Exactamente 44.734.177 € es la cifra que contienen los 208  legados solidarios, es decir, legados a favor de entidades benéficas ya sea vinculadas a la iglesia, ya sea a otras ONGs y Fundaciones, recogidos en herencias correspondientes al año 2017, según datos del Colegio Notarial de Cataluña.

Del total de legados solidarios, las órdenes religiosas reciben un 63’5% (132 legados), por un 36’5% dirigido a ONGs o Fundaciones no vinculadas a la iglesia (76 legados). Aún así, en cuanto al importe que contienen estos legados, este es superior en el caso de la ONGs o Fundaciones, que suman cerca de 23 millones de euros – exactamente 22.804.081 € -, cifra que supone el 51% del total. Por su parte, el importe legado a órdenes religiosas fueron 21.930.096 €, el 49%  del total. En definitiva, la estadística pone de manifiesto que se hacen más legados, pero de menos importe, a órdenes religiosas que a ONGs y Fundaciones.

Si comparamos los datos con las de todo el territorio español, la cifra de casi 45 millones de euros supone un 19’5% del importe total de legados solidarios en España, que acumuló 230 millones de euros en este concepto. En el caso de España, fueron un total de 1152 herencias con este tipo de legados. Por tanto, un  18% de legados solidarios de España proviene de Cataluña. En España el 36% de legados solidarios se hacen a ONGs o Fundaciones, por un 54% a órdenes religiosas.

Datos por provincias

Por provincias, los datos ponen de manifiesto que el 73% de los legados solidarios que se hacen en Cataluña corresponden en la provincia de Barcelona, así como el 69% en cuanto al importe total que contienen los legados solidarios en Cataluña.  La siguen Girona, con un 7% de los legados y el 19% en cuanto al importe;  Lleida, con un 12% de los legados y un 6% del importe; y Tarragona, con un 8% de los legados y un 6% del importe.

Como explica Joan Carles Ollé, decano del Colegio Notarial de Cataluña,  “un legado solidario hace falta hacerlo explícito en el momento de hacer testamento y es una manera de dar continuidad a acciones solidarias hechas en el transcurso de la vida.” El legado puede incluir bienes muy diversos como, por ejemplo, un inmueble, un importe en metálico o un porcentaje del patrimonio. El único límite es que “no puede perjudicar, en ningún caso, la legítima de los herederos forzosos que en Cataluña, regida por el Derecho Civil catalán, es una cuarta parte del valor de los bienes a repartir entre todos los hijos, en caso de haberlos”. Ollé también recuerda que “las entidades sin ánimo de lucro no están sujetas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones.” Además, recuerda que “el testamento, con un coste de aproximadamente 50 euros, es el único documento que asegura que los bienes propios se transmitirán a aquellas personas o entidades que decidimos.”

Históricamente, desde la Edad Media y hasta bien entrado el siglo XIX, muchos testamentos contenían legados con finalidades benéficas, destinados principalmente a la asistencia de los más desvalidos. En Barcelona, por ejemplo, es gracias a estos legados que en los siglos XII y XIII se crea la Pía Almoina y seis hospitales más. A finales del siglo XIX un legado del banquero Pau Gil destinó la mitad de su fortuna a la construcción del actual recinto del Hospital de la Santa Cruz y Sant Pau.