¿Quién dirigirá ahora el destino de CEPYME?

Publicado el miércoles, 21 noviembre 2018

La elección hoy de Antonio Garamendi como nuevo presidente de CEOE, hasta ahora presidente de Cepyme, abre también la renovación en la presidencia de la patronal de las pequeñas y medianas empresas. No será sin embargo a través de unas elecciones, al no haberse cerrado un ciclo electoral completo. Como marcan sus estatutos, los diez vicepresidentes de Cepyme escogerán al nuevo presidente de entre uno de ellos. Gerardo Cuerva, líder de los empresarios granadinos, suena con insistencia.

Núria Ribas / @oikit

Gerardo Cuerva, presidente de los empresarios granadinos

Solo puedo decir que para mí sería un verdadero honor, claro, pero no está decidido nada de nada”, asegura Cuerva, sin salirse ni una coma del guion. La reunión de los diez vicepresidentes de Cepyme (por cierto, nueve hombres y solo una mujer, la abogada y presidenta de Fepime Helena de Felipe Lehtonen) en la que se debe elegir al sucesor de Garamendi todavía no tiene fecha.

Así que, en principio, cualquiera de los diez vicepresidentes tendría posibilidades de ser elegido. Si Gerardo Cuerva, reelegido presidente de la Confederación Granadina de Empresarios el pasado mes de marzo, ‘suena’ más que el resto es porque, últimamente, ha acompañado o incluso sustituido a Garamendi como máximo representante de Cepyme en varios actos. El último, este lunes en la presentación del Informe Pyme España 2018.

En cualquier caso, el elegido tendrá que afrontar un momento especialmente complicado para las pymes españolas, como reconocía el propio Cuerva: “Que no tengamos Presupuestos Generales no es una buena noticia. Las empresas necesitamos estabilidad”. Los últimos desencuentros entre CEOE y el Ejecutivo de Pedro Sánchez a propósito de algunos proyectos de Ley como la de fomento del empleo juvenil o el globo sonda de gravar los beneficios obtenidos en el exterior, tampoco ayudan.

También anda revuelto el propio mundo empresarial. Desde otras asociaciones empresariales se está cuestionando últimamente la representatividad que ejerce tanto CEOE como Cepyme. Las últimas palabras de empresarios como Manuel Entrecanales (Acciona) o Pedro Barceló (Grupo Barceló) en el marco del último Congreso de la Empresa Familiar, señalando que algunos dirigentes de la gran patronal no son empresarios, han encendido las alarmas.

Y el pasado mes de octubre nacía una nueva patronal de pymes y autónomos, Plataforma Pymes, constituida por diversas patronales sectoriales y territoriales como la catalana Pimec o la Multisectorial contra la Morosidad. Uno de sus objetivos, según explican, es “crear una organización fuerte que represente a las pymes españolas de una forma real”. Para Antoni Cañete, vicepresidente cuarto de esta nueva patronal, “el 99% de las empresas que son pymes no están bien representadas en el ámbito de la CEOE, porque en Europa la representación de la gran empresa y la pequeña empresa está perfectamente estructurada”.

Al nuevo líder de Cepyme pues, le tocará demostrar que la patronal no está bajo las órdenes de su casa matriz, la CEOE. La convivencia entre ambas no siempre ha sido fácil, ya que algunas de las presiones legislativas que como lobista impulsa CEOE solo benefician a la gran empresa. En España, éstas no llegan al 2% del tejido empresarial.

El legado

Lo que sí que heredará el nuevo presidente de Cepyme es, salvo sorpresa, una casa limpia de cuestiones pendientes con la Justicia, tras el terremoto que desencadenó el proceso por los sueldos opacos recibidos por dos ex presidentes de la patronal: Jesús Bárcenas (2002-2010) y su sucesor, Jesús Terciado (2010-2014). Un proceso que acabó en absolución, pero que dejó claro que la cúpula de la patronal funcionaba con muy poca transparencia y que se llevó por delante a Terciado, que dimitió no solo como presidente de Cepyme sino también como presidente de la patronal abulense (Confae).

El elegido será el onceavo presidente de Cepyme. Sus diez antecesores han sido todos hombres, empezando por el que fuera ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún, que ostentó la presidencia por un breve periodo de tiempo, desde septiembre de 1977 hasta marzo de 1978, cuando fue nombrado ministro. Le sucederían el cacereño González Cascos (apenas duró un año en el cargo); el madrileño Javier González-Estéfani; el andaluz Juan Jiménez Aguilar (que sería, además, mano derecha durante 24 años del presidente por excelencia de la CEOE, José María Cuevas. Jiménez Aguilar fue destituido, en un amargo proceso, por el Díaz-Ferran); el leonés Ángel Panero; el sevillano Manuel Otero; el extremeño Antonio Masa; y los citados Jesús Bárcenas (que acabó en franco enfrentamiento con Díaz-Ferran), Jesús Terciado (Ávila) y el vizcaíno Antonio Garamendi.

 

Sobre el autor
Núria Ribas

Periodista. Más de 20 años de experiencia en medios escritos y en comunicación política y corporativa. Periodismo jurídico, económico, político y cultural. Veraz siempre; parcial, también. @oikit

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