Perú, el auténtico ‘hub’ latinoamericano para la internacionalización de la pyme Argentina y Brasil son percibidos, cada vez más, como mercados demasiado complicados

Publicado el viernes, 29 marzo 2019

Dos imágenes se han solapado estos últimos días. De un lado, la visita oficial a Argentina de los Reyes de España acompañados del presidente de la CEOE y de un grupo de grandes empresas españolas. Del otro, pequeñas pero punteras empresas tecnológicas asegurando que empezar su andadura internacional en Argentina o en Brasil ha sido un error. Ambos gigantes aportan millones de potenciales clientes y usuarios, pero tienen pies de barro. Argentina sufre la sexta inflación más alta del mundo, un 20,2% para 2019 según las previsiones del FMI. Brasil crecerá en 2019 un magro 2%. Mientras, un jugador poco conocido para la mayoría se posiciona como el auténtico hub de la región: Perú.

Núria Ribas / @oikit

 

Perú es el segundo mejor país de la región en el ranking Doing Business del Banco Mundial

Una importante estabilidad macroeconómica, una sólida situación financiera con una de las monedas más estables de la región y una creciente confianza de empresas y consumidores”, describe Juan Alberto Pacheco, abogado de Derecho de la Empresa en Gaona Abogados BMyV en Perú. De hecho, en su ranking Doing Business, el Banco Mundial sitúa a Perú como segundo mejor país para invertir en Latinoamérica, solo por detrás de Chile.

Esta percepción sobre el papel parece confirmarse sobre el terreno. Las empresas españolas que han superado la larga crisis iniciada en 2008 lo han hecho gracias a la internacionalización. También las pequeñas empresas. Y esa mirada al exterior, inevitablemente, se concentra en Latinoamérica, tanto por el idioma como por una cultura compartida y los lazos económicos tejidos durante décadas. Pero no son pocas las empresas que reconocen haberse equivocado al empezar su aventura latina por Argentina o Brasil.

El formidable número de potenciales consumidores que ambos gigantes aportan ha sido el gancho para la atracción de numerosas empresas españolas, a menudo espoleada por organismos oficiales y patronales empresariales. Pero, además de los datos macro económicos poco positivos tanto para Argentina como para Brasil (el primero, en franca recesión desde el año pasado y con una altísima inflación y el segundo, con un leve crecimiento de apenas el 2% pero una deuda pública desbocada, según el último informe de Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI), las experiencias confesadas por pequeñas empresas no son buenas.

En un reciente foro de empresas españolas de base tecnológica pero de pequeño tamaño, se reconocían los ‘patinazos’ que había supuesto empezar por Argentina o Brasil. Básicamente, son mercados muy complicados geográficamente por su tamaño y, precisamente por ello, extraordinariamente diversos en sus regulaciones interiores y en la idiosincrasia de sus habitantes. Logísticamente, además, sus dimensiones también complican la operación.

Algo que confirman consultoras como Finnovating, especializada en inversión en Open Innovation, y que la semana pasada reunió a los 80 CEOS de las empresas legal tech más relevantes del panorama español. Su CEO, Rodrigo García de la Cruz, explicaba en la clausura del encuentro que “vemos como muchas de estas compañías están internacionalizándose en países como México, Colombia, Chile y Perú, ya que sus propuestas de valor están teniendo muy buena aceptación en estos países”.

Y aquí parece estar una de las claves de que Perú se sitúe como foco de atracción: su apuesta por el tipo de inversión que aspira a conseguir. Entre los principales productos exportados por España se encuentran: la tecnología industrial, la industria química y la industria auxiliar mecánica y de la construcción. “Y, por cierto, España es el segundo socio comercial de Perú en Europa, principal inversor extranjero en el país, y motor del cierre del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea”, recuerda Alberto Pacheco, de Gaona Abogados.

No todo son ventajas, claro está. Como en otros países del área, el déficit de infraestructuras es uno de los principales inconvenientes para consolidar la etapa expansiva de la economía peruana, que crece sostenidamente los últimos años por encima del 5% de media. Perú, por su impulso y por su situación geográfica, fronterizo con Chile, Ecuador, Colombia, Bolivia y Brasil, se está convirtiendo en el auténtico ‘hub’ latinoamericano, proporcionando un hipotético acceso a casi 400 millones de habitantes.

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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