¿Es
fácil
de
hacer?
¿Qué
se
requiere
para
ello?
¿Para
qué
se
utiliza?
¿Es
sólo
comunicación?
¿Contribuye
a
captar
clientes?
¿Y a
fidelizarlos?
¿Pueden
mis
competidores
aprovecharse
del
esfuerzo
que
precisa?
¿Sustituye
a
otras
herramientas
de
marketing?
Éstas
y
mil
posibles
preguntas
más
podrían
formularse
sobre
esta
nada
nueva
herramienta
de
comunicación
y
marketing
que
empieza
ahora
a
tener
acogida
en
los
despachos.
En
efecto,
no
se
trata
de
una
novedad
tecnológica
pues
sus
orígenes
se
remontan
al
27
de
noviembre
del
2000
cuando
Adrian
Miles,
autor
del
célebre
artículo
“Los
Paradigmas
cinemáticos
del
Hipertexto”
(1998)
decide
publicar
su
primer
videopost.
Hoy
día
el
videoblog
o
vblog
(acrónimo
de
vídeo
+
blog)
supone
un
fenómeno
en
alza.
Baste
citar
cualquiera
de
los
famosos
videobloggers
o
vbloggers
internacionales
que
cuentan
con
millones
de
seguidores,
sin
olvidarnos
del
éxito
que
vienen
cosechando
los
principales
Youtubers
españoles
como:
El
Rubius
(@ElRubiusOMG),
Wismichu
(@Wismichu),
Adelita
Power
(@adelitapower)
y
Yellow
Mellow
(@YellowMellowMG),
entre
otros.
Pero
es
en
estos
momentos
cuando
en
el
sector
de
la
Abogacía
el
fenómeno
tímidamente
parece
que
está
despertando
el
interés
de
los
despachos.
Pese
a
que
aún
no
se
prodigan
mucho
los
casos,
resulta
justo
citar
los
videoblogs
de
los
abogados
Víctor
Salgado
(@abonauta)
del
despacho
Víctor
&
Salgado
Abogados,
y
Fernando
Sanahuja
(@SanahujaMiranda)
de
Sanahuja
Miranda
Abogados.
También
son
dignos
de
mención
los
de
los
despachos
Fontelles
Advocats
(@FONTELLESadv),
Abogados
Hermosilla
(@abogadoshermo)
y
Martínez-Echevarría
Abogados
(@MELawyersSpain),
principalmente.
Podríamos
definir
el
videoblog
como
un
espacio
web
o
website
destinado
a
servir
de
repositorio
de
vídeos
publicados
por
uno
o
varios
usuarios
a lo
largo
de
cierto
espacio
de
tiempo
y
cuyos
contenidos
guardan
una
cierta
–mayor
o
menormente
evidente-
línea
discursiva.
Suponen
la
evolución
natural
al
blog
de
autor,
y al
igual
que
éste,
el
videoblog
está
destinado
a
albergar
contenidos
que
por
su
interés
y/o
calidad
van
destinados
a un
público
objetivo
determinado.
En
el
ámbito
jurídico,
y en
el
de
la
Abogacía
especialmente,
esta
herramienta
brinda
enormes
posibilidades
en
marketing
y en
comunicación.
De
esto
también
se
han
empezado
a
dar
cuenta
las
editoriales,
y
así,
contenidos
de
alto
valor
jurídico
–como
son
los
comentarios,
los
análisis,
las
comparativas
y
los
consejos
prácticos-
empiezan
a
suministrarse
bajo
este
formato
como
viene
ocurriendo
con
los
vídeos
de
expertos
que
alberga
el
servicio
de
análisis
de
novedades
“ADN”
de
Lefebvre
– El
Derecho.
¿Por
qué
los
videoblogs
pueden
ser
la
herramienta
ideal
de
comunicación
y
marketing
de
los
despachos
de
abogados?
La
respuesta
es
múltiple
y
viene
dada
por
sus
muchas
ventajas:
-Permite
una
comunicación
directa
y
fluida.
-Favorece
la
generación
de
contenidos
contribuyendo
al
inboud
marketing.
-Supone
una
herramienta
idónea
para
dar
a
conocer
a
los
clientes
y
potenciales
el
porfolio
de
servicios
y
las
áreas
de
competencia
del
despacho,
así
como
sus
novedades.
-Complementa
y
además
se
integra
perfectamente
en
el
ecosistema
comunicativo
digital
2.0
de
un
despacho.
Ecosistema
formado
por
su
página
web,
sus
cuentas
en
redes
sociales
(Twitter,
LinkedIn,
Facebook,
YouTube,
Instagram,…),
su
blog,
sus
newsletters
corporativas,
sus
whittepapers
y
ebooks,
sus
apps…
elementos
todos
ellos
a
los
que
retroalimenta.
-Ayuda
a
construir
marca
digital
y a
fortalecerla.
Supone
un
instrumento
de
branding
que
fija
marca
y la
hace
crecer.
-Se
trata
de
una
herramienta
cuyo
control
y
responsabilidad
depende
exclusivamente
de
la
firma.
-Pone
cara(s)
al
despacho,
lo
humaniza,
generando
confianza.
El
despacho
deja
de
ser
una
denominación
mercantil
o
marca
impersonal
para
adoptar
la
imagen
y
rostro
de
sus
expertos.
-Contribuye
a
mejorar
el
posicionamiento
como
experto
en
un
sector
jurídico
concreto.
-Es
accesible
para
sus
usuarios
de
una
forma
cómoda,
a
cualquier
hora
y
desde
cualquier
lugar.
-Faculta
interactuar
a
través
del
resto
de
canales
de
comunicación,
resultando
muy
versátil.
-Sus
contenidos
pueden
compartirse
con
enorme
facilidad
lo
que
posibilita
la
viralidad
de
los
mismos.
-Aumenta
el
tráfico
del
portal
del
bufete
y su
visibilidad
de
cara
a
los
buscadores
web.
-Facilita
diferenciarse
de
la
competencia.
Más
aún
hoy
que
todavía
son
muy
pocos
los
despachos
que
apuestan
por
ello.
-Genera
audiencia
y
cabe
derivarla
al
modelo
de
suscripción
de
contenidos
con
todo
lo
que
ello
implica
y
comporta.
-Permite
generar
contactos
y
leads,
hacer
networking
y a
la
postre,
clientes.
-Con
respecto
a
los
clientes
ya
existentes
supone
una
eficaz
herramienta
de
fidelización.
-Además,
no
es
necesariamente
un
recurso
caro,
más
bien
resulta
un
medio
asequible
y
económico,
pero
no
por
ello
menos
laborioso,
complicado
y
que
necesita
mucha
dedicación
y
esfuerzo.
A
parte
de
las
ventajas
expuestas,
adoptar
la
decisión
de
abrir
un
videoblog
en
el
despacho
requiere
a su
vez
afrontar
un
estudio
meditado
y en
profundidad
de
todos
los
aspectos
que
ello
comporta.
Nos
referimos
a
cómo:
-encajar
este
recurso
en
una
estrategia
comunicacional
integral,
-evaluar
todos
los
costes
económicos,
tecnológicos,
en
dedicación
y
tiempo
que
va
requerir,
-decidir
la
periodicidad
de
su
publicación,
-elegir
los
temas,
enfoque
y la
audiencia
a la
que
se
dirige,
-decantarse
por
la
plataforma
de
alojamiento
más
idónea
(YouTube,
Vimeo,
LiveVideo,
Dailymotion,
Veoh,
Blip.tv…),
-el
tiempo
de
duración
de
los
videoposts,
-el
nivel
de
calidad
(ejemplo
HD o
Full
HD)
y el
software
con
el
que
se
van
a
editar
y
montar,
-el
peso
de
los
archivos,
-la
renderización
del
contenido
para
poder
ser
visionado
desde
cualquier
tipo
y
tamaño
de
pantalla,
-así
como
quién
se
va a
encargar
de
la
labor
de
posicionamiento
natural
(SEO-tags),
su
seguimiento
y
medición
de
resultados,
-y,
en
definitiva,
otros
muchos
aspectos
como
el
lugar
de
rodaje,
la
forma
de
comunicar,
si
vamos
o no
a
contar
con
el
apoyo
de
una
empresa
especializada
en
comunicación
digital,
cómo
vamos
a
promocionar
el
videoblog,
etc.
En
la
película
The
Martian
(Marte)
dirigida
por
Ridley
Scott
(Twentieth
Century
Fox,
2015),
basada
en
la
novela
homónima
de
Andy
Weir,
el
protagonista
Mark
Watney
(interpretado
por
Matt
Damon)
al
quedar
abandonado
en
el
planeta
rojo
decide
-cual
Robinson
Crusoe-
dejar
testimonio
de
su
supervivencia
valiéndose,
en
este
caso,
de
un
videoblog.
El
protagonista
recurre
a
ello
no
para
alimentar
su
propio
ego
al
filmar
su
inevitable
final,
sino
con
un
loable
propósito
pedagógico
para
que
su
lucha
contra
la
adversidad,
reportada
en
la
videobitácora,
ayude
a
sobrevivir
a
los
que
le
han
de
suceder.
En
idéntico
sentido,
y
por
encima
de
los
evidentes
fines
comerciales
y de
marketing
a
los
que
se
debe,
el
videoblog
de
un
despacho
de
abogados
ha
de
servir
de
guía
a
todos
sus
usuarios
-clientes
o
potenciales-
que
necesitan
orientación
a la
hora
de
disipar
sus
dudas
jurídicas
respecto
a un
tema
concreto.
A
todos
los
que
buscan
evaluar
sus
posibilidades
y
conocer
los
riesgos
legales
que
deben
asumir.
Aquellos,
en
definitiva,
que
precisan
soluciones
y
respuestas,
o
que
al
menos
ansían
el
sosiego
y
refugio
de
la
certidumbre.
La
certeza
de
la
supervivencia
("the
certainty
of
survival").
“Todo
ser
humano
posee
el
instinto
primario
de
ayudar
a
los
demás”
(The
Martian,
https://www.youtube.com/watch?v=ZBR2G-iI3-I).
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