Esperando al ‘sandbox’ más ambicioso de Europa Las 'start up' tecnológicas del sector seguros y financiero calculan generar 5.000 empleos en los dos primeros años de puesta en marcha del banco de pruebas

Publicado el miércoles, 12 junio 2019

Holanda, Dinamarca y Polonia se nos han adelantado. Pero el ‘banco de pruebas’ español para las innovaciones en Insurtech y Fintech, cuando esté definitivamente aprobado, será el más abierto de Europa Continental, con lo mejor del sandbox británico, pero, además, con pasaporte europeo (una ventaja que ya no tendrá el británico tras el Brexit). Aprobado en Proyecto de Ley el pasado mes de febrero, el sector suspira por que sea una de las primeras leyes a tramitar en las Cortes cuando por fin se forme Gobierno. En el mismo momento en que se publique en el BOE, será de aplicación inmediata, sin necesidad de desarrollar reglamento, y podría generar 5.000 empleos y 1.000 millones adicionales de inversión en dos años.

Núria Ribas / @oikit

Las Fintech cambiarán para siempre el modelo de banca tradicional / Jonas Leupe

Start up del sector seguros y financiero, patronales, reguladores, supervisores…todo el mundo parece estar esperando con ansia la puesta en marcha efectiva del sandbox español, una especie de banco de pruebas para que las innovaciones en estos dos sectores -tan delicados y regulados- no sufran las cortapisas de una excesiva normativa, puedan recibir más y mejor financiación y tengan al supervisor como compañero de viaje desde el primer momento.

Imaginemos una pequeña start up tecnológica del sector seguros, una Insurtech, que ha desarrollado la tecnología para facilitar un tipo de seguro que no existe en el mercado destinado a un target muy concreto de población.  En el sector tradicional, esta pyme tecnológica debería tener, de entrada, 9 millones de euros como respaldo. Con el sandbox en marcha, no le hace falta esta cantidad. Solo tendrá que optar a la licitación que lanzará la Secretaría General del Tesoro y Política Financiera (que elegirá entre 20 y 30 proyectos dos veces al año), someterse a las pruebas de seguridad y regulación del supervisor y tener éxito en el mercado, claro.

El acceso a la actividad sin sandbox es demasiado lento, unos dos años, para los tiempos con los que trabajan las start ups tecnológicas”, explica Rodrigo García de la Cruz, presidente de AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech). “Además, permitirá generar una conversación eficiente entre el supervisor y nuevos modelos de negocio que, ahora mismo, no se sabe muy bien cómo regular para no frenar al sector”. La atracción de inversores extranjeros es otra de las ventajas que abrirá el sandbox cuando entre en vigor y, sobre todo, evitará la marcha de empresas innovadoras españolas a otros mercados que ya tengan regulado un banco de pruebas.

El más avanzado de Europa Continental

Desde AEFI se pone en valor otro aspecto fundamental: el modelo de sandbox español será el más abierto de Europa Continental, al estilo del que ya funciona en Gran Bretaña que, en tres años, ha licitado 125 proyectos con una media de financiación de 6 millones de libras.

Nuestro modelo es muy ambicioso, ya que incluye la modalidad de exención, que permite un periodo de pruebas para proyectos que necesiten alcanzar los requisitos para obtener licencias, y una modalidad de no sujeción, para actividades no expresamente reguladas hasta la fecha”, explica Jaime Bofill, socio de Hogan Lovells. Estamos hablando, por ejemplo, de ICOs, neobanks, intermediación de criptomonedas… Decenas de innovaciones los sectores financieros y de seguros que, ahora, no tienen posibilidad regulatoria de salir al mercado.

García de la Cruz, sin embargo, avisa: “El sandbox no es una aceleradora ni una lanzadera de proyectos tecnológicos”. Se trataría pues, de ofrecer un marco legal ágil pero controlado y supervisado para aquellas tecnologías en finanzas y seguros que, de otra manera, no podrían desarrollarse por la lentitud de la regulación tradicional.

Para la AEFI, el sandbox es también una muy buena noticia para los reguladores y los supervisores. Estos podrán realizar un seguimiento continuo sobre este nuevo tipo de entidades y actividades, para saber de primera mano cómo interactúan con el mercado, qué necesidades tienen y, sobre todo, qué medidas implementar en la regulación futura para proteger a los consumidores.

Ahora solo resta que sus señorías le den la prioridad que el sector reclama. Según la AEFI, los principales grupos políticos están de acuerdo con el texto del Proyecto de Ley aprobado el pasado mes de febrero por el Gobierno. Así que, en teoría, no debería haber problemas en su tramitación parlamentaria. Claro que una veintena de proyectos de ley esperan a que las Cortes inicien la nueva legislatura. Y todos esperan ser el primero.

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

Comenta el articulo