemas; las dilaciones en los procedimientos son el pan nuestro de cada día porque la tecnología falla clamorosamente. Lexnet que entró en el panorama judicial en el año 2000, ahora parece que ya, tras catorce años de peripecias, ya puede funcionar. De ahí a que tengamos una justicia sin papeles el próximo 1 de enero del 2016 va un trecho, sr Catalá. No existen milagros.
El otro gran problema de este legislatura ha sido el propio legislador. En Europa cualquier reforma hipotecaria que llega con el marchamo de España se tumba literalmente. Lo han dicho muchos expertos en nuestra publicación , se legisla mal, tarde y con unas deficiencias notables.
Ni las reformas hipotecarias ni la tan ansiada Ley de Segunda Oportunidad va a valer para nada. Mientras tanto el país avanza gracias al esfuerzo de emprendedores y autónomos sin la protección jurídica que necesitan.
Concluyo estas palabras con una reflexión sobre el eclipse de la justicia que la magistrada Lydia Muñoz nos escribió hace unos días.
Un artículo para volver a leer una y mil veces http://goo.gl/oJdhM7 “No debemos, ni queremos acostumbrarnos a la penumbra del eclipse y queremos dejar atrás de una vez por todas las tinieblas.”
Desgraciadamente tendremos que esperar a la próxima legislatura para saber hacia dónde vamos.
Un cordial saludo
Nos leemos en twitter
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